Los Herederos de Merlín

Despedida y bienvenida... Bienvenida y despedida

Ir a la madriguera era una experiencia fascinante, los señores Weasley (los abuelos) vivían tranquilamente durante todo el año, hasta que llegaban las últimas dos semanas de vacaciones cuando todos sus hijos y múltiples nietos asistían a su visita semestral.

Era clara la felicidad de la señora Molly, a pesar de haber sido estricta con sus hijos, cuando los nietos comenzaron a llegar todo ese estrés de la crianza de siete hijos se esfumo para dar paso a una abuela risueña y despreocupada, cualquier cosa que sus hijos hicieran en otro tiempo y ella explotara ahora solo le causaba gracia o lo disminuía, al final "Ellos habían hecho lo suyo" y ahora ellos tendrían que lidiar con las consecuencias mientras ella era una espectadora, su trabajo había terminado y ahora les tocaba a ellos lidiar con sus hijos.

O eso era al menos lo que el señor Arthur le comentaba a  Elizabeth cuando platicaba con ella; ella también observaba a su alrededor en cada visita, aunque el señor George era bastante despreocupado sobre sus hijos no le quedaba más remedio que actuar cuando su esposa lo mandaba a mantener el control, lo mismo sucedía con la señora Ginny y el señor Harry, que con los únicos que parecían pelear eran con James Sirius, debido a que frente a ellos ni Lily o Albus actuaban puesto que la relación era tensa entre los primos; las hijas del señor Percy eran tranquilas mientras que las del señor Bill, una ya era toda una maestra en Hogwarts mientras que la otra era estudiante pero era demasiado pretenciosa para jugar con sus primos o hacer "esas tonterías" y la señora Fleur no permitía que el pequeño Louis fuera "corrompido" por sus desastrosos primos mayores.

Elizabeth había asistido a la madriguera desde su segundo año cuando Rose la invitó a pasar los últimos  dos días de las vacaciones, pero cada año se ampliaba el número de días, hasta la copa mundial de Quidditch del año pasado cuando se quedaron las últimas dos semanas y este año harían lo mismo, ella se había convertido en una extensión de la familia Weasley-Granger por su amistad con Rose, así como de la familia Weasley-Jonhson por su amistad con Roxanne y por último de la familia Weasley-York por su amistad con Lucy, cada una de sus amigas tenía personalidad diferente pero eran sus mejores amigas, a pesar de que Roxanne iba en otro curso así como Rose en otra casa, Lucy era su compañera de habitación así que con ella pasaba la mayor parte del tiempo.

-Mary, ya llegaron los señores Weasley cariño- Su madre se había levantado de su asiento para abrir la puerta.

-Yo voy mamá- Elizabeth se levantó y su madre regreso a su lugar en la acogedora sala.

-Está bien hija- Elizabeth camino salió de la sala, "Force" revoloteaba en su jaula, su hermoso Fénix.

-Tranquilo- Le dijo acariciándolo entre los barrotes -Deja el mal humor, en la madriguera podrás volar libremente, ya lo hemos hablado- A la mitad de Londres no podía permitirle volar todos los días, era peligroso; Force hizo un sonido de resignación, Elizabeth abrió la puerta -Buenos días señora Weasley- Sonrió abiertamente, la mamá de Rose era la mujer más inteligente que ella hubiera conocido, parecía conocer de casi todos los temas (excepto el Quidditch) y explicar cualquier cosa concisamente, esa debía ser la razón por la cual había sacado tantas leyes mágicas adelante, casi sin oposición.

-Buenos días querida- Le dio un abrazo y un beso afectuoso -¿Cómo has estado? Has crecido este verano-

-Muy bien gracias, sí, eso dice mi madre- Elizabeth le hizo espacio para pasar, observo que detrás de ella caminaba por la banqueta su marido, Rose y Hugo.

-Buenos días pequeña Leona- La saludo el señor Weasley -Siempre es un gusto verte-

-Oh Elizabeth- Rose se le lanzo al cuello mientras saludaba a su padre, casi tropiezan por las escaleras -Te he extrañado, tengo tantas cosas que contarte, estoy tan emocionada, en cuanto recibí tu lechuza no deje de pensar en el siguiente año, tendremos tantas cosas que hacer…-