Mi Mejor Amigo © (EN EDICIÓN)

|32: "Pelea"|

NATALIA COOPER.

Estaba a unas cuadras de llegar a mi casa, eran las ocho de la noche, y mi estómago estaba lleno debido a los trozos de pasteles que me había regalado Matt, a pesar de cómo se comportó ese chico, había algo en el que no me gustaba y me daba mucho miedo, también porque he visto cómo se comporta en el instituto, todo un arrogante de primera.

Tomé las llaves de la casa para abrir la puerta principal, ya estando dentro la cerré a mis espaldas y vi la silueta de Gabe en el sillón, rodeé los ojos subiendo a mi habitación, vi como subía detrás de mí.

— ¿Por qué llegas a ésta hora?

Su pregunta hizo que una carcajada escapara de mi boca. Abrí la puerta de mi habitación tirando mi pequeño bolso en el suelo y entrando hacia el baño para darme una ducha. Estaba recostado en el marco de la puerta, si quería hablar, ésto no sería una conversación tranquila.

— ¿Ahora si te interesa? Interesante.

Solo suspiró y yo me quité la ropa quedándome solo en bragas, entre en la ducha dejando que el agua cayera por mi cuerpo.

— Nat es en serio, ya dime.

— No te debo explicación, al menos que tú me las quieras dar a mí, tal vez.

Miré su rostro y está serio, pero estaba segura de que sabía de lo que estaba hablando.

— Nat...

— ¿Quieres que te refresque? Bien, Guapo... nuestro asunto... Estas guapa... prometo volver un día... ¿y la niña quién es? ¿tú hermana adoptada?

El suspiró y se acercó a la ducha, sabía como quería responder a eso, quería que nos acostemos para que me olvide de todo, pero no.

— Tú te quedas ahí, ya que no me quieres dar explicaciones, yo menos te las daré guapo.

— ¿Estás celosa?

— Responde Gabe.

Él solo asintió y mientras esperaba su respuesta terminé de bañarme tomando la toalla para secar mi cuerpo. Llegue a la habitación y él me siguió.

— Ella es Lisa.

— ¿Algo que no sepa?

Vi como rodaba los ojos y asentí, cuando iba a volver hablar solo me interrumpió.

— Mi primera vez fue con ella. Y siempre nos hemos tratado así, no entiendo porque te molestas.

¿A no lo sabe? Pues ahí te va.

— ¡Me molesta que tú! ¡siendo mi novio! ¡No pudieras decirlo enfrente de ella! ¡Y que hablaras con ella como si todavía se acostaran! ¡Pero lo peor de todo!... ¡No pensaste en ni siquiera como me sentía al respecto de la situación! ¡Ni mucho menos como preferiste quedarte con ella antes que venir a ver que me sucedía!

Grite furiosa, él hizo una mueca de molestia, y pues lo siento noviecito, porque en serio que para nada me agrado la situación.

— Nat... está bien, admito que estuvo mal que no hubiera dicho ni darte tu puesto como mi novia, lo lamento de verdad. Pero...

— ¿Pero qué Gabe?

Suspiró y yo sólo asentí mientras me ponía una de mis camisas junto con el short para dormir.

— Solo respóndeme una cosa... ¿te sigues acostando con ella?

- ¿¡Qué!? ¡No! ¡por dios Nat! ¡no lo he hecho!

Asentí y trate de calmarme aunque sea un poco pero es que de solo recordar su voz de perra me dan ganas de golpear algo muy fuerte. Él se acercó hasta mí y me tomó de la cintura para atraerme a él.

— Mírame Nat. Mírame.

Lo mire sin ganas.

— Te juro que lo que había entre ella y yo se acabó, disculpa por no haberme dado cuenta de cómo te sentías al respecto, no debí comportarme de esa manera, tampoco no decir que eres mi novia, en serio discúlpame, simplemente la situación se me fue de las manos y a los minutos de que te fueras, me vine a casa para buscarte.

Asentí e hice que me soltara, pues ya no me interesa nada, acepto sus disculpas pero tiene que entender que soy su novia y tengo todito el derecho de molestarme cuando de él se trata.

— Nat, por favor dime algo, no estés así, haré lo que quieras solo para ver esa linda sonrisa.

Lo mire a los ojos seriamente ignorando su halago para hacerme sonreír, si haría lo que fuera para que estuviera bien con él, debía cumplir con su palabra.

— No la vuelvas a ver y mucho menos le vuelvas hablar.

— Pero...

Lo interrumpí.

— Bien, has lo que quieras. No me intere...

— Está bien, haré lo que me pides.

Asentí con una pequeña sonrisa a lo que él me abrazo muy fuerte.

— Discúlpame.

Me puse de puntillas y lo abracé por el cuello, pues mi baja estatura no dejaba que pudiera abrazarlo como es.

— Te disculpo, pero en serio no lo vuelvas hacer.

Besó mis labios y sonrió, no podía evitar sonreír, a pesar de todo le quería y estar molesta con él no iba a poder soportarlo, lo amo demasiado como para no perdonarle. A los minutos estábamos acostados en la cama, me encontraba acurrucada a él mientras sentía como acariciaba mi cabello. Así que decidí decirle lo que había hecho hoy.

— Después de lo sucedido en el local, fui a una cafetería a despejarme un rato, Matt que acompañó en la cafetería.

Su rostro de tranquilidad había cambiado a uno muy molesto, y siento que estaba vez el karma toco mi puerta y que esta vez seria yo la que debía discúlparme, y aguantar la molestia de Gabe.

¡Maldito Karma! ¿¡Porque tienes que existir!?

***

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