Tenía muchas cosas en las que pensar, de eso seguro.
Y tenía pensado hacerlo en la comodidad de mi casa y la almohada.
Pero por mi suerte...
-¡¿Donde estabas?!- apenas cerré la puerta detras de mi, la voz enojada de mi madre me estalló en la cara. Nunca la había visto tan enojada.
Oh, mierda.
-Con Kay- mentí viendo lo mas disimuladamente que podía el reloj colgado en la pared de un costado. Eran las siete de la tarde. Había pasado mucho mas tiempo con Ian y Melanie del pensado. ¿Justamente hoy tenían que haber llegado mas temprano? Aunque igualmente, no era tan tarde que digamos...había llegado a horas peores que esta.'
-Llamé a su madre y adivina que me dijo-oh, oh- Kay había salido pero no contigo- me saqué la mochila que había cargado casi todo el día con una mueca de arrepentimiento-. Y hoy dabas tutorias al criminal ese, andabas con él ¿no es así? ¿por qué no avisaste siquiera?-el arrepentimiento se convirtió en algo mas como confusión e incredulidad.
Pero si no era tan tarde, si saldría con Kay o con otro sin avisar no pasaría nada...
Nunca pasaba nada.
-¿Y papá?- pregunte nerviosa, era mas que obvio que no saldría de esta.
-Abajo practicando boxeo...-suspiró con impaciencia- contesta la pregunta, jovencita.
-Yo...eh...¿él volvió a practicarlo? ¿por qué?- debía dejar de poner excusas para pensar en algo y decir la verdad de una vez por todas.
-Lea- dijo severamente.
Tomé una bocanada de aire.
-Si, mamá, estuve con Ian-contesté de una vez- Siento llegar tarde.
-¡Has salido con ese chico!- exclamó ignorando mi disculpa- sabes que no me agrada.
Así que todo esto era por Ian...
No porque haya llegado tarde, ni porque estaba preocupada de mi paradero...era solo por Ian.
Me crucé de brazos para darle a saber que ella no era la única enojada. Si, bueno...tal vez no estaba tan segura de mi misma como ella, pero de algún modo tendría que armarme de valor para decirle lo siguiente:
-Mira, mamá, creo que puedo salir con quien quiera y de todos modos... nunca cuidas con quien salgo ni con quien ni por cuanto tiempo ¿por qué empiezas ahora? ¿por un chico que no parece correcto para mi? Creo que ya estoy grande y es demaciado tarde para que andes vigilando con quien estoy las veinticuatro horas del día. Y para que sepas, él no es un criminal, deberías llegar a conocerlo mejor para que puedas decir cosas como esa ¿no lo crees?
Nunca antes le había contestado de ese modo a mi madre. Ya me estaba arrepintiendo...aunque pensaba que yo tenía razon. Pero ella solo quería protegerme. Pero, ella nunca lo hizo, siempre se interesó solo por el Instituto y de lo que piensen los demás de nosotros, "los perfectos Lowell". Nunca me había gustado formar parte de eso. Aunque a pesar de eso, seguía siendo mi madre, y tal vez fué algo insolente de mi parte decirle eso...¿o no?...si. No. Si. No, no del todo.
Su mirada era mas sorprendida que molesta. Pero eso claro que cambió en un instante.
-¿Como te atreves?- gritó ofendida- ¡Soy tu madre! Tengo derecho a saber con quien estas y darte a saber tus limites. Ese chico no me gusta y punto. No quiero que te acerques a él, mas que para las tutorias y si veo un capricho mas como este, voy a ir a hablar personalmente al Instituto para que te cambien de alumno. Fin de la discusión.
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Bad boy.
RomanceLea Lowell era todo lo contrario a las otras chicas del Instituto. Aunque ella esté en sus gloriosos dieciséis, sea raro o no, nunca usó zapatos altos en su vida, nunca había experimentado con el maquillaje y mucho menos con grandes cantidades de al...