-Capítulo 7-

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-Narra Sofia-

Cuando volteé a ver a Mateo, ya se había subido a su auto, hoy no podría hablar con él. Comencé a caminar, rumbo a casa, muerta de frío cuando un auto se frena cerca de mí. Volteé a ver quién era y era el castaño de ojos chocolate. Me quedé dura mirándolo. Él se estiró y con un movimiento rápido, abrió la puerta del copiloto.

Mateo: ¿Te llevo? -preguntó y me escaneó de arriba abajo-

Sofia: No quiero ser molesta, Mateo, gracias -dije y continué mi camino. Tocó bocina tres veces para llamar mi atención, volví a girar y acercarme a él-

Mateo: ¿Te llevo? –reiteró. Sabía que al final, terminaría accediendo así que no di más vueltas y subí-

Sofia: Gracias -dije y me acerqué para besar suavemente su mejilla. Sentí como él se tensó y se sorprendió con lo que hice, pero también note que sus labios se curvaban lentamente en una... sonrisa- Sonreíste -dije con una sonrisa de oreja a oreja-

Mateo: No... no es cierto -dijo él cambiando su gesto a uno serio-

Sofia: Eres aun más lindo sonriendo -dije y sonreí sin separar los labios-

Mateo: Noté que tienes un amigo nuevo -dijo seco e ignorando mi halago, mi rostro se tornó a uno serio y dejé de mirarlo para fijar mi vista en la carretera-

Sofia: Manu es un gran chico -contesté-

Mateo: Oh, sí, lo imagino -dijo sarcástico-

Sofia: ¿Qué tienes contra él? Es mi amigo -dije-

Mateo: ¿Solo tu amigo?

Sofia: Lo conocí hoy –informé-

Mateo: ¿Y ya es tu amigo? Vaya -dijo él-

Sofia: Sociabilizo con la gente, ¿está mal, Palacios? -pregunté y él me miró-

Mateo: Apuesto a que él no quiere ser tu amigo -habló-

Sofia: Apuesto a que tu estas celoso –contesté-

Mateo: ¿Celoso? ¿De él? Ni lo conozco -dijo-

Sofia: Eso parece, que estas celoso -sonreí-

Mateo: Cree lo que quieras, pero no lo estoy -dijo serio. No contesté pero reí victoriosa-

Sofia: ¿Puedo preguntarte algo? -hablé luego de un tiempo, ya estábamos llegando a casa-

Mateo: Dime –contestó-

Sofia: ¿Cómo llegaste a mi casa aquella noche? -pregunté intrigada por oír una respuesta-

Mateo: Te seguí -contestó cortante-

Sofia: ¿Disculpa? –pregunté- ¿Cómo que me seguiste? ¿Por qué?

Mateo: Tenía que hablar contigo -contestó, estacionó en frente de mi casa-

Sofia: Gracias por traerme, no debiste -dije-

Mateo: No fue molestia -contestó él-

Sofia: Gracias -volví a decir y besé su mejilla- nos vemos otro día -dije y bajé del auto-

Saqué las llaves de mi bolso y abrí la puerta. Me giré a ver a Mateo, quien tenía la vista al frente. Volví a girar y entré a mi casa. Dejé mi bolso en el sillón y tomé sopa instantánea que se haría en unos minutos. Terminado mi improvisado almuerzo, miré la tele un rato.

Mi celular comenzó a sonar. "Llamada entrante de Manu"

Sofia: Manu -dije sonriente-

Manu: Sofi, ¿Cómo estás? -preguntó-

Sofia: Bien, con algo de frío, ¿y tú? -pregunté-

Manu. Bien –contestó- oye, ¿qué tal si vamos a tomar un café afuera? ¿Qué dices?

Sofia: ¿Solos? ¿tú y yo? -pregunté arqueando una ceja aunque él no pudiera verme-

Manu: Solos, tu y yo, a menos que quieras venir con alguien -contestó él-

Sofia: No, no te preocupes, solos está bien, nos conoceremos mas -dije-

Manu: Genial, ¿paso por ti? –preguntó. Le dije que sí y le pasé mi dirección-

Corrí y me vestí bien abrigada, hacía mucho frío y aun nevaba. Esperé alrededor de 10 minutos y Manu tocó a mi puerta

Manu: Hola -dijo él-

Sofia: Hola Manu -sonreí-

Manu: ¿Con frío? -dijo sonriendo-

Sofia: Hace mucho frío en verdad -dije-

Manu: Si, es cierto, vamos antes de congelarnos -dije y nos dirigimos a un café de por allí, cerca del centro-

El lugar era perfecto, había calefacción así que me deshice de mi campera y me quedé con el buzo y mi polera. El lugar estaba hecho a base de madera como una cabaña, era pintoresco y tenía aroma a montaña. Manu pidió dos cafés y nos pusimos a hablar.

Manu: Y dime, Nacho es tu mejor amigo, ¿cierto? –preguntó- ¿solo eso? -añadió-

Sofia: Si, es mi mejor amigo –sonreí- y si, solo eso –agregué. Manu asintió y me miró fijo a los ojos-

Manu: ¿Alguna vez te dijeron que tienes ojos hermosos? -preguntó y reí por lo bajo-

Sofia: No en realidad –reí- no se fijan mucho en mi

Manu: ¿Por qué no? Eres hermosa, tanto por fuera como por dentro -dijo él-

Sofia: ¿Te parece? –pregunté-

Manu: Claro que si, tus ojos son profundos e hipnotizantes, tu sonrisa es perfecta, tu naricita es muy tierna -dijo sonriendo-

Sofia: ¿Mi naricita? -dije riendo-

Manu: Si -dijo y tomó mi nariz en gesto de cariño- tu naricita -dijo y luego la soltó-

Sofia: Qué lindo eres, Manu –sonreí. Manu me sonrió con esa hermosa sonrisa que tiene, dientes blancos y perfectos. Son de esas sonrisas que te pueden alegrar el día en cuestión de segundos-

Tomamos nuestros cafés y reímos de todo, hablábamos seriamente y bromeábamos. Manu me propuso la idea de ir a caminar al parque un rato y así fue, caminados agarrados de la mano, mientras bromeábamos. Vi a lo lejos una figura conocida.

Sofia: ¿Mateo? -susurré-

Manu: ¿Qué? -preguntó-

Sofia: ¿Qué? -pregunté yo-

Nos miramos unos segundos sin entender lo que pasaba...

Kriptonita -Mateo Palacios y Sofia Pevensie (1ra temporada)- FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora