La conmemoración de la batalla de Hogwarts se realizaba todos los años el día de dos de mayo, el mismo día que muchos valientes habían caído en batalla, Harry Potter había sobrevivido por segunda vez a una maldición asesina y el mundo mágico había sido liberado de la amenaza que Voldemort representaba.
Para Rose era un día realmente triste, el castillo cancelaba todas sus actividades, magos de todo el mundo venían a dar sus respetos a los héroes caídos, las familias se unían para recordar a los seres queridos.
Dentro de su familia había una persona que había perecido ese día, su tío Fred, ella solo lo había conocido por fotografías, todos decían que el tío Fred era sorprendente, había hecho muchas cosas en su corta vida, había cumplido cada una de sus metas a corto plazo, su tío George entre lágrimas solía decir que inclusive se había ido con una sonrisa en los labios, como si hubiera apreciado el hecho de que su vida fue corta, pero intensa, feliz y productiva.
“Al final los que sufren son los que se quedan”, no pudo evitar pensar.
Su abuela cada año se quebraba, lloraba en silencio sobre la tumba de mármol de su hijo, su tío Fred reposaba en Hogwarts junto con otros héroes de guerra, su familia había creído que era mejor así, su padre solía decir que Hogwarts era el lugar donde probablemente más feliz fue su tío en su corta vida, así que lo correcto era que reposará en el lugar que amaba tanto hasta el punto que había dado su vida por defenderlo.
-¿Estás bien, Rose?- Le preguntó Mara Creen, una de sus compañeras de habitación, sin darse cuenta mientras pensaba se había quedado rígida mirando al vacío sentada en su cama, ella asintió.
-Si, lo estoy, lo siento, es solo que no pude evitar pensar en lo triste que es este día-
-Debes afectarte mucho, tu familia fue víctima de la perdida de un ser querido- Mara era una chica sincera y directa de Ravenclaw, Rose solo hablaba con ella en su habitación y algunas veces entre clases, no eran amigas, pero eran buenas compañeras de casa -Soy hija de muggles, soy consciente de que las personas que recordamos hoy son la causa por la que yo pueda estudiar magia, estoy agradecida con ellos- Le dijo sincera, Rose asintió -Bueno, me voy, quedé de verme con Eva y Jodha- Rose asintió.
-Nos vemos- Rose fue a su armario, su madre le había enviado un vestido azul marino de manga tres cuartos hasta la rodilla, por lo regular a ese evento todos iban de colores oscuros y neutros; una vez que se hubo puesto el vestido comenzó a cepillar su cabello, se hizo un semirecogido, se amarro el cabello con un listón blanco, una vez que terminó de arreglarse dispuso a salir de su sala común.
Fuera de su sala común la estaban esperando sus primos (Lucy y Albus) así como Beth y Scorpius; Lucy y Beth iban con vestidos color vino oscuro, tenían diferentes estilos: El vestido de Beth era de manga larga hasta la rodilla, mientras que el de Lucy era de tirantes hasta los tobillos, Beth iba con el cabello suelto, mientras que Lucy se lo había agarrado en una coleta alta; su primo y Scorpius iban de colores diferentes, Albus tenía un traje color verde oscuro, mientras que Scorpius iba con un traje color gris oscuro que resaltaba sus ojos.
-Ya han llegado nuestros padres, nos esperan en la tumba del tío Fred- Le dijo Albus en cuanto la vio acercarse.
-Llegaron temprano-
-Papá y Roger deben irse temprano, así que por eso todos han decidido venir antes, la abuela también ya llego- Rose asintió, Scorpius tomo su mano, ella lo miró y sonrió.
-¿Cómo estás?- Le pregunto a Scorpius, Scorpius se encogió de hombros.
Había hablado con él días atrás, Scorpius solía acompañar a Albus a esos eventos, pero le había dicho que en cada uno de ellos había estado incómodo ¿Cómo no estarlo? La situación de Scorpius era difíciles en conmemoraciones como esa. Su padre había sido el mortífagos más joven, su abuelo había cedido su mansión como centro de operación de los mortífagos, su tía había asesinado a varios de los héroes que se encontraban en Hogwarts, incluida su propia sobrina, prima de Scorpius y madre de Ted. Comprendía a Scorpius, era una situación incomoda para él, caminar entre las tumbas con el pensamiento de: “que hubiera pasado si mis abuelos o que hubiera pasado si mi padre”. Ella había intento calmarlo, pero sabía que ese pensamiento siempre estaría presente en la mente de su novio.
-No te preocupes, estoy bien- Scorpius beso su mano, Rose sonrió un poco, acarició el rostro de Scorpius y asintió.
-Vamos- Les ánimo Beth, su amiga sonreía empática con la situación, sabía que al mal paso era mejor darle prisa.
-¿Creen que venga Victoire?- Preguntó Lucy finalmente mientras avanzaban.
-Es más probable que Victoire se pierda un recital a que deje de acompañar a Ted- Le señaló Albus.
-Es verdad, ella nunca lo ha dejado solo- Señaló Beth -Estoy segura de que Susan también vendrá-
-Lo dudo, ella está en una misión, será algo difícil- Le dijo Albus.
-Hay demasiada gente en el castillo- Comento Lucy mientras esquivaban a unas personas.
-Es normal, vienen las familias a conmemorar a sus familiares-
-Mira allí está tu madre- Beth había señaló hacia adelante, allí estaban el señor y la señora Weasley-Granger, Rose por nerviosismo iba a soltar la mano de Scorpius, pero este entrelazó sus dedos con los de ella.
-Lo siento- Le dijo avergonzada, él soltó una risa.
-No estamos haciendo nada malo- Le dijo el dándole un pequeño pellizco en la quijada, Rose se sonrojo de inmediato, caminaron hacia sus padres, el señor Weasley conversaba con el profesor Longbottom mientras que su madre conversaba con Hanna Longbottom y Luna Scamander.
-Buenos días- Saludaron los tres, su padres giraron su rostro inmediatamente, su madre sonrió alegremente, su padre frunció el ceño, Rose sabía perfectamente la razón.
-Cada día te pareces más a Hermione- Le comento Luna Scamander distraídamente, está paseo su mirada por sus amigos, se detuvo en Albus -Son tan parecidos a sus padres, tienes la misma nariz torcida de Harry-
-Gracias- Contesto Albus divertido, la señora Scamander sonrió divertida.
-Y tienes su mismo humor- Todos sonrieron, la señora Scamander tenía un aire distraído y agradable que provocaba que te sintieras mejor.
-¿Por qué no están afuera?- Le comento Rose a su madre, su madre avanzó hacia ella y la abrazo, Scorpius tuvo que soltar su mano.
-Acabamos de llegar, estuvimos saludando a unos cuantos conocidos-
-Vamos, iremos a visitar la tumba de su tío Fred- Su padre comenzó a caminar fuera del vestíbulo del primer piso, ella miró a su madre, está dio un largo suspiro y negó, la soltó, le sonrió a Scorpius.
-Se le pasara- Le dijo en un susurro, Scorpius sonrió agradecido, su madre acarició su rostro y después se dispuso a saludar a Albus, Beth y Lucy.
-Cada ve que los veo en estas fechas me doy cuenta de cuánto han crecido, estás más alto que en el baile de Navidad, Albus, lo mismo pasa contigo Scorpius y ustedes cada día más hermosas, pareciera que la vida pasa lentamente, pero al verlos me doy cuenta que en un abrir y cerrar de ojos el tiempo ha avanzado rápidamente- Comento la señora Longbottom, ella caminaba al lado de su marido, el profesor Longbottom sonrió.
-Muy pronto presentaran sus TIMOs, se que harán sentir a sus padres orgullosos- Comento el profesor Longbottom amigable -O eso espero, no quiero pensar lo que te hará Ginny si sales mal- Le señaló el profesor a Albus, ellos solían tener cierta camaradería, debido a que Albus era ahijado del profesor.
-Valoro mi vida, profesor- Albus le hablaba de esa manera en el colegio, cuando estaban en la madriguera o Londres se dirigía a él como su “padrino”.
-Me alegro, también valoro la mía, solo Merlín sabe cómo se pondría tu madre si sacas un Troll-
-Puedes estar seguro que nada bueno- Su tía Ginny se había aparecido junto a ellos -Aunque se que Albus no lo hará- Su tía sabía que podía estar tranquilo, Albus era uno de los mejores alumnos de su generación -¿Cómo estás?- Escucho que comenzaba a conversar con Albus y Beth.
-Alli están todos- Rose pudo visualizar al resto de su familia.
Todos estaban allí, su enorme y diversa familia reunida en un mismo lugar; su abuelo parecía consolar a su abuela, está estaba colgada del brazo de su tío George, su tío George miraba sin realmente ver hacia la tumba de su tío Fred, junto a él se encontraba Roxanne y Fred, detrás de ellos estaban su tía Angelina, así como su tío Percy y su tía Audrey, su tío Charlie también había venido, podía faltar en navidad, pero ese día nunca faltaba, paseo su vista hasta que llegó a su tío Harry y Roger, estos abrazaban cada uno de un lado a Ted, este abrazaba por detrás a su abuela Andrómeda, ella lloraba en silencio frente a la tumba de su hija y yerno.
Para ella la muerte más triste era la de los padres de Ted, sentía cierto vacío por la muerte de su tío Fred, pero el hecho de que los señores Lupin dieran la vida para brindarle un futuro mejor a su hijo era extremadamente doloroso. Su madre le había hablado sobre ellos, los dos habían sido personas extraordinarias; el Sr. Lupin había sufrido toda su vida a causa de su condición y justo cuando había obtenido un poco de felicidad dio su vida para que su hijo no tuviese que vivir en un mundo donde el estigma de ser hijo de un hombre lobo lo marcará, mientras que Tonks había dado su vida para que los hijos de muggles pudieran tener un mundo donde no se les despreciará, ni despreciará a hijos mestizos como su adorado hijo.
Su lucha había rendido frutos, pero no estaban para ver su semilla crecer y echar raíces, Ted era una persona extraordinaria, que estaba dando todo de él en la vida para que el sacrificio de sus padres no fuese en vano, ahora era profesor, como alguna vez lo fue su padre y un metamorfomago consumado como lo había sido su madre, además de un autor retirado.
Rose estaba segura que sus padres estarían orgullosos.
-¿En qué piensas?- Le cuestionó Scorpius en voz baja, ella le sonrió un poco.
-En Ted- Hizo una mueca, sabía que tratar ese tema con Scorpius era remover muchas cosas, su novio miró hacia su primo y suspiró.
-Sus padres merecían criarlo, estoy seguro que están orgullosos de él- Comentó finalmente -Es el mejor primo que pude tener- Dijo finalmente -A pesar de que no lo merezco-
-No es tu culpa Scorpius- Él asintió inseguro -Es verdad Scorpius, nuestros padres tomaron decisiones en su juventud, algunas buenas, otras malas, pero fueron suyas, no tenemos porque sentirnos afectadas por ellas- Rose miró a Ted, él apretaba la mandíbula para contenerse -Ted nunca se ha quejado, él sabe que el sacrificio de sus padres fue por él- Miró a Scorpius -Independientemente de los bandos que estuvieron otras personas- Scorpius entrelazó los dedos con los de ella.
-Gracias- Rose asintió, recargó su cabeza en el hombro de Scorpius.
