El Sol se asomó en las ventanas del hotel y alumbró a las dos personas que dormían plácidamente en la cama. Con las manos entrelazadas y compartiendo la respiración.
Emma se despiertó algo atolondrada y se llevó una mano en el estómago. El estómago se revolvió a la velocidad de la luz. Se levantó suavemente de la cama para no despertar al chico que dormía a su lado y se fue corriendo de puntillas hasta el baño del hotel. Se arrodilló en frente del váter y vomitó.
Oyó un ruido proveniente de la habitación, seguramente Harry ya se haya despertado. Emma se levantó y se limpió la boca manchada de vómito rápidamente con agua del grifo.
-¿Emma?- Harry abrió la puerta del baño, con las manos en los ojos a causa del sueño- ¿qué haces aquí?
-Tenía sed y he ido a beber agua del grifo- mintió la rubia cerrando la tapa del váter disimuladamente.
-Pero en la habitación hay un vaso de agua- recordó él arqueando una ceja.
-Eh... También he venido para hacer pis- inventó ella.
Harry arqueó la ceja aún más y sujetó los brazos de la chica. A continuación la apartó del váter y abrió la tapa.
-Has vomitado- contestó él preocupado- eso no es buena señal.
-Sabía que dirías eso...- susurró ella por lo bajo- Harry, eso es normal, me habrá sentido mal la cena de ayer y he vomitado. Nada más, en serio.
-No es normal, Emma- contestó de malhumor el cantante tirando de la cadena- esta tarde iremos al médico.
-¡Eres un exagerado!- gritó ella corriendo hacia la habitación- ¡Estoy harta de que tenga que hacer las cosas que tú dices!
-¡Tú no estás bien!- gritó Harry enfadado- ¡Estas enferma! ¿Por qué me lo ocultas?
-¡Porque si te lo digo te pones histérico!- vociferó la chica tirando un zapato a la ventana. Afortunadamente estaba cerrada- ¡No es nada, Harry! ¡Sólo he vomitado!
-¡Claro que me pongo histérico! ¡Tengo tanto miedo de perderte que no me queda más remedio que preocuparme!- explotó él- ¡Te amo, Emma! ¿Me oyes? ¡Te amo tanto que tengo miedo de que te vayas y me dejes solo!
Emma le miró. Al principio adoptó una cara seria, pero más tarde no le quedó más remedio que llorar.
-Lo siento mucho...- Emma se acercó a él y le abrazó lo más fuerte que pudo. Él también la abrazó y acarició su cabello- nunca me iré.
-Prométemelo- pidió Harry- prométeme que nunca te irás y no me dejarás solo.
-Te lo prometo.
-Pero antes que nada- Harry hizo una pausa y miró a su novia- irás al médico algún día- su novia suspiró y le dedicó una mirada asesina- oh sí, irás.
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Hayley abrió sus preciosos ojos y miró a la persona que tenía al lado. Pudo observar su cara. Era evidente que estaba dormido, pero tenía una expresión triste y se habían quedado marcas de las lágrimas de la noche anterior. Niall había estado llorando cuando ella dormía. Hayley no pudo resistirse a sentir compasión por él.
-¿Por qué me miras así?- preguntó Niall bostezando. Se acababa de despertar- no quiero dar pena.
Hayley le sonrió y le sopló el flequillo que le tapaba los ojos.
-Pues alegra esa cara, hombre- animó ella- ¿qué tal has dormido?
-Muy bien- mintió. Las ojeras le mostraron que había dormido muy poco.
