Atracción Fatal

12.1K 1.1K 158
                                    

—hola... ¿me estas siguiendo? —preguntó descaradamente mientras fingía inocencia.

Shirley sintió como su mente y cuerpo le advertían del peligro.

Inhumano...

Peligroso...

Temperamental...

—Tú... hueles asqueroso —bramó.

Shirley sintió sonrojarse, llevaba tres días sin poder bañarse. Quería que su ropa siguiera conservando el olor de Charlie. Pero ahora... se tendría que bañar y ver como silenciar al hombre que estaba teniendo problemas de ira.

—culpable... ¿me estas siguiendo? ¿Te gusto? —preguntó mientras veía como atraer al tipo y así poder empujarlo hacia el vacío.

El tipo se acercó mientras seguía observándola ferozmente, Shirley controló su presión y puso una cara indiferente mientras controlaba la escena.

El tipo inhaló más profundo y gruñó. Shirley fue testigo de cómo el hombre se transformaba y se aventaba hacia donde estaba ella. Shirley uso todo su control para no gritar y entrar en shock para así poder esquivar la semejante masa de lobuna de aquel tipo.

Y ella misma no podía creerlo cuando el hombre lobo cayó al vació. Ella se asomó y vio como la criatura choco con las superficies rocosas y emitió un quejido. Ella lo observó como la criatura emitía gemidos de dolor.

Lentamente se apartó del lugar mientras procesaba lo que acaba de ver. Un hombre se convirtió en un enorme lobo negro. El tipo la quería atacar que no calculó bien el salto que dio, y se cayó hacia el al acantilado.

Pero lo más impactante era ver como sus ropas se rompían y ver las partes del hombre convertirse en las partes de un lobo...

Ver para creer.

Salió de su estado de shock y se asomó de nuevo hacia donde había tirado su víctima y donde había caído aquella criatura.

Sintió como la sangre se le calentaba... aquella criatura todavía ser movía y lograba maniobrar en el agua para no ahogarse y llevar consigo aquel hombre. Shirley entró en pánico. Salió corriendo del lugar sin detenerse, tenía que huir de ahí ya que este tipo la había visto y el podía ser el testigo... no. Ambos habían visto algo de sí mismos, él la había visto matar a un hombre y ella en convertirse en un perro con pene de perro.

¿Puede tener relaciones en su forma lobuna?

¿Se acostara con lobas?

¿Habrá más como él en el bosque?

Se detuvo y observó a su alrededor para saber si había alguien observándola pero no notó nada extraño. Cuando llegó a su casa, cerró todo el lugar y ella se acurrucó en su cama mientras se tapaba con todas las mantas que encontró. Miedo... ella tenía miedo de que el hombre lobo la encontrara.

::::

El demonio llegó eso de la madrugada. Ella sintió como las cadenas volvían a colocarse en las manos y pies. Se sentía sola contra el mundo. Suspiró y le sonrió a su hermana. La nena le estaba enseñando sus juguetes. Su hermanita se aparecía a ella, pero la diferencia era que tenía los ojos de Paul. Azules.

Se preguntó que estarían enseñando en la escuela hoy, ¿Qué estaría haciendo Edward ahora que ella no está? ¿Avanzaría en hacer amistad con Isabella para poder acercarse a Charlie?

Charlie...

Suspiró de nuevo. Y así los días pasaron donde ella lloraba de noche al sentirse confinada a estar por el resto de su vida. Trató de no hacer enojar al demonio para que no reciba las palizas y mancille su cuerpo. Pero dios no escuchó sus plegarias por que el demonio la mancilló su cuerpo y la golpeó cuando ella no había hecho nada.

¿Un violador se puede enamorar de la víctima?

Se preguntó por milésima vez, ya que no sabía la respuesta de porque la seguía atacando si ella no lo provocaba.

Era martes y algo raro pasó, el demonio se fue de improvisto ya que se enteró que sus amigos los había encontrado muertos en el lago Crescent. Él se llevó a su madre y dejó a Polly con ella.

Shirley con el cuerpo magullado se vistió y uso varias capas de maquillaje para tapar los moretones. Agarró los lentes de sol que tenía en su cajonera y vistió a su hermana para dejarla al kindergarten.

Cuando llegó al instituto se sorprendió ver a los Cullen mirándola con... lastima. Era como si ellos estuvieran conscientes de lo que ella vivía. Y eso la hizo calentar su sangre. No le gustaba la lastima de nadie. No le gustaba que la hicieran sentir vulnerable. Vio como Rosalie la veía con una mirada de empatía. Sintió la bilis subir por la garganta y fue corriendo a los baños a vomitar.

Ya no quería estar en la escuela, deseaba irse. Los cullen la hicieron sentirla  amargura por la vida que llevaba. Vio como Isabella entraba al baño y se sorprendió al verla.

— ¿estás bien? —preguntó un poco preocupada mientras veía hacia la puerta.

—no, me siento como si fuera una inútil mosca. ¿Porque? —preguntó a la defensiva.

—Edward... me pidió que te viniera a ver... —Isabella se mordió los labios y observó la puerta—, me dijo que te vio enferma en el estacionamiento.

— ¿estas saliendo con él? —preguntó un poco sorprendida de los avances monumentales que estaba haciendo Edward para lograr estar más cerca de Charlie. Ella no podía hacer eso, era una mujer y a Isabella no le atraía de esa manera. Edward podía fingir estar interesado en Isabella y seria creíble ya que es hombre. Suspiró lamentable ante su posible derrota.

— ¡no! —gritó sorprendida mientras un estúpido sonrojo brillaba en su cara. Isabella no era nada sutil—. ¿Crees que yo le gusto? —preguntó ella como pidiendo una leve esperanza.

—no. Su tipo es más... —Shirley observó bien a Isabella y se dio cuenta que lo único parecido que tenía con Charlie eran sus ojos color chocolate y esos labios, y ni que se diga de la sonrisa—. Sí, creo que te acercas más a su tipo.

Vio como Isabella pareciera que le hubieran dado la fórmula secreta de la sustancia X del profesor Utonio ya que le dio una sonrisa de oreja a oreja. Pobre chica, ella es ignorante de que el chico quiere con su papá. Sería un duro golpe a la realidad cuando se entere.

Salió del baño y por el rabillo del ojo vio a Alice cullen observarla como si ella fuera un una obra abstracta. Shirley la ignoró y fue a sus clases.

Estaba en el salón de biología mientras recibía todas las tareas y trabajos pendientes que decía el profesor Banner. Ella fue a su asiento y se encontró con Edward Cullen observándola.

—sé que no te gusto Cullen... deja de mirarme. —musitó por debajo mientras se sentaba en su lugar.

Edward la volteó a ver una máscara de preocupación adornaba en su cara angelical.

— ¿cómo te sientes? ¿Estás bien?

Fueron esas simples palabras que le hicieron latir su corazón. ¿Por qué su corazón latía desenfrenadamente por las simples preguntas de Edward?

¿Por qué sintió esa calidez en este ser inhumano?

¿Qué estaba pasando con ella?

Shirley (Edward Cullen x oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora