Shirley (Edward Cullen x oc)

Inhumano

(Edward P.o.v)

—si sigues observándome pensare que te gusto. —musitó la chica mientras le daba vuelta a la página.

Edward se sorprendió al ver que la chica era muy receptiva en algunas cosas. Vio como ingresaba Bella con una sonrisa que fue borrada en el momento en lo vio. Escuchó el palpite de la chica y el sonrojo que apareció en su rostro. Este día iba hacer un martirio para él. La chica se acercó dónde estaba el. Edward apretó más sus manos, el aroma se incrementó más, pero era el aroma de Lowood que estaba impregnado más en el aire.

—Estas sentado en mi lugar —dijo Bella torpemente mientras se sonrojaba y bajaba la mirada. ¿Qué tendría que hacer o decir? ¿Lo mismo que Lowood? Vio a la que origino este conflicto. Ella seguía leyendo vivazmente. Repasando una frase que le gustó del Sr. Rochester.

<< ¡Bobadas! La mayoría de los nacidos libres se so­meten por un sueldo. Refiérase a sí misma y no entre en generalizaciones que usted ignora en absoluto. No obs­tante, mentalmente coincido con su contestación, a pe­sar de su inexactitud, tanto por el modo de decirlo como por la idea que entraña. El modo ha sido franco y since­ro, cosa poco corriente. Ni tres entre tres mil institutrices hubieran contestado como usted lo ha hecho. Pero no se vanaglorie de ello. Si es usted diferente a la mayo­ría, se lo debe a la naturaleza, que la ha hecho así. Y aún creo que voy demasiado lejos en mi criterio, porque aca­so no sea usted mejor que las demás y tenga intolerables defectos que compensen sus buenas cualidades. >>

—lo siento, ella está en mi lugar. Y ella me ofreció el suyo —no podía dejar a su compañera como una insensible. Vio como Bella puso una cara afligida y se mordió el labio.

—Pero el maestro me encomendó este lugar —refutó un poco nerviosa Bella. Edward no sabía que hacer ya que todos estaban atentos a esta estúpida conversación. Mike estaba más que dispuesto a socorrer a Bella y darle su lugar.

Edward iba a decir algo pero la presencia del maestro ya había llegado y Edward agradeció. El maestro frunció el ceño al ver a Bella parada cerca de él.

— ¿ocurre algo? —preguntó curioso.

—No puedo sentarme en mi lugar —comentó una abatida bella mientras se sonrojaba al ver la mirada inquisidora del maestro.

—señor Cullen, me alegra tenerlo de vuelta, al igual que la señorita Lowood.

Lowood alzó la vista y cerró su libro mientras ponía atención al maestro.

— ¿si diga?

— ¿quieres cambiar de lugar?

—no. —le dio una mirada amenazante a Bella. "LARGATE" fue el pensamiento de Lowood. Vio como Bella se estremeció como si hubiera entendido el mensaje. Edward estaba casi desesperado por saber que pensaba Isabella, pero como a estado corrigiendo a la mayoría que le digan Bella. Él se quedó con ese sobrenombre, Bella.

—Muy bien —asintió el maestro un poco perturbado por la mirada fría de Lowood—. Bueno señorita Swan su nuevo lugar será con el señor Newton que está solo en este momento.

Vio como Bella puso la cara abatida y suspiró de mala gana para irse con Newton. Edward se compadeció de ella y esas ganas de protegerla como sintió la primera vez que la vio surgieron de nuevo. Y sin pensarlo le dio un leve gruñido a Lowood. Lowood solo observó y en su mente decía lo siguiente "inhumano".

Edward se desvió la mirada hacia el profesor tenía en su mente varios destellos de la mirada fría de Lowood. "psicópata" el pensamiento perturbador del maestro Banner. |

Vio a su compañera que había sacado su cuaderno y ponía la fecha. Era como si no le importara lo que pasaba a su alrededor. La clase se trató de separar las fases de la mitosis. Edward fue el primero en hablar ya que su compañera seguía anotando las diferentes fases y describía como se veían.

—las damas primero —ofreció el microscopio.

Ella lo vio de nuevo con esa mirada vacía y asintió.

—Profase —habló.

— ¿te importa si miró? —preguntó, ella negó. Edward miró y asintió de acuerdo—. Profase —declaró.

Ella le pasó otra diapositiva, el contacto de su piel les dio una descarga.

—Metafase —dijo Edward tratando de romper la tensión que estaba sintiendo. Lowood asintió mientras escribía y le daba la siguiente diapositiva—. ¿Quieres verificar?

—Claro —tomó el microscopio y se dispuso a ver—. Anafase —le pasó el microscopio y ella le dio una mueca incomoda. Disimuladamente se rasco el cuello y parte de los brazos. En su mente se proyectaba una imagen de ella llena de demasiados granos juntos.

Edward pudo sentir la ansiedad de ella e incluso las ganas de querer rascarse. Realmente la humana era demasiado fuerte en algunos aspectos. Pero lo que más le sorprendió fue como la chica trataba de bloquear el recuerdo y tranquilizar su respiración. Edward decidió terminar el proyecto y distraerla con preguntas banales.

—teolofase.

Ella asintió mientras le daba una mirada irritada al microscopio. Edward trató de disimular su sonrisa.

—Nunca te había visto por aquí —comenzó entablar una conversación. Lowood lo observó como si tuviera un cuerno en la frente.

Ella solo asintió y siguió pensando en otra cosa.

— ¿te gusta las novelas románticas? No pude notar leer el título de tu libro.

—no, no me gusta. —por la forma brusca que decía parecía cierto, pero el leve latido acelerado de su corazón la delató—. ¿Qué me delató? Leerlos en plena vista o el hecho que estaba exhibiéndome en toda la escuela.

Parecía que Lowood era demasiada sarcástica. Pero con una extraña voz seca y simple. Pero el tono de voz era suave para él. La chica seguía rascándose disimuladamente por todo el cuerpo y una imagen horrorosa paso en la mente de ella. Edward se sobresaltó. Odiaba leer mentes y odiaba la mente de Lowood.