He vuetlo a golpear el marco de la puerta con mi silla de ruedas, le he dicho a Taehyung: "Eres la única razón por la que quiero librarme de esta cosa". Me ha dado un beso en la frente y me ha dicho "YoonGi, cielo, yo ni siquiera la veo."
[But I st...
El tiempo transcurre de manera lenta, los vidrios se empañan y la gente del autobús empieza a descender en cada parada; un pálido pelinegro se encuentra de pie en la entrada del transporte, esperando.
Las puertas vuelven a abrirse dejando entrar a un bajo castaño con un abrigo de color rojo, él sonríe al encontrarse con un joven escondido tras una gorra color vino.
— Pensé que irías en tu motocicleta.
YoonGi toma eso como un saludo ya que Taemin siempre fue muy sarcástico.
— Ja muy gracioso, sabes que aún soy menor de edad.
— oh, ¿Enserio? Bueno, no lo sabía ya que no me invitaste a tu fiesta de quinceaños.
— Fue ayer deja de quejarte.
Le responde, sonriendo. Taemin se apoya en su hombro y con su mano izquierda revuelve el pelinegro cabello de YoonGi.
—Aún no me creo que tengas quince. Te conozco desde los ocho y sigues siendo muy bajito.
—Creceré, ya lo verás.
Eso es lo que el actual YoonGi recuerda. En los pasillos del hospital ve a Taemin. Una coincidencia talvez. Pero ahora es todo un adulto, la última vez que se vieron fue antes del accidente y aún así no han cambiado mucho. Taemin lo ve, y ahí se da cuenta, él no tiene ni idea de quién es. No lo saluda, el doctor Taemin se aleja y YoonGi no hace nada, no recuerda porque dejaron de hablar, pero tampoco es importante, sólo recuerda buenos momentos y no le hace falta recordar los malos, sólo ve como se aleja para no volver nunca más.
Su amigo de la niñez no lo recuerda y es posible que el resto de sus amigos tampoco lo haga. Pero nada de eso importa cuando Namjoon lo saca de sus pensamientos al empujar suavemente su silla de ruedas.
—Hey, ¿ya podemos saludar a Tae?
YoonGi le sonríe al moreno.
—Si. Entremos.
—Espera...lo conocías cierto, al doctor ese.
—Era mi amigo. Ahora ya no sabe quién soy. Supongo que...bueno ya no somos nada.
—Nunca es tarde para hacer nuevos amigos. Me tienes a mi así que tranquilo.
El pelinegro asiente e ignorando completamente al resto de las personas su vista se fija en el sonriente castaño en la camilla.
Ahora está tranquilo. Rodeado de sus nuevos amigos y de aquella persona encargada de crear mariposas en su estómago.
—¿Listo para ir a casa?
—Ya estoy en casa, estoy contigo YoonGi. Estoy listo para ir contigo de nuevo.
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Gente perdón me demore un mundo en este capítulo, lamento la tardanza y hasta yo desearía tener mástiempo para escribir, pero bueno. Sólo espero que les guste, aunque me quedo algo cutre </3
Ojalá y tengan una bella semana y feliz sábado. Disfruten de su tiempolibre. Yo no tengo :( deséenme suerte.
