-Capítulo 34-

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-Narra Sofia-

Llegamos a casa, aún recuerdo ese "si" que dijo al preguntarle si me salvaría, luego de eso, fue una sonrisa de mi parte y una caminata silenciosa a casa.

Mateo: Bien, te veo mañana -dijo él-

Sofia: Si... - dije-

Mateo: Hasta entonces -dijo él. Empezó a llover fuerte. Ambos miramos el cielo- Será mejor que regrese, nos vemos

Sofia: Aguarda –intervine- quédate hasta que la lluvia pare, además estás herido -Él me miró ya algo mojado- Ven, entra -le dije y abrí más la puerta, él suspiró y entró- ¿quieres beber algo? ¿café, chocolate caliente, te, mate cocido? -pregunté-

Mateo: Te agradezco pero estoy bien -dijo-

Sofia: Está bien, solo recuéstate en el sofá y déjame ver tu herida

Mateo: No hace... -intentó hablar-

Sofia: Si, hace falta -sentencié y él hizo lo que yo le ordené-

Fui una vez por mi botiquín y miré su herida. Era un tajo en su estómago, en el lado izquierdo. Digamos que mis ojos se fueron un poco a sus abdominales grandes y duros pero, intenté contenerme. Cuando terminé de curarlo, vendé su torso con una larga venda.

Mateo: Gracias –dijo- me gustaría hablar contigo... sobre lo que pasó

Sofia: ¿Y si subimos a mi cuarto y hablamos más tranquilos?

Mateo: Bien -dijo él y nos dirigimos allí. Entró a mi cuarto y se quedó viendo un poster- ¿Te gustan los Beatles? –preguntó-

Sofia: Si –sonreí- son grandiosos. ¿Tu... no tuviste nada que ver con la muerte de John Lennon, cierto? -pregunté. Él rió. Creo que debe ser la tercera o segunda vez que escucho su risa y veo esa sonrisa, no puede ser más lindo porque traspasaría los límites de la perfección- ¡Reíste! -dije entusiasmada y él volvió a reír-

Mateo: Claro que no tengo que ver con la muerte de Lennon, aún admiro a ese hombre.

Sofia: Creí que te gustaban mas los Rolling Stones, por el hecho de que parecen... no sé, chicos malos –dije-

Mateo: Es cierto, los Rolling son más de mi estilo, pero siempre me gustaron más los Beatles.

Sofia: Eso es genial -dije sonriente. Mateo se alejó del poster y se sentó en la silla de mi escritorio, yo me senté en la cama-

Mateo: Cambiando de tema... ¿por qué nunca me haces caso? -preguntó y fruncí el ceño-

Sofia: ¿A qué te refieres?

Mateo: Me refiero a que te dije que no caminaras sola -dijo y me asombré por ello-

Sofia: ¿Cómo sabes lo que sueño? -pregunté sin entender-

Mateo: No es que sepa lo que sueñas, es que también fue mi sueño -dijo él-

Sofia: ¿Y cómo sabías que ellos, no lo sé, querrían... secuestrarme o algo así? -pregunté-

Mateo: Contactos -respondió él-

Sofia: Oh...

Mateo: Pero tú nunca haces caso -dijo-

Sofia: Lo siento, lo haré la próxima vez –su rostro cambio a una mirada triste- ¿Sucede algo, Mateo? -pregunté-

Mateo: No debo estar aquí, lo siento -dijo y se paró para irse. Me paré tan rápido como pude e intenté detenerlo, tomando su brazo-

Me paré tan rápido que me mareé. Caí sobre la cama y al estar tan fuertemente agarrada a su brazo, él cayó junto a mí. Nos miramos unos segundos. Sus ojos son tan lindos.

Sofia: ¿Por qué quisiste irte? -pregunté. Él no contestó- Mateo –insistí. El me miraba fijamente a los ojos-

Mateo: Esto es un error -dijo-

Sofia: ¿Qué es un error?

Mateo: Ya pasó una vez y no quiero que vuelva a pasar -dijo él-

Sofia: ¿Qué pasó? -pregunté. A él se le llenaron los ojos de lágrimas. No tardó en largar algunas lágrimas y a mí me pareció lo más tierno del mundo. Lo abracé- Tranquilo -le susurré al oído en medio de nuestro abrazo-

Mateo: No quiero que vuelva a pasar -dijo con voz llorosa y entrecortada-

Sofia: ¿Qué no quieres que vuelva a pasar? -Me alejé un poco de él para mirarlo a los ojos. Esos ojos llorando que me rompían el alma-

Mateo: Yo tuve una novia, Sofia -dijo él. Sentí una patada en mi interior- Y ellos la mataron, no pude salvarla –concluyó- la amaba, y mi peor error fue enamorarme, Sofia. -¿Será una indirecta de que quizá sienta algo?-

Sofia: Cielos, no sé qué decir.

Mateo: Nada, es solo que acercarme a ti es un error -dijo-

Sofia: No, no lo es -dije-

Mateo: Si, Sofia, no quiero que te pase lo mismo -dijo y volvió a abrazarme. Correspondí su tierno abrazo-

Kriptonita -Mateo Palacios y Sofia Pevensie (1ra temporada)- FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora