Esme

8.9K 911 107
                                    


Un mes había pasado, un mes donde la depresión la consumió. Donde sentía que la oscuridad se apropiaba de ella lentamente. Ella iba a caer bajó si no fuera por Rosalie.

Rosalie fue la que le dio el empujón para poder despertarse de su agonía. Esme fue la madre que ella siempre imaginó. Era cálida, te daba la seguridad que ella anhelaba en una madre, el confort y amor que siempre deseo y ahora sabia amargo.

Shirley estaba en su habitación cuando la puerta se abrió. Era Esme que pasaba a visitarla.

—hola Shirley. —saludó Esme con la sonrisa cálida que siempre le daba.

—Hola —respondió ronca, Shirley hoy no tenía ganas de salir a pesar que ya estaban en plena primavera para ella todavía era invierno.

—Edward no podrá acompañarte a tu terapia, me pidió que te acompañara.

—Charlie...

—el jefe Swan se encuentra fura del pueblo, me pidió también ese favor.

Shirley se quedó pensando en lo que había dicho Esme, y algo brilló en su mente. El reconocimiento de una traición.

Charlie y Edward estaban juntos.

—No, —sonrió Esme contestándole sus dudas—. Edward fue a visitar a unos familiares junto con Alice y Rosalie. El jefe Swan está investigando las muertes que hay por esta zona. Se dice que son animales salvajes.

Shirley se sintió tonta por el mal pensamiento que surgió en ella. Y por expresarlo en voz alta. Se levantó despacio mientras Esme sacaba la ropa de su armario. Ya era costumbre la rutina que establecían ellos cuando la venían a ver. Esme le dejaba su ropa que se pondría al día, mientras ella se iba a bañar. Esme aprovechaba para hacerle algo de comer y hacer la limpieza en la cocina.

Shirley terminó de arreglarse y bajó a la cocina y se encontró con Isabella hablando con Esme; Shirley no pudo sentir unos celos enormes al ver como Esme interactuaba con Isabella. Algo dentro de ella se llenó de inseguridad, se sentía como aquella vez que Isabella le había dicho que iba a echar a perder a Edward.

Shirley torpemente dio dos pasos atrás y se quedó en la sala esperando a Esme. Sus pensamientos estaban confusos y distorsionados, era como si todas las dudas que había estado reprimiendo explotaran en su cabeza y le exigían una escapatoria.

— ¿Shirley? —fue la dulce voz de Esme quien la llamó.

Ella alzó la cabeza y le dio una sonrisa forzada. La inseguridad la cubrió por todo su cuerpo.

— ¿sí?

—ven querida, te prepare el almuerzo.

Shirley asintió y torpemente avanzó hacia la cocina. Isabella se encontraba comiendo el tallo de un apio mientras observaba a Esme servir un plato de ensalada y pechuga de pollo empanizada. Shirley le sonrió gustosa.

—Gracias —musitó mientras tomaba el tenedor y partía un pedazo grande de carne y se lo llevaba a la boca.

Shirley olvidó sus preocupaciones e inseguridades mientras devoraba la comida. Escuchó como Isabella le preguntaba a Esme porque no comía.

Shirley paró de comer y de reojo vio como Esme le daba una sonrisa nerviosa a Isabella mientras le daba una ojeada a la comida.

—ella ya almorzó con su familia, Isabella.

Isabella se puso de color escarlata y bajó la mirada.

—es que ve he dado cuenta que sus ojos no comen casi nada en la escuela... y...

Shirley (Edward Cullen x oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora