|55: "La carta"|

5.9K 253 13
                                    


NATALIA COOPER.

Camino de un lado a otro, hace un buen rato que mi abuela me dijo que hablara con mi padre para que le contara la verdad, porque el también desde que llegue ha estado preocupado por mi estado y debía decírselo cuanto antes mejor. Pero, se había encerrado hablar en su habitación con uno de los futuro socios de su empresa. Tenían horas y horas hablando y yo no podía más, esto era más urgente que su socio. Cuando rendida tome el pomo de la puerta esta se abrió haciendo que la soltara. El socio había salido, no me despedí de él, sino que pase directo hacia la oficina.

- Hola hija...

- Papa debo volver a estados unidos, directamente a New York hoy mismo.

Frunció su ceno mientras se acerba a mi lado para tomar mis manos, sabía que no le gustaría la idea, pero tenía miedo de que me reganara por haber metido la pata, pero bien metida. Hizo que me sentara en el sillón que solía ocupar en su oficina, él se arrodillo hasta quedar a mi altura...

- ¿Por qué? Pensé que todo estaba listo para un par de semanas más...

- Papa... perdóname por haberte fallado de esta manera.

Susurre mientras mis ojos se humedecían.

- Jamás me fallari...

Lo interrumpi soltándole la bomba.

- Estoy esperando un hija de Gabe.

Su rostro quedo sorprendido por unos minutos, parpadeada contantemente.. mientras yo solo miraba mis manos las cuales se encontraban unidas...

- Hija... ¿de verdad estas embarazada? Es que... yo no..

- La abuela me llevo a la clínica, tengo tres meses de embarazo papa, perdóname.

Sollocé a lo que él me abrazo muy fuerte, me sentía la peor persona del mundo por haberle hecho algo así a mi padre, porque no se lo merece.

- No te voy a perdonar nada hija, entiendo perfectamente porque yo te tuve a esta misma edad, tal vez es muy pronto pero... ay dios no sé qué decir... yo te apoyare ¿ok? No te dejare sola en esto. Pediré el primer vuelo que salga a New York. Porque su padre debe saber.

Asentí y vi como acariciaba mi vientre plano que poco a poco empezaría a crecer.

- Gracias papa, yo me...

- Tu nada hija, te amo y está bien. Lo correcto es que se lo digas.

Asentí, para ir arreglarme y salir directamente a decirle a Gabe la nueva aventura que se nos avecina. Cuando te enteres Gabe que en peor momento de todos llega algo inesperado que nos cambiara la vida por completo.

NARRADOR.

- Oye Gabe... deberías de dormir, no creo que llame hoy.

La voz de Wes hizo que Gabe dejara de mirar la laptop, hace ya un buen rato que estuvo llamando a Nat pero ella no le contesto, y siempre lo hacía, jamás dejaba de hablar con Gabe, Gabe pensaba que wes podía tener razón en lo que decía, y por eso solo me acostó con un vacío en su pecho por no poder escuchar su voz ni ver su rostro por primera vez en dos meses...

A la mañana siguiente Wes y el salieron a correr por toda la ciudad de New York para levantar los ánimos un rato, pero su mente no dejaba de dar vueltas a causa de Nat. Él le había dejado varios mensaje a ella y a Felipe pero ninguno respondía y eso le asustaba mucho.

- Tal vez están ocupados Gabe, no sea paranoico.

- ¿Y si les paso algo?

- No creo que les haya pasado nada, a lo mejor salieron y se le quedo su móvil.

Mi Mejor Amigo © (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora