NATALIA COOPER.
- ¿Estás bien?
Asentí, pero por dentro sabia lo nerviosa que me ponía viajar en avión, sería solo un vuelo de cuatro horas, a lo que llegaríamos en la noche a los Ángeles, tome la mano de Gabe mientras sentí como el avión empezaba a despegar del suelo, mi corazón estaba acelerado, pero sentí un alivio cuando el avión estaba en el aire.
- Me da muchos nervios el despegue.
Susurre a lo que el sonrió con tanta tranquilidad mientras entrelazaba nuestras manos, deje mi cabeza apoyada en su hombro mientras ambos veíamos como el atardecer hacía de las suyas, no sé en qué momento habíamos llegado a esto, teníamos ya cuatro meses de novios.
- ¿En qué piensas?
Pregunto con esa voz tranquila que tanto me calmaba. Solo sonreí y negué mirándolo.
- En nada, solo me gusta verte.
- ¿Ahora soy escultura?
- Dejare de verte pues.
Gire mi rostro hacia otro lado, su carcajada me hizo reír también, sentí como su dedo tomaba mi menton para que lo mirara, lo hice y el con una sonrisa hablo haciendo que mis mejillas se pusieran rojas.
- No seas así, mírame, tócame, bésame todo lo que tú quieras, jamás me quejaría de ti.
Agache mi cabeza a lo que el rio colocando su mano en mi pierna, lo mire de nuevo con una mirada de advertencia a lo que rio y volvió a poner su mano junto con la mía, se acercó a mi odio y...
- Quiero llegar a tu casa y arrancarte esa ropa interior de corazoncitos que me vuelve loco.
Abrí la boca tapando mi rostro con mis manos, esta era la peor vergüenza que había pasado en mi vida, no puedo creerlo que me haya visto, me había asegurado a mí misma que no me había visto.
- En serio... me encantan como se te ven. pero... me gustaría verte con algo más atrevido.
- ¿No te cansas de pensar en esas cosas?
Pregunte avergonzada de que la niña de me imagino cinco años que va en la ventana nos escuchara hablando sobre estos temas.
- Si se trata de tu cuerpo, no podría cansarme de tenerte para mi cada noche.
- ¡Ya Gabe!
Susurre con las mejillas que me iban a explotar, se porque lo hace, porque le encanta verme así.
- Ustedes sin muy raros.
La vocecita de la niña hizo que la miráramos, era tan tierna, sus ojos eran de un gris hermoso y siempre que miraba la venta sonreía.
- La verdad linda, es que la chica no para de acosarme.
Abrí la boca ofendida mirando a Gabe.
- El acoso es malo señorita.
Susurro mirándome con esa carita inocente a lo cual solo me daban ganas de tomar sus mejillas y acariciarlas.
- En realidad linda, el me acosa a mí con comentarios muy malos.
Susurre mirando a Gabe quien beso mis labios para después mirar a la niña.
- Mi mami siempre dice que cuando dos personas se quieren tienen que estar juntas. Ustedes son muy tiernos.
Hablo mientras seguía mirándonos con esa sonrisa de inocencia.
- ¿Cómo le llamas?
Pregunto Gabe a lo que ella le respondió.
- Elisa, pero pueden decirme Elly.
Me abrace al brazo de Gabe mientras mi cabeza estaba en su pecho, y la niña nos mira con esa sonrisa encantadora mientras que Gabe me miraba sonriendo, se acercó a mi oído y susurro.
- Quiero tener una niña contigo que sea como Elly.
Sonreí y la niña nos miró todavía con esa dulce y hermosa sonrisa, mientras yo negaba sonriendo a lo que Gabe me pedía, porque no es que no quisiera. El problema era que no podíamos y menos a esta edad.
***
Al llegar a los Ángeles, fuimos directamente a la casa donde solíamos vivir antes de mudarnos, en la cual vivía mi padre junto con mis tíos, mi abuela siempre tuvo niños, pero conmigo es como si fuera su hija, cosa que adoro porque siempre ha sido muy cariñosa. Mientras Gabe subía las maletas a la habitación donde íbamos a dormir, me costó mucho convencer a mi padre pero al final acepto.
- Estas muy grande y hermosa sobrina.
Susurro mi tío Lucas, mientras me abrazaba en forma de saludo.
- Tu novio es muy mayor para ti linda.
Susurro mi tío Richard mientras se sentaba con mi padre para ver el partido de futbol americano, vi a Gabe bajar de la planta de arriba hasta llegar hacia mí.
- ¿Qué vas hacer?
Pregunto mientras me abrazaba por los hombros ya que mi padre se encontraba vigilando. Reí ya que estaba algo nervioso por las miradas de advertencia de mi padre.
- Ven Gabe, siéntate, vamos a ver el partido. Sobrina puedes irte nosotros nos quedaremos con él.
- Oigan no se acuesten tarde.
- Solo beberemos unas cervezas hija, tu tranquila.
Hablo mi padre a lo que yo asentí y me despedí de Gabe dándole un beso en la mejilla ya que mi padre nos estaba mirando, él se quedó en la sala mientras yo subía hasta llegar a la habitación, me metí en la ducha dándome un rica baño caliente, me puse una pijama, y me fui directo a la cama dejándome llevar por el rico sueno que me traía encima.
***
El capítulo no es muy interesante, pero bueno les gustara el próximo ya que será algo... ¿Cómo decirlo? La verdad no se JAJAJAJAJA estoy crazy Sorry.
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Mi Mejor Amigo © (EN EDICIÓN)
RomansaMe gusta mi mejor amigo. ¿Podré ser valiente y decirselo? ¿Que pensará él respecto a esto? ¿Me recibirá con los brazos abiertos? ¿Le gustaré? ¿Estaremos juntos? ¿Tendremos una relación? Muchas preguntas me tenían loca, pero solo una me atormentaba...