|40: "La Ropa Interior"|

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NATALIA COOPER.

- Vamos Gabe se nos hace tarde y quiero que conozcas la ciudad.

Susurre mientras me encontraba sentada en su regazo acariciando su pecho descubierto, eran las siete de la mañana por lo tanto Gabe seguía durmiendo, ya me había duchado, y recién había salido del baño con el cabello aun mojado. Me acerque hasta sus labios dejando besos húmedos desde su cuello hasta su pelvis, cuando vi que tomo mis manos girándome rápidamente hasta quedar debajo de él, sonreí a verlo con ese rostro serio.

- Eres un mentiroso, estabas despierto.

Susurre molesta mientras el solo se acercaba a mi cuello y empezaba a dejar besos por mi cuello.

- Me gusta tenerte encima de mí, y me aproveche de la situación, aunque no pude resistirme. ¿Qué haces en toalla?

Pregunto mientras yo miraba como quitaba el nudo de está dejando al descubierto mi cuerpo desnudo, negué a lo que él me hizo un puchero mientras asentía con su cabeza para atacar mi cuello de nuevo.

- Gabe, se nos hace tarde ¿sí?

Bufo separándose de mí con una mirada de fastidio, me miro amenazante mientras entraba al baño. No sé porque pero entre al baño y me metí en la ducha con él, cuando lo abrace por la espalda pasando mis manos por su torso que se encontraba mojado, escuche su pequeña risa, y es que bueno me sienta muy chiquita enfrente de él.

- Sabía que vendrías...

- Oye no es justo, siempre te sales con la tuya.

Dije cruzándome de brazos a lo que él me tomo de la cintura pegándome a su cuerpo desnudos, pase mis brazos por su cuello, acomode mis piernas por su cintura mientras nos mirábamos.

- Te amo tonto.

Susurre dándole un beso en sus labios, este era el sentimiento más hermosa de mi vida.

***

- ¿Y si vamos a la playa?

Pregunte mientras íbamos en el auto, habíamos recorrido la mayor parte de Los Ángeles, eran las cinco de la tarde, cuando le ofrecí ir a la playa solo un rato, el negó diciendo que prefería quedarse conmigo en la casa a lo que yo solo bufe. Al pasar los minutos íbamos a unas cuantas calles para llegar a casa cuando estaciono enfrente de una tienda.

- ¿Qué pasa?

Pregunte confundida a lo que él me hizo una seña para que mirara hacia el interior de la tienda. Abrí la boca a lo que mis mejillas se pusieron rojas al instante, me gire y lo vi con una sonrisa atrevida.

- ¿Por qué?

- Oye princesa no te molestes, solo quiero que cambiemos un poco los corazoncitos, y las estrellitas de tu ropa interior.

Volví a mirar a la tienda mientras nos encontrábamos todavía en el auto, volví a verlo a lo que el negó sonriendo.

- P-pero yo nunca he usado eso, mejor vámonos.

El bajo del auto y lo rodeo hasta abrir mi puerta y hacerme bajar a juro del auto, y llevarme a rastras hacia la tienda. Todo era encaje de diversos colores, pero la mayoría eran negros y blancos, ¿Cómo se le ocurre esta idea? ¡Está loco! Caminamos por la tienda mientras yo trataba de que nadie se diera cuenta de la vergüenza que sentía.

- Nos llevaremos este.

Dijo pasándome un sujetador y una braga, junto con ligueros y medias de mallas, yo solo pase una mano por mi frente, mientras mi novio elegía mi ropa interior, santo dios este era el peor momento de todos. Veía como las chicas de la tienda se derretían por Gabe incluso susurraban algunas cosas al verlo con una sonrisa, así que hice de las mías.

- Gabe... quisiera elegir uno.

Asintió, ya que había elegido dos en especial, y los dos eran negros, pero yo quería hacer de las mías. Mientras pasaba mis manos por la sección donde se encontraban todos los de color blanco, una llamo mi atención. Era igual de encaje, la braga era muy corta, con un bréale que mostraba mucho los senos, inmediatamente lo elegí a lo que lo vi con una sonrisa en sus labios al ver lo que había elegido.

- Me encanta ese, ¿ves que no cuesta nada cambiar un poco?

Susurro mientras tomaba mi cintura, mire a las dos chicas de la tienda y las mire con victoria, no deben fijarse en mi chico. Puse mis pies de puntillas y le di un sonoro beso en sus labios, mire a las chicas quienes me miraban con una gran cara de molestia. Sonreí y caminamos había la caja con los tres trajes que Gabe me había hecho comprar.

- Son cien dólares.

Susurro una señora de cuarenta mientras tomaba los trajes y los metía en bolsas individuales, Gabe entrego el dinero y tomamos las bolsas saliendo de la tienda, al estar dentro del auto golpee su brazo molesta de lo que me había hecho hacer.

- Idiota.

Susurre cruzándome de brazos.

- Veras que te gustaran cuando te los pruebes y los modeles para mí.

Mordió su labio inferior mientras encendía el auto y empezaba a manejar.

- No sé cómo pude hacer algo así.

Susurre a lo que escuche una carcajada de su parte.

- Ve el lado bueno princesa, podremos deshacernos de los corazones y las estrellitas, los quemaremos... y yo te regalare más ropa interior acorde con tu cuerpo y como mi novia.

- ¿Hacías eso con todas?

La pregunta salió de mis labios sin pleno aviso, pero es que quería saber la curiosidad me mataba por ver si ya había hecho eso con otras chicas. Lo mire a lo que él no respondió, seguimos el camino a casa y me encontraba molesta, su silencio me hacía entender que sí, lo hacía con todas y ¡Dios como me molesta! Estaciono el auto enfrente de la casa y me miro.

- Jamás he hecho eso con ninguna otra chica, y mira que para ser mi primera vez eligiendo ropa interior para mi novia, me sentía bien. Porque te conozco tanto que sé que te gustara, por eso lo hice, además el pasado es pasado, mi presente y mi futuro eres tu Nat.

***

¡AMOOOOO A GAAAABEEEE NOJODAAAA! 

Mi Mejor Amigo © (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora