p u r p l e ┇↝b y l e r↜

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me quedé birolo por ti, por querer mirar a tus ojos y a tu sonrisa al mismo tiempo.
con cariño:
p u r p l e

mike wheeler Halloween 1886;

entonces...sólo pasó, estábamos hablando, will byers y yo en el sillón de mi sótano, de un momento a otro nos movimos tanto en el sillón que no nos dimos cuenta lo unido que estábamos. tan corta era la distancia que aunque will comía chocalates a mi lado podía sentir su respiración en mi nuca, nuestras manos se rozaban y símplemente la idea de tener su mano debajo y unida a la mía era tan lejana como la distancia que nos separaba hace minutos, ésta se esfumó al igual que lo que ambos conocíamos como espacio personal. y así una pregunta se hizo destacar de las demás: —¿por qué no tomar su mano?

aunque tenía muchas dudas, las mande al carajo y...

lo hice.

pose mi mano por encima de la suya, disimulando al retirarme y tomar con mi otra mano la cual temblaba un caramelo de sabor a piña o limón, realmente no era eso lo que me importaba de la mesa donde estaban los dulces que recolectamos en halloween, al volver a sentarme de manera adecuada en el sillón lo miré de reojo. mis ojos no podían creer lo que veían, sus mejillas estaban de tonos rosados haciendo lucir a ese chico más hermoso de lo que ya es.

¿qué digo?

comí el caramelo, pero paré de masticar al sentir como su mano se movía debajo de la mía volteando la suya para luego enlazar nuestros dedos. sensaciones mágicas en mi estómago se hacían presente siendo las protagonistas y alarma de mis pensamientos. realmente en éste momento no me importaba mis pensamientos, sólo me importaban los que decían lo hermoso que se veía will estando así de cerca, lo lindo que son sus lunares y sus ojos brillando obviamente por uno de los focos de mi sótano.

nuestras miradas se conectaron y en ese momentos supe, supe que no quería que lo arrebataran de mí otra vez. porque por alguna extraña razón su sonrisa antes de todo esto empezó a alumbrar mucho más mis días, pero al irse sólo veía oscuridad, hasta encontrar la penumbra y luego otra pequeña luz la cuál era una chica: eleven.

me aferré tanto a esa luz, a ese pequeño sentimiento  que sentía al tenerla cerca sólo para negar lo que realmente sentía, lo que realmente siento. ahora sólo puedo pensar en él, en lo mucho que me gusta esta cercanía y talvez algun día estar más cerca de lo que estamos ahora, siendo lo que ahora más deseo, luego de la felicidad de will, claro.

él me miró, yo lo miré.

símplemente el echo de tener mi vista en sus ojos y él en los míos se siente tan mágico. sonriente me observaba y juro que casi pierdo tanto el conocimiento que no sabría ni como respirar. se mordió el labio y yo tragué en seco, realmente estaba nervioso por todo el torbellino que tenía en mi cabeza.