Revelaciones

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Evan La Fay estaba seguro de que su prima lo dejaría en paz un par de días, habían logrado su primer objetivo, su madre le había escrito una carta en donde lo felicitaba y lo instaba a continuar ayudando a Margot, así como le había dado instrucciones sobre las cosas que tenía que enseñarle a Mía.

Su hermana había llorado por media hora después de que su prima la hubiera felicitado por ayudarla, Mía se estaba encariñando demasiado con los chicos de Hogwarts, en especial con Mary Malware, no podía culparla, su hermana siempre había sentido una necesidad inexplicable de cariño debido a que su madre era más parecida a una arpía que a una humana; él había aprendido su lugar a los seis años, era hombre, por lo que en su familia no se esperaba demasiado de él, su familia se regía por un matriarcado, la profecía era clara, Morgana renacería en el cuerpo de una mujer de la familia, por lo que a los hombres solo se les veía como un instrumento para hacer hijos y así poder ser bendecidas con una hija, su único propósito hasta ahora era cuidar a su hermana y ayudarla a formar un carácter despiadado, pero eso se estaba volviendo algo imposible para él, su hermana era gentil por naturaleza, no creía que Morgana se dignará a voltearla a ver, suponía que ella se fijaría más en alguien como Margot; eso no agradaba a su madre, la cual quería tener el privilegio de su Morgana poseyera a su hija, algo que Evan no quería que ni en un millón de años pasara.

-¿Por qué siempre estás solo?- Y allí estaba ella, la había estado ignorando a propósito desde que había hablado con Mía sobre ese tema, Lucy Weasley era una criatura demasiado fascinante y él no podía permitirse incluirla en su vida.

-Me gusta estar solo- No la miró, continuo su lectura sobre la segunda guerra mágica, debía de estudiar a las familias que habían participado y cuales estarían dispuestas a ser sonsacadas por Margot y sus secuaces.

-¿Por qué lees sobre la segunda guerra mágica? No es un tema muy agradable-

-Es un tema interesante-

-¿Por qué interesante? Hubo personas que murieron por un ideal estúpido-

-¿Por qué un ideal es estúpido?-

-La pureza de la sangre no es un pensamiento inteligente- Le hablo firmemente, él cerró su libro y la miró fijamente.

-¿Por qué es algo estúpido? Todo depende del lado en el que te encuentres-

-Supongo que tu si crees en esas cosas, Mía nos ha dicho que tu madre es de mente cerrada-

-Mi madre no cree en la pureza de la sangre, mi madre cree en el poder- Lucy la miró confundida -Para ti la pureza de la sangre puede ser algo estúpido, pero hay familias que es todo lo que tienen y buscaron defender ese ideal-

-Mataron personas por ese ideal-

-Todas las guerras son por ideales que dos grupos defienden y dependiendo lo que tú creas o la manea en la que fuiste educado será el ideal que creerás adecuado, al final siempre el pensamiento correcto es el pensamiento ganador-

-¿Entonces piensas que los que ganaron la segunda guerra mágica estaban equivocados y que los que perdieron estaban en lo correcto?- Lucy lo miró con los ojos entrecerrados y pareció querer levantarse, él la detuvo, no sabía la razón, pero la mirada que le dirigió no le gusto.

-No creo que ninguno de los dos lados tuviera la razón, al final de cuentas lo único que importa es que los magos seamos poderosos y defendamos nuestra herencia, los magos de pensamientos puritanos están condenados a la extinción ¿Cuántas familias sangre puras quedan? ¿Qué pasará cuando se hayan casado todos entre ellos y no queden más? Pero no creo tampoco que tu familia tenga la razón, no podemos seguir ocultándonos por siempre, los muggles están avanzando cada vez más, tarde o temprano tendremos que coexistir más estrechamente con ellos ¿Y cuánto tiempo más podremos ocultarnos? ¿Tú crees que ellos nos dejaran en paz?-

Los Herederos de MerlínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora