Shirley (Edward Cullen x oc)

Madre (Parte II)

Rompió en llanto cuando una leve de esperanza brillaba en su pecho. Necesitaba saber en dónde se encontraba el cuerpo de su hija, para que descansara en paz, y su alma no este penando; Shirley necesitaba darle una despedida y un espacio precioso donde nadie perturbara el sueño de su pequeña. Necesitaba saber en qué parte se escondía Paul, ella necesitaba seguir adelante para poder matar aquel demonio. Y si tenía que enfrentar a James para llegar a su destino, nadie la detendría.

Trató de limpiarse las lágrimas pero estas la traicionaban, haciendo que aparezcan más. Se talló fuerte otra vez mientras respiraba profundamente.

—Contrólate —se dijo así misma mientras de nuevo se limpiaba la cara—. P-Polly... mamá va en camino. Mamá cuidara de ti.

Rompió en llanto de nuevo, hipaba mientras lograba calmarse, escuchó como la recepcionista y alguien del personal le decía si estaba bien. Obviamente no, los nervios y la emoción del momento le estaban jugando una mala pasada. Shirley solo asintió mientras se tallaba las lágrimas y se decía que tenía que controlarse por décima vez.

....

James le dijo que la esperaría a las 10:00pm, que evitara pensar o tomar una decisión, que el sabría si algo estaba mal. Shirley evitó regresar a su habitación, se la pasó en el vestíbulo fingiendo disfrutar del lugar, aunque por dentro deseaba que pase rápido la tarde.

Fingió tomar el sol cuando Jasper fue a buscarla, y Jasper al ver que ella parecía reacia a obedecer, trató de hacer algo porque de repente Shirley sintió algo raro que la hacía sentirse cansada. Ella lo repelió con todo sus fuerzas, esta vez Jasper le dio la misma mirada que le dio cuando estaban en campo de beisbol.

Fingió disfrutar del Spa cuando Alice fue a buscarla diciéndole que james había cambiado de planes pero no podía ver más allá. Y que Edward venia en camino para llevársela a otro lugar.

— ¿y los demás? —preguntó mientras observaba como Alice quedaba en trance.

—Emmett, Carlisle y Rosalie los esperaran en el aeropuerto.

— ¿tenemos que irnos ahorita?

—mañana primera hora, solo tenemos que empacar y necesitó que duermas.

Shirley asintió.

— ¿puedo quedarme una media hora más?

Alice parecía confundida pero después accedió. Cuando faltaba diez minutos para las diez, Shirley salió del hotel para ir hacia el campo de golf, no le importó salir con tan solo una bata, ella no tenía tiempo que perder necesitaba saber en dónde estaba el cuerpo de Polly.

Shirley salió del resort y caminó varios pasillos, cruzó el canal. Cuando llegó hacia la entrada del campo de golf, algo borroso pasó a su lado y la sustrajo.

Todo pasó en un abrir y cerrar de ojos. No era Jasper, tampoco James; era Victoria que la tomó como si fuera un costal de papas y se la llevó sin que nadie del hotel se diera cuenta. Había caído en una trampa y ella tenía la culpa.

Shirley sentía como su cabeza pesaba por el fuerte golpe que le dio Victoria. Ahora todo estaba desenfocado. Victoria corría por las áreas pocas iluminadas, ni se dio cuenta como salieron de la ciudad para entrar en la zona montañosa desértica.

—Tu sangre huele exquisita si James no llega, no me contendré y te succionare sin dejar una gota desperdiciada —dijo la pelirroja con cierto placer.

Shirley solo sonrió. Esto ya se estaba haciendo una rutina. ¿Porque siempre tenía que estar en paños menores cuando está secuestrada?

Al menos esta vez tenía la bata del hotel. Vio como Victoria hablaba por teléfono con alguien y silbaba en forma de molestia a quien estuviera en la otra línea del teléfono.