-Con permiso- Escucho detrás de ellos, observó cómo Ted y Roger se giraban con rapidez y sorpresa, los dos sonrieron con cierto alivio y ternura, Rose sabía de quién se trataba -Perdón, mi traslador tuvo un retraso-
Susan Finch-Fletchley-Bones era la mejor amiga de Ted y Roger, había sido su compañera en Hufflepuff así como en el ministerio, ella continuaba siendo Aurora al igual que Roger, solo que ella solía hacer misiones de espionaje por el talento nato que tenía para obtener información valiosa, nadie sabía de qué trataban sus misiones, solía visitar a sus amigos de vez en cuando, aunque parecía saberlo todo a pesar de la distancia. Rose no conocía a alguien que fuera tan amigable, honesta y solidaria como Susan; Roger y Ted solían quejarse de ella, pero todos sabían que la adoraban.
-Tú siempre llegas tarde- Le señalo Roger mientras se acercaba. Susan paso junto de ella y Scorpius, Susan apretó el hombro de Scorpius a modo de saludo, les sonrió y guiño un ojo.
-Yo también te extrañe- Se dieron un fuerte abrazó en cuanto se encontraron, tanto ella como Roger ocultaron sus rostros en sus cuellos, Rose sintió un nudo en el estómago, había cosas sobre el pasado de ellos que Rose ignoraba, pero sin duda había más de lo que ella sabía, cuando se separaron Susan tocó el rostro de Roger y después se giró hacia Ted.
-Hermano- Le dijo finalmente, Ted soltó a su abuela, su tío Harry se hizo un lado, Susan avanzó tomada de la mano de Roger, se soltó de él y abrazó a Ted.
-Te extrañe, Roger no es tan cariñoso como tú- Le dijo Ted en un susurró, Roger bufo, pero increíblemente para Rose, él terminó sonriendo.
-Lo sé, soy lo mejor que les ha pasado- Le dijo ella resignada -No sé cómo sobreviven solos tanto tiempo- Ted soltó una risa, ocultó su rostro en el cuello de Susan y está lo abrazó con fuerza, Rose sabía que Ted estaba llorando; pocas veces demostraba sus emociones, por lo regular las ocultaba, todos a su alrededor habían sufrido sus propias perdidas, Susan y Victoire solían ser su consuelo, más Susan que Victoire, Victoire era de sentimientos nobles, pero no sabía lidiar con el dolor, Susan era fuerte como una roca.
Rose supo en cuanto Victoire llegó al lugar, se paró cerca de donde estaban, observaba la escena con ojos vidriosos, ella sabía que Susan era lo más parecido a una hermana que tenía Ted, a pesar de lo que había sucedido en el pasado entre ellos; pero lo que verdaderamente llamo la atención de Rose fue la persona que venía acompañando a Victoire.
Angelique Fraser venía con ella, Rose observaba el intercambio entre Roger y ella con temor, lo menos que se necesitaba en ese momento era una escena entre ellos; Angelique solía ignorar completamente a Roger, así que con ella no había problema, el problema era él.
Ted dejo de llorar unos minutos después, se separó de Susan y ambos chocaron sus frentes, Susan le dio unas palmaditas en la mejilla.
-La docencia te está ablandando- Ella tenía los ojos llorosos, él beso su frente y ella sonrió.
-Cállate Bones- Ambos rieron, parecía un viejo chiste entre ellos, Roger rompió el contacto con Angelique y camino hacia sus amigos.
-Señora Tonks- Susan rompió el abrazo
con Ted y camino hacia la abuela de Ted, está la recibió con un fuerte abrazo y lágrimas en sus mejillas.
-Te desapareces demasiado tiempo muchacha-
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Los Herederos de Merlín
FanfictionMuchos piensan que Merlín ha sido el más grande mago de todos los tiempos, aquel que ayudo a reyes, magos y muggles a mantener el orden de las cosas, a repeler a aquellos magos que creían que los muggles debían de ser esclavos de los magos. El etern...