-Capítulo 42-

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-Narra Mateo-

Distinguí como en los ojos de esa mujer, había terror, nerviosismo y desolación. Les dije a los chicos que me dejaran solo un momento. Me acerqué y me senté en frente de ella.

Mateo: ¿Qué haces aquí? -pregunté con tono amable-

X: Me perdí en el bosque -dijo con miedo- y terminé aquí

Mateo: Bien -dije y le sonreí- no tengas miedo. ¿Cómo te llamas? -Ella me miró por unos segundos, sin contestar-

X: Rose -dijo luego de un tiempo-

Mateo: Bien, Rose, ¿hace cuanto estás aquí? -pregunté-

Rose Hace unos días -dijo con nerviosismo y miedo-

Mateo: Hey, no me tengas miedo -dije y le sonreí- nadie aquí te hará daño. Te ayudaremos a volver.

Rose: No quiero que me ayuden

Mateo: No es bueno que una mujer embarazada ande sola por aquí -dije sonriente- créeme, no quieres toparte con tigres ni nada de eso -la mujer abrió los ojos y reí- tranquila, solo estaba jugando, pero puedes perderte. Yo te llevaré hasta la ciudad

Rose: ¿Cómo sabes que estoy embarazada?

Mateo: Se nota –sonreí-

Rose: No confío en ustedes -dijo volviendo al tema-

Mateo: Pues haré que lo hagas –sonreí- yo tengo una novia -mi cara cambió a un poco mas sonriente- y también está embarazada

Rose: ¿Y eso qué?

Mateo: La secuestraron -dije y sonreí débilmente. Débil es como me siento, tenerla a mi lado es lo que me hace fuerte, pero al mismo tiempo es mi debilidad. Sofia hace que yo me sienta fuerte, pero hace que haga cosas por ella que no haría con otra persona. Ella es mi debilidad, pero es quien me mantiene fuerte. Y no tenerla es el vacío más grande. Simplemente es mi kriptonita. La mujer me miro con entendimiento- Confía en mí, te llevaré a la ciudad, supongo que hay alguien buscándote -le sonreí y ella también sonrió, pero tímidamente- ¿de cuantos meses estás?

Rose: Tres a penas -dijo y le sonreí. Tomé su mano y la llevé hasta el auto-

Mateo: Necesito que te vendes los ojos -le dije y ella me miró con desconfianza- tranquila, es solo para que no sepas donde estamos, solo eso

Rose: No vendaré mis ojos -sentenció y suspiré. Yo tampoco lo haría en su lugar, pero mis intenciones son buenas-

Mateo: Entonces recuéstate en los asientos de atrás -dije. Ella me hizo caso, con algo de timidez-

Arranqué y me dirigí a la ciudad, al cabo de unos minutos, llegamos a la entrada de la ciudad

Mateo: Bien, aquí es -dije pero ella estaba dormida. Sonreí y miré su vientre. ¿Sofia estará así también? Volví a sonreír a imaginármela a ella en ese estado. La rubia empezó a abrir sus ojos oscuros y le sonreí. Soy muy sensible con los embarazos, no sé por qué, siempre sonrió al ver a una mujer embarazada caminando por la calle, me sensibilizan mucho. Y más aún sabiendo que en alguna parte del mundo, Sofia está así- Llegamos -dije y ella miró por la ventana. Bajó del auto y yo también lo hice-

Rose: Seguiré sola a partir de aquí.

Mateo: ¿Caminarás? -pregunté divertido-

Rose: Pediré un taxi

Mateo: ¿Y cómo lo pagarás? -reí. Ella se quedó mirándome sin decir nada- Ten -dije y le di dinero- supongo que esto te alcanzará. -Ella me miró sorprendida-

Rose: ¿Cómo puedo agradecértelo?

Mateo: Cortesía mía –sonreí- ve

Rose: Gracias em...

Mateo: Mateo -sonreí-

Rose: Bien, Mateo, gracias, en verdad -dijo ella y sonrió. Luego giró para caminar. Cada tanto volteaba. Quizá pensaría que le estaba apuntando con un arma desde atrás. Reí al pensar eso, ¿Cómo podría dispararle a una mujer tan dulce y encima, embarazada?-

Mateo: Hey, Rose -le grité y volteó- ¿Es nena o nene? -pregunté, refiriéndome a su bebe-

Rose: No lo sé, pero los doctores dicen que será nena -dijo y le volví a sonreír-

La chica se alejó y yo me subí al auto para volver al campamento. Sonreí al imaginarme una mini Sofia, el problema es que debería estarle atrás con sus "amores".

Llegué y divisé como Nacho, Joaquin, Manu y Camilo me esperaban.

Mateo: : Tengo un plan en mente -dije y Camilo me sonrió- pero necesito que busquen en Google Earth o en donde sea, quiero ver como es el lugar

Camilo: Bien, le digo a Erick -dijo mi amigo y se fue, dejándome a solas con los otros tres chicos-

Joaquin: ¿No la mataste verdad? -preguntó refiriéndose a Rose-

Mateo: No podría -contesté. Chris pasó por mi lado y lo llamé- Reúne a todos -ordené y él me obedeció-

Dijo a todos que se ordenaran y que hagan silencio. Camilo vino al trote y me trajo impresas las fotos satelitales de la Isla Felicity, pero más centradamente, fotos sobre el edificio de la corporación X. Fue fácil ubicarla porque no hay urbanización en esa isla

Camilo: ¿Te sirve? -preguntó mi amigo-

Mateo: Perfecto -dije luego de mirar el techo del edificio aquel-

Miré a todos que estaban en silencio, mirándome. Camilo ya se había tomado el atrevimiento de reunir a los amigos de Manu, un clan conocido, con los nuestros, así que todos estábamos. Éramos muchos. Eso será de gran ayuda. Pero podemos ser muchos, pero menos efectivos. Aún así conozco el clan de los amigos de Manu y son un clan bastante fuerte.

Mateo: Bien muchachos, nos dividiremos en grupos. Algunos viajaremos por aire y otros por mar. ¿Existe algún grupo que sepa sobre marinería? -pregunté. Un hombre de unos treinta y tantos se acercó, supuse que era el jefe de marinería de nuestro clan amigo-

X: Nosotros sabemos bastante -dijo y le sonreí-

Mateo: bien, tu grupo y aquél grupo de allá -dije señalando a un grupo de mi gente que saben también como navegar- irán por mar junto con Manu, Nacho y Joaquin.

Joaquin: ¿Bromeas?

Mateo: No, luego me agradecerán que hayan viajado en barco -dije seco-

Kriptonita -Mateo Palacios y Sofia Pevensie (1ra temporada)- FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora