Ben 10 El Héroe Del Escudo

duelo entre el bien y mal, un gran poder despierta

–Disculpe mis palabras su majestad, però no deveria ir a este combate–. Fueron las palabra de una sombra de rodillas ante la reina quien era equipada por cuatro sirvientas.

–No debes estar tan preocupada, no soy tan vieja, necesitamos ayudar al heroe del escudo como al restó con todo lo posible–. Siéndole puesta el peto como última pieza en su cuerpo, esta salió de allí directo a donde cada guardia en aquel gran campamento y hablo. –¡Alos caballos! ¡Debemos apoyar al héroe del escudo contra el pontífice, prepárense para todo!–. Las tropas dieron un grito de guerra alzando sus armas antes de obedecer y marchar al campo de batalla. –Héroe del escudo protega a melty, la ayuda ya va en camino–.

Ben solo observaba a aquél hombre quién seguía de pie portando aquella arma entre sus manos encerrados en la catedral junto a el observó por un segundo el techo observando como algo de luz se concentraba allí.

–Cuando todo eso se ilumine arrojará un potente ataque–. El argo dedujo apuntando su arma.

–Tenemos que acabar rápido con el–. Observando aste haciendole un poco molestó el ruido como la distorsiones que había en su pantalla.– Bien, ¡Vallamos con todo!–. Transformándose en energí rodeado de aquella armadura roja, los demas a cintieron antes de ir al ataque.

«¡Flecha relámpago!»

«¡Espada carmesí!»

Los ataques de ambos héroes fueron bloqueados, seguido fel rayó calorofico de energí el cuál le roso el hombro de no ser por que esa barrerá que portaba como las dagas de diamante cortesía de petrax, Raphtalia aparecio tratando de darles vários cortes que fueron bloqueados por la espada de ese hombre con un certero golpe la hizo retroceder llegando con ben el cuál pudo atraparla retrocediendo un poco volviendo hacer humano.

–¿Estas bien?–.

–Si–.

–Vamos filo–. Subiéndose sobre la ave quién empezó a correr. –Prepárate motoyasu–.

–¿Que dices... ¡Hoo!–. Fue su gritó al ser tomado por filo la cuál empezó a corre con ambos heroes en ella.

–Motoyasu cuando te diga debes atacar me–.

–Espera ¡¿que?!–.

–!Confia en mi¡–. Con sus palabras el rubio acepto, Filo dio un saltó arrojando al rubio al aire el cuál sigui con el extraño pedido del castaño.

«¡Estocada caótica!»

Ben pego un salto abandonados a Filo seguido de transformarse en cannonball el cuál cubierto de esa armadura empeso a girar recibiendo aquel ataque devolviéndole una gran cantidad de llamas todas directas al pontífice quién las recibió, ambos heroe calleron junto a los demás observando al pontífice el cual era rodeado por esas llamas.

–¿Por que la maldición no le afecta?–. El alíen preguntó volviendo hacer humano.

–Esta es catedral de dios, su tierra sagrada, aquí tu poder maldito no surtirá efecto alguno monstruo del escudo–. Cambiado  la forma de su arma por la espada movió su cabeza pasando dos bumeráns de diamantes. –Buen intentó monstruo–.

–Solo dire que eso va y viene–. Ante sus palabras el hombre giró y fue incapaz de bloquear esas extrañas armas que vio como el resto de mayoría allí clavarse una de estas en su hombro la cual fue retirada por el.