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X V I

1979 casa byers.

el pequeño niño de 6 años que coloreaba una nave con todos los colores llamándola a esta "nave arcoíris" inconscientemente se quedó perdido en sus pensamientos dejando así de colorear por un instante.

-¿mami, sabes algo?-preguntó con el crayón aún en su mano.

-¿qué cosa, cielo?-su mamá cuestionó mientras fregaba los platos.

-el otro día estaba viendo una película contigo, ¿recuerdas a la mujer y el hombre bailando debajo de la luna?-preguntó.

-sí, cariño. claro que lo recuerdo, ¿por qué lo preguntas, cariño?

-me gustaría alguna día hacer eso.

-¿bailar?-cuestionó.

-no sólo bailar, si no bailar bajo la luna con una persona que ame.

-¿cómo en las películas?

-sí, así.

-oh, que lindo-su madre se secó las manos con un trapo de cocina.-con una chica.

-sí, con una persona.

°•~•°

entonces ahí estaban. will byers en el auto de su madre, de vez en cuando ésta lo miraba, veía que se movía incómodo en el asiento de vez en cuando.

-sí que estas nervioso, will-dijo joyce.

-o-oh, sí, lo estoy. pero no lo digas en voz alta porque me dan más nervios-miró unos segundos a su madre, ésta sonrió un poco.

-tú sólo...-busco las palabras adecuadas-imagina que todo saldrá bien, te conozco bien y aunque trates de ocultarlo eres un romántico desenfrenado, además de que tienes una gran imaginación-le dio una mirada mientras sonreía-me gusta escucharte, puedes decirme en que escenarios piensas.

-¿no crees que es raro eso, mamá?

-lo sé, pero creo que te ayudará a aliviar tus nervios-hizo un ademán con una de sus manos.

-okey...-suspiró.

-sólo, si quieres, claro-lo miró un instante-cierra tus ojos y deja que todo fluya.

-bien-hizo lo que su madre le dijo, cerró sus ojos haciendo que todo viniera a su mente-me veo a mí, danzando con alguien, no lo veo pero se que está feliz al igual que yo, sostiene mi cintura y yo tengo mis manos en sus hombros-sonrió.

-están como en las películas-asintió sonriendo.

-bailamos un balls, vamos girando en conjunto y...-se quedó callado, joyce lo miró algo alarmada.

-¿pasa algo, cariño?-se dio cuenta que su hijo tenía los ojos completamente abiertos, estaba realmente sorprendido.

-es que, es raro pero vi a alguien-quitó su vista del camino mirando a su madre tratando de actuar con naturalidad.

-¿quieres decirme quién es?

-sí.

-okey.

-es...

°•~•°

-el, el-llamó la pelirroja a su mejor amiga.

-¿qué pasa, max?

-¿trajiste lo que te pedí?-preguntó de manera ansiosa.

-está aquí-sacó la venda de un pequeño bolsillo poco visible en su vestido.

-okey, yo iré con dustin y lucas a asegurar de que el plan esté saliendo a la perfección-movió sus manos-creo que deberías ayudar a mike, está muy nervioso-la castaña asintió.

se dio la vuelta y se dirigió hasta donde se encontraba el de cabello azabache, movía su pierna de manera ansiosa mientras se mordia la punta del dedo pulgar.

-¿nervioso eh, mike?-dijo con una sonrisa irónica, se sentó a su lado mientras apretó su hombro de manera leve.

-oh, no. claro que no-hizo un gesto de indiferencia fingida.

-mike...-el chico no le prestó atención, varias veces lo llamó y éste estaba perdido en sus pensamientos-¡mike!-reaccionó-no tienes porque preocuparte, los chicos y yo tenemos casi todo listo-puso la mano sobre su hombro.

-gracias, enserio-sonrió tomando la mano de su amiga-pero realmente no es eso lo que me preocupa, si no la reacción de will, sí me va a odiar, no quiero perderlo, el. es tan importante para mí, el-la castaña asintió.

-pero no te pongas así, talvez y reacciona bien...-sonrió de manera pícara-estoy segura que serás mi cuñado y...-se detuvo, el chico la miró confundido-¡oh! mira quién llegó-movió el mentón en una seña, mike miro a la puerta y ahí estaba.

will byers, en una linda camisa morada con estrellas y constelaciones, un pantalón negro pegada resaltaba sus bonitas piernas, su cabello a un lado perfectamente peinado, sonriendo al ver a sus amigos en la mesa de aperitivos. eleven se quedó mirando a otro lado y cuando volteó notó que mike aún miraba a will, con una sonrisa boba y con ojos brillantes. mike veía todo en cámara lenta, pensando que will era un ángel y que con sólo verlo hizo a su corazón latir desbocado.

-no sé como aún no se a dado cuenta que te gusta sí siempre pones esa cara de bobo al verlo-le revolvió el cabello, el pelinegro se lo acomodó.

-ahí viene, ahí viene,-sacudió la mano de eleven- ¿cómo estoy?-preguntó nervioso mientras se acomodaba el cabello.

-estás bien, mike-sonrió con sorna.

-hola, chicos-saludó sonriendo el menor-¿qué hacen por aquí tan solos?

-ehmm

-acabo de sentarme porque, ah bueno...iba a invitar a bailar a mike-titubeó-sí, eso. lo iba a invitar a bailar pero nos quedamos hablando.-mike asintió no muy convencido con el ceño fruncido-sí. bueno will, sí nos disculpas iremos a bailar-tomó la mano del chico a su lado para caminar a la pista de baile.

mike no paraba de mirar a will mientras bailaba junto a su amiga, mirándola por atrás del hombro de ésta. sólo podía pensar en lo lindo que se veía ese chico, su cabello moviéndose al ritmo de sus pasos de baile, soltando pequeñas risas mientras charlaba con su mejor amiga pelirroja.

-sin dudas no conoces la discreción-negó con la cabeza sonriendo divertida.

-¿qué?

-que no paras de babear por will-rió.

-déjame,-le dio enrollo en sus brazos-es sólo que se ve muy bonito-la soltó sonriendo-tú también te ves muy bonit-

-oh gracias, ¿qué ocurre?-se dio cuenta de que la expresión de desagrado de su amigo, dio una vuelta bailando para ver el motivo de porque su amigo actuó de esa manera.

will bailaba con su ex-novia.