-Narra Sofia-
Me recosté en el pecho de Mateo y me quedé mirando la nada mientras él acariciaba mi espalda desnuda y mi cabello. De un momento a otro, me dormí. Desperté ya que el sol invadió mis sueños. Abrí los ojos y aún seguía abrazada a Mateo. Él dormía plácidamente. Me senté en la cama y agarré un poco de sábana para taparme. Miré por la ventana y vi una figura parada en el tejado del edificio de enfrente. Un hombre que observaba.
Mateo: Sofia, ¿sucede algo? -preguntó y volteé-
Sofia: No, es solo que... -giré para ver al hombre en el otro edificio pero este ya no estaba-
Mateo: ¿Qué...? -preguntó y se sentó a mi altura-
Sofia: Creí ver algo -dije. No puede ser, estaba segura de que había visto a ese hombre, cuyo rostro se me hacía familiar. Mateo me tomó de los hombros y me obligó a girar y mirarlo-
Mateo: ¿Qué viste? -preguntó-
Sofia: Un hombre -contesté al instante-
Mateo: ¿Un hombre? –preguntó. Su cara de relajación se transformó a una que mezclaba seriedad y sorpresa. Yo asentí con un movimiento- ¿Cómo era? -preguntó nervioso-
Sofia: No lo vi bien, vestía de negro y gafas -contesté-
Mateo: Oh, dios -dijo él. Con un rápido movimiento, se paró en la cama, con mitad de las sabanas y buscó donde habían quedado sus calzoncillos luego de nuestra mágica y pasional noche. Una vez que se los puso fue por su pantalón, pero antes, se giró a verme- ¿Qué esperas? ¡Vamos, cámbiate! -exclamó y entonces reaccioné-
Copié sus acciones. Cuando estuve cambiada, y ya con los dientes cepillados, también el pelo, él tironeó de mi brazo y bajamos. Corrimos hasta su auto y él se aseguró de que me pusiera el cinturón. En realidad, él me lo puso. Y subió rápidamente en el asiento piloto.
Sofia: ¿A dónde vamos? ¿Qué pasa? -Él miraba por el retrovisor y el espejo que cuelga del techo de los autos-
Mateo: Daremos unas vueltas y te llevaré a casa -dijo él y puso en marcha el auto-
Sofia: ¿Dar... unas... vueltas? -pregunté asustada y él me miró. No conozco tanto a Mateo, quiten la parte de que lo hice con él, y por cómo reaccionó, me dio miedo-
Mateo: Nada te pasará, confía -dijo y avanzó el auto-
Miraba para todas partes, no sé si lo que quería era encontrar o estaba buscando a alguien.
Mateo: Sofia -dijo sin dejar de mirar al frente- mira por el retrovisor, no asomes tu cabeza, y dime si ves un auto negro que nos persiga -Lo miré aterrada. ¿Auto negro que nos persiga? ¿Qué diablos...?- No te asustes, nada te pasará, lo juro -dijo y me miró fugazmente mientras aceleraba-
Miré por el retrovisor. Por ahora no había nadie sospechoso. Mateo pasó una esquina y un auto dobló velozmente. Estaba detrás de nosotros, era un auto negro, quien lo manejaba no era el hombre que había visto, pero si traía gafas negras. Era muy sospechoso
Sofia: ¡Mateo acelera! -grité y medio segundo después, Mateo miró por el retrovisor y aceleró-
Mateo: ¡Agáchate! -exclamó- ¡ahora escúchame! -gritó por encima de los bocinazos de otros conductores- ¡aprieta un botón rojo que está allí abajo!
Busqué el botón con la mirada y lo apreté. Sentí un ruido, como si una computadora se hubiese prendido, y subí un poco la mirada. Pude observar que, donde Mateo tenía su GPS, había una especie de llamada. Él notó que subí mi mirada
Mateo: ¡Que te agaches y te quedes ahí, Sofia! -exclamó. Le hice caso. Sería mejor no hacerlo enfurecer- ¿¡Camilo!? -preguntó el por esa llamada-
Camilo: ¿Mateo?
Mateo: Escucha, tengo problemas -dijo y miró por el retrovisor- diablos... no está solo.
Camilo: Iré, pero tú puedes detenerlos Mateo
Mateo: Camilo, Sofia está aquí conmigo, no haré algo que pueda arriesgarme si ella está conmigo, estaría arriesgándola también -dijo nervioso-
Camilo: Cielos, ya voy para allá –dijo- dame tus coordenadas -preguntó el moreno-
Mateo: Uhm...Ministro Brin, ahora estoy en... -miró a su alrededor- 785-971
Camilo: Voy para allá, entretenlos -dijo y la llamada terminó-
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Kriptonita -Mateo Palacios y Sofia Pevensie (1ra temporada)- Fanfiction
FanfictionEn donde Mateo tes constantemente perseguido por alguien, el tendra que decicir entre salvar la vida de ella o su propia vida...