Mi Mejor Amigo © (EN EDICIÓN)

|37: "Confesiones"|

GABE CLARK.

Al día siguiente, el día de la terrible idea de Dana, la cual estaba seguro que Nat se pondría como loca al saber a la hora que saldría y sin decirle la razón o explicación. Había estado preparando la cena para que no se molestara cuando me fuera, contal de solo ganar puntos para que no peleáramos era bueno.

Desde hacía ya bastantes horas la había visto ocupada haciendo sus tareas del instituto, y la verdad es que yo debería de estar haciendo lo mismo pero me metí en esa idea y bueno ya lo demás lo saben. El problema es que quedan dos meses para terminar el instituto, y todo se me estaba acumulando, la semifinal, el final de la temporada de futbol americano, los exámenes finales, la graduación, el baile. Y lo peor de todo era que pronto llegaría el día en que Nat y yo tendríamos que hablar sobre nuestro futuro y eso era algo a lo que no quería.

Después de haber terminado la cena la había puesto todo en una bandeja para llevarla a su habitación, la puerta se encontraba abierta a lo que me fue fácil nada más llegar a dejarle esta rica cena a mi novia. Ella me sonrió confusa, si se entera de que hago esto solo para que no se moleste conmigo, sé que lo hará mas rápido. La verdad no sé porque sigo dándole vueltas al asunto cuando se que se molestara al millón.

- Estas muy raro hoy amor, ¿pasa algo?

Sonreí a su apodo y negué mirándola. La verdad es que si supieras...

- ¿Cómo vas con la tarea?

- Ya termine algunas pero debes ayudarme con la de Algebra, porque mira que soy horrible con esa materia, además no soporto tantos números me agobian.

Reí a lo torpe que puede llegar a ser. La verdad que me gane la lotería con una chica.

- Te ayudare, pero con una condición.

- ¿Cuál?

Pregunto con una sonrisa de lado, ella pensaba que le iba a decir "que me des un regalito esta noche" cuando la verdad...

- Pase lo que pase, no te molestes conmigo.

Susurre y ella quedo neutra, sin ninguna expresión en su rostro, pero bueno, por primera vez no quería regalitos eróticos, solo quiero que no se moleste, porque bien terca e intensa que es para pelear.

- Esta... bien...

Susurro confundida a lo que yo asentí, y empecé a ensenarla en tranquilidad. Solo espero que cuando llegue cumpla su palabra.

***

El estar en la esquina, vi a Dana del otro lado de la calle vestida totalmente de negro, mientras yo solo llevaba un pantalón gris y una camiseta blanca. Cuando se acercó hasta donde me encontraba me miro rodando los ojos.

- Se supone que debes vestir negro, estamos en una misión.

Susurro a lo que yo solos suspire fastidiado con esta chica.

- Oye, el hecho que tú te creas William Smith no significa que yo también deba.

Hable y ella solo cerro sus ojos, me imagino que tratando de contener los insultos que debe de estar maquinando en su mente, y pues mi razón de ser tan odioso con ella es que después que todo esto se acabe ella estará bien, mientras que yo solo voy a estar en el salón del reclamo. Entramos a la casa, la cual se encontraba vacía. Buscamos en cada habitación algo que nos fuera útil para demostrar que está loca pero no encontramos nada.

El sonido de los pasos en las escaleras nos alarmo, a lo que mire a Dana tratando de que me diera una explicación para hacer, porque en serio que no sabía qué demonios hacer.

- Debajo de la cama, yo estaré en el armario.

Hice lo que ordeno a lo que me metí debajo de su cama, llena de polvo. El sonido de la puerta me alarmo por lo que rogué a dios que no buscara nada debajo de su cama porque ahí si me fui a la misma mierda. Olvide mis pensamientos cuando escuche voces.

- ¿Qué te pasa Rodrigo? Estas algo tenso.

- Necesito que hagamos algo rápido Grace, ellos no pueden seguir juntos, tu plan no funciono para nada, no terminaron de estar juntos.

- Tranquilo querido, tal vez se me ocurra algo muy pronto que acabe con todo esto. ¿pero porque te estresas tanto?

- ¡Maldición por que la amo! ¡Y la quiero conmigo ya! Pero escúchame bien Grace, no quiero nada que la pueda poner en peligro a ella, solo quiero que ellos se odien, porque tu estúpido plan de que me hiciera pasar por su novio no funciono, y siguen juntos.

- Tu tranquilo, yo misma me encargare de que terminen lejos, muy lejos, así puedes tener una vida con esa asquerosa y yo con Gabe, y todos felices, pero dame tiempo para poner el plan en marcha.

- Eso espero Grace, porque mira que ya no aguanto ni un segundo más ver como ese imbécil la hace suya cuando es mía, porque ella me pertenece.

- Tanto rollo por una muertica. Tenía que haberla matado yo misma, ese golpe no sirvió de nada.

- Ni se te ocurra volverle a poner un dedo encima Grace.

- Tu tranquilo nada pasara, pero todo a su tiempo, ellos dos tendrán el peor castigo de sus vidas... ninguno de mis planes han funcionado, pero te aseguro que este si funcionara.

La pantalla de mi teléfono el cual tenía en la mano, se vio la luz debajo de la cama ¡Mierda me descubrieron!

- ¿Y esa luz?

- Debe de ser la lámpara que se cayó anoche y no he tenido tiempo de recogerla, pero eso no importa. Pronto nos volveremos a reunir para hablar sobre el plan, te acompaño abajo, mis padres no tardan en llegar y no quiero que te vean aquí.

El sonido de los tacones haciendo eco por la habitación hizo que Dana salir de su escondite y yo del mío. Sin mucha complicación logramos salir de la casa sin ser descubiertos, al caminar hacia la esquina, Dana guardo su móvil mientras lo encendía el mío para ver de quien se trataba, pero su voz me interrumpió.

- Lo grabe todo, pero debo irme urgente hacer una copia antes de que se den cuenta.

Volví a encender el móvil y cuando vi el mensaje solo suspire y apunte a Dana con mi dedo.

- Acabas de mandarme a la mismita mierda Dana, fue bien descubrir cosas pero ahora yo debo de pagar las consecuencias de tus actos.

- Lo siento Gabe, pero en serio querías que te dieras cuenta en el problemón en el que están metidos ustedes.

- Al menos es bueno enterarse de lo que pasara, pero es malo también pagar yo.

Ella solo se despidió a lo que yo subí a mi auto el cual se encontraba estacionado al lado de ella, y me fui de ese lugar. Al llegar a la casa, guarde el auto y entre por la puerta de la cocina, camine hasta llegar a la sala donde no se encontraba, así que solo fui a la habitación, y la vi.

- ¿¡Se puede saber con quién estabas Gabe Clark!? ¿¡Y porque sales a estas horas de la noche sin explicación alguna!? ¡respóndeme!

Esto iba a ser peor que recibir golpes por apuestas. Sin duda que sí lo era.

***

Muchas confesiones el día de hoy, y bueno lo que les puedo decir es que... ¡Se acerca el final de esta historia! Todavía falta pero iré publicando cuatro capítulos diarios hasta llegar al final y... ¡Boom! Sorprenderlos. Me enamore de esta historia como no tiene idea. Y muchísimas gracias por su apoyo.

Nos leemos mañana hermosuras.