Introducción

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Salí del salón de clases directamente hacia el patio del Instituto, el viejo de Biologia estaba por reprobarme cuando la campana me salvó. Otra nota más y podría llevarme la materia a la escuela de verano, no es que me fuera mal en lo que respecta a la escuela, de echo todas mis notas eran buenas, menos en biologia. Pero simplemente esa matéria era algo que no me entra en la cabeza.

Mi mejor amiga Kay estaba a mi lado caminando apresuradamente, con una pila de documentos en las manos, algunas veces tenía que correr para alcanzarla. 
Ella era una morocha de ojos verdes oscuro, casi del color del olivo y piel palida. Era linda, habia que reconocerlo y con sus 1.80 metros de altura me hacia parecer un Hobbit. Aunque ella dice que me "envidia" por el echo de que cuando uso tacones, no soy mas alta que los chicos, aunque prefiero mis nike o mis vans antes de usar incomodos tacones. Aunque ella tampoco es de usar tacones, pensandolo bien. Yo por mi parte era rubia, con ojos de un verde raro a decir verdad, parecian verdes de cerca pero si me miras a una determinada distancia parecian celestes, no lo se. Eramos muy diferentes, pero a pesar de eso puedo decir que es casi mi hermana perdida.

Mientras esquivaba a un cuerpo que se me atravesó en el camino, le grité a Kay - Kay, te espero en el kiosco ¿si?

-Esta bien, voy a la biblioteca y vuelvo- dijo asintiendo.

Aunque no entendía para que Kay quería ir a la biblioteca ahora, en el recreo, cuando no se les permite pasar a los alumnos, asintí un poco confundida.

–Te veo ahí.

- Enseguida vuelvo- Gritó con una sonrisa mientras atravesaba el patio.

Me encaminé hacia el kiosco que había al otro lado del patio, tenía hambre y dinero, pero comprar era una mala idea, había una cola que abarcaba por lo menos la mitad del patio, en ese momento ví a un chico rubio con capucha cerca de la ventanilla esperando comprar algo y por alguna razón antes de que me de cuenta, estaba caminando hacia él. Ya era muy tarde cuando estaba a su lado y dije:

-¿Me compras?- hasta yo misma me sentí sorprendida por la frialdad en mi voz, lo oculte con una exprecion aburrida mirando distraidamente a un punto en la pared de ladrillos rojos justo detras de el. Cuando el me miró, con las cejas levantadas en sorpresa abrí mi boca unos centimetros y la cerré rapidamente una vez que me dí cuenta de lo que estaba haciendo. Era la primera vez que lo habia visto y la verdad, estaba buenisimo. Tenía unos ojos celestes y el pelo parecía dorado con los rayos de sol que caían sobre el, aunque la mayor parte de la capucha de su chaqueta negra lo tapaba, por su vestimenta supuse que era uno de esos problematicos del Instituto, el tipo del cual te cruzarias la al otro lado de la calle si lo veias, me golpee mentalmente, ¿de todas las personas justo con el tenia que ir? ¿Por que? estupida pensé.

–Si- Dijo para mi sorpresa-¿Qué quieres?- Su voz era baja y gruesa, hasta el momento no me había percatado de que habia estado conteniendo el aire todo el rato , solté el aire y sin mirarlo le dije:–No lo sé, cualquier cosa- Genial, ¿era lo mejor que se me había ocurrido? El me miró levantando las cejas.

Juntos esperaron unos minutos que parecían largas horas, mirandose de reojo mutuamente, claramente incómodos. Hasta que por fin le tocaba a el, compró unas Lays y un chocolate.

–Toma- me entregó la barra de chocolate y lo agarré de la punta procurando no tocar su mano.

- ¿Cuánto es?- preguntó buscando el dinero.

-No es nada- dijo el chico-sin-nombre, le lanzo un guiño y marchándose dejó, otra vez, a Lea con la boca abierta, ¿Quién era ese? La voz de Kay la interrumpió.

-Volví- dijo mirándome a mi y luego al chico y viceversa - ¿Quién era ese?

Buena pregunta, pensé.

-No lo se- dije sin interés.

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Gracias por leer♥ 

Bad boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora