Polly

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Se encontraba evitando a Edward, había algo raro en el que la hacía sentirse vulnerable... y ella odiaba sentirse débil. Trató de pensar en otra cosa pero sentir la mirada penetrante de Edward la hacía sentir incomoda y abochornada.

Volteó hacia atrás y miró que Isabella los veía; pero no era la única. Mike newton veía a Edward y a Isabella consecutivamente como si estuviera experimentando una epifanía. Después le dio una mirada sucia a Edward llena de traición.

¡Oh por dios!

Las señales estaban ahí y ella no se daba cuenta. Otra vez se dio cuenta lo que estaba pasando en la estúpida escuela. Mike newton siempre estaba con el chico con acné y de descendencia china. Que por momentos lucía un poco afeminado y a lado estaba el chico que la intento matar. Tyler, Tyler era varonil y muy masculino para algunas chicas. Para ella era imbécil que solo quería cogerse a alguien que estuviera disponible.

Pero Mike... Mike se llevaba con esos dos chicos, Mike siempre se preocupaba por su apariencia porque desde que ella recuerda Mike siempre arreglaba su peinado y por tiempos usaba labial para sus labios. Mike era gay. Mike le gusta a Edward.

¡Mike Newton quería con Edward!

El inhumano que era tan bello como un ángel. Si, los hombres también se dejan llevar por la apariencia. Pobre del chico de descendencia china. Ni siquiera tuvo oportunidad ante Edward. Ahora que la realización le llegó, volteó a ver a su compañero de mesa.

Edward volvía tener la cara estúpida de estupefacción.

Se veía idiota.

Ella le dio la sonrisa más alegre. Su mente ya había hecho planes para que ella lograra que Edward se fijara en Mike y dejara atrás a Charlie Swan y así obtener el camino libre hacia el corazón de Charlie.

—dime Edward... ¿Cuáles son tus gustos?

Shirley vio que Edward seguía viéndola con la cara idiota y después sus ojos se volvieron negros.

—No me gustan los hombres —siseó molesto.

Shirley sintió como la piel se le enchico y su mente gritaba alerta. Ella suavemente se deslizo más lejos de él.

—ok.

Odio los ojos de Edward detallaban odio puro. Tuvo la sensación de llorar, su madre por tiempo la veía con esa mirada. Y el demonio la veía así cuando ella le decía que deseaba que él se muriera. Pero sentir la mirada de odio de una creatura que a lo mejor no era humana la hizo recordar que no merecía vivir.

Limpio las lágrimas que salían de sus ojos.

Estúpido Edward Cullen.

—Discúlpame... —era la voz angelical de Edward que le hablaba se escuchaba sincero y preocupado por ella— no debí reaccionar así...

Shirley lo volteó a ver y le dio una sonrisa seca. Era mejor no acercarse a Edward. Era mejor evitarlo y si lo que decía era cierto, no tenía que preocuparse por que le quitara el corazón de Charlie.

Cuando sonó la campana ella puso un muro entre ella y Edward. Vio como abría la boca para decirle algo pero se calló. Ella solo lo ignoró y fingió que no lo había visto, esto era lo mejor para ella.

Vio como Mike venía con Isabella y trata de decirle algo. Por lo poco que llegó a escuchar, Mike la estaba invitando a Isabella a que fuera al baile. Pero Isabella deseaba ir con Edward ya que dejó muy claro que no estaba interesada salir con alguien del pueblo.

Shirley suspiró decepcionada al darse cuenta que sus observaciones no eran correctas. Al final se saltó la última hora y fue atraer a su hermana de la escuela.

::::

Iba sonriendo por las payasadas que decía su hermanita, ella pasó por el lago Crescent y estacionó cerca de la orilla de la carretera. Era hora que trajera más almas en el lago. Vio cómo su hermanita bajó del auto para pasar la cerca y estar en la orilla del lago y ponerse a chapotear con sus manos.

Shirley estuvo media observando a su hermana cuando se acordó que ya no tenía dinero y necesitaba darle de comer a Polly. En medio del camino Polly se quedó dormida, Shirley estaba estacionando su auto en la parte trasera del restaurante.

Colocó la porta bebé debajo de la alacena mientras se ponía a lavar trastes. Pasaron unas horas y sentía que sus manos se estaban engarrotando de tanto fregar y limpiar la cocina. Al final del día ella salió del restaurante con comida para llevar y treinta dólares.

Polly aún seguía durmiendo, la colocó suavemente en el asiento trasero mientras planeaba ir a comprar leche en el supermercado de Port ángeles.

En el centro comercial se encontró con Rosalie hale que estaba bien abrazada de su hermano o novio... ellos se veían tan perfectos y felices. Mientras ella estaba celosa de que solo le quedaba diez dólares y aun le faltaba llenar el tanque de gasolina. Envidia, era envidia lo que sentía y eso la hizo calentar su sangre.

Iba a matar a Rosalie hale por tener la vida que ella deseaba.

Ya había trazado un plan. Tenía aun cloroformo, la drogaría y la llevaría en la cajuela y en medio del bosque la ahorcaría. La culpa recae en el hermano ya que es el novio o lo que sea que fuera.

Sonrió sombríamente.

—Shily tengo ambe —dijo su hermanita jalando de su falda. Shirley olvido su plan de matar a la rubia, su hermanita era más importante.

— ¿Qué quieres de tomar? —preguntó ella mientras la recogía y abrazaba a su hermanita y la colocaba en sus caderas para poder llevarla.

—soda

—Para allá vende malteada de fresa —le señaló a su hermanita mientras caminaba hacia aquel local.

—fressas... yo quiero eso.

—por supuesto.

Shirley suspiró de nuevo, ahora le quedaban tres dólares. Al final se quedaron en aquel establecimiento. Algo le llamó la atención a su hermanita que gritó efusivamente.

— ¡princesa! ¡Princesa! —señalaba hacia afuera mientras aplaudía y se ponía enérgica y trataba de bajar de la silla.

Shirley observó a quien miraba su hermana y sintió que la sangre se le congelaba. Era ni más ni menos que Rosalie la hermana de Edward.

Los dioses quieren jugar con sus planes. No podía matar a Rosalie porque su hermana pensaba que Rosalie era una princesa e iba hacia donde ella estaba. Shirley se levantó y fue corriendo hacia donde estaba su hermana. Polly ya estaba hablando con Rosalie y Rosalie tenía una mirada tierna y amable con su hermana.

—Polly, no puedes hacer eso, un día te vas a perder. —la reprendió.

— ¿se llama Polly? —preguntó Rosalie sin quitarle la mirada a su hermana.

—Paulina pero le decimos Polly.

Ella odiaba el nombre y fue ella quien la llama Polly. No quería que su hija tuviera el nombre de su violador, pero no pudo hacer nada, Paul le dio la orden a su madre.

Shirley (Edward Cullen x oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora