|42: "Bar"|

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GABE CLARK.

Veía a Nat durmiendo tan tranquila en mi pecho, su rostro tan tierno, y su cuerpo solo cubierto por la delicada sabana que la cubría, me sentía bien, en paz, sin entrar a la realidad de todo, aunque todavía no le he contado de lo que quieren hacer Grace y Rodrigo, y debe de saberlo, eran las siete de la mañana y todavía seguía dormida. Me separe lentamente de ella dejándola en la cama sin que se despertada, me puse un pantalón corto y una camiseta blanca.

Baje de la habitación con la intención de beber un poco de agua, al llegar a la cocina me encontré con Felipe quien me saludo muy tranquilo, a pesar de todo el padre de Nat no era de eso que te reclamaban y te odiaban en el instante que pisabas la casa y eso me parecía extraño, porque casi todos suelen ser así.

- ¿Cómo va todo?

Pregunto mientras yo servía jugo en un vaso para beber. Cuando le di el primer sorbo deje el vaso en la isla con su contenido.

- Bien gracias, ¿Y usted?

- Vamos Gabe, no me trate con "Clase" soy tu suegro, no es para tanto.

Reí a lo que asentí mientras seguíamos bebiendo del jugo.

- Gracias por venir a pasar unos días aquí.

- No hay que agradecer nada, después de lo sucedido con su ex esposa, creo que lo mejor es que Nat venga a verlo seguido.

- ¿hablaste con ella? ¿Lograste que te diera alguna respuesta?

Sus preguntas me había dejado sin palabras, sabía perfectamente a lo que refería, pero la verdad no sabía la respuesta de Nat ya que no quiere tocar el tema porque sabe que puede afectarnos a los dos.

- No ha querido hablar sobre eso.

Respondí tomando el vaso para tomar otro sorbo de jugo.

- No voy a forzarte, me imagino que dirá lo que quiere hacer cuando sea el baile de graduación.

Asentí a lo que el asintió son una sonrisa tranquila en sus labios.

- Gracias Gabe, he visto lo feliz que esta mi hija contigo, y muchas gracias porque lo que más me gusta es verla feliz.

- Feliz estoy yo por estar con esa maravillosa chica Felipe.

Sonrió a lo que yo me levante regresando a la habitación donde me encontré a Nat despierta y con su móvil en mano, la verdad es que me dejo algo confundido. Se senté a su lado en la cama mientras la abrazaba por los hombros para ver con quien hablaba. No me juzguen, uno debe cuidar a la chica que le gusta, y miren que celoso hasta el tope soy, pero soy un celoso racionable.

- ¿Qué haces?

Ella seguía tecleando varias cosas en su móvil, mire el chat y era el nombre de una chica, al menos me sentía aliviado que no fuera un hombre. Deje un beso en sus labios a lo que ella me correspondió como siempre solía hacerlo.

- Me acaban de invitar a un bar mis antiguos amigos, ¿Vamos?

Su pregunta era en todo emocionado, y la verdad por ver esa carita toda dulce feliz haría lo que fuera.

- Si tú quieres ir a la luna, pues vamos hasta ella.

Ella rio a lo que beso mis labios. Se levantó de la cama tomando una toalla para darse una ducha.

- Pero primero iremos a desayunar a una linda cafetería, y después iremos a ese bar.

Asintió mientras yo la seguía hasta la ducha. Al fin y al cabo yo también quería ducharme, y miren que solo no me apetecía.

***

- Es aquí.

Respondió mientras estacionaba el auto enfrente de un bar tranquilo, ya que no se veía mucha gente divirtiéndose. Baje del auto como todo un caballero para abrirle la puerta a mi princesa quien se encontraba en el copiloto. Puse el seguro entrelazando mi mano con la suya mientras entrabamos a ese bar.

Caminamos juntos hasta que encontramos a un grupo pequeño conformado por dos chicas y dos chicos. Al ver a Nat la saludaron felizmente y con mucho cariño.

- No sabes cómo te he extrañado, hasta Dana nos abandonó.

Respondió la chica rubia mientras la abrazaba.

- Mira nada mas como has cambiado Natica.

- Te dije que no siguieras diciéndome así Jorge.

El chico pelinegro rio, y después de haber saludado a todos, tomo mi mano abrazándose a mi brazo mientras me miraba a mí para mirar a sus amigos.

- Chicos él es Gabe, mi novio.

Todos se quedaron sorprendidos por las palabras de Nat a lo que solo saludaron muy amable, se llamaban John, Elvis, Julia y Lena.

- Es un placer chicos.

Hable normal viendo como solían disfrutar de su compañía ellos cuatros, mientras John pedía alguna bebidas, Lena sonrió muy feliz.

- Te fuiste y hasta con novio regresaste.

Nat rio mientras rodaba los ojos con fastidio.

- ¿Y de dónde eres?

Pregunto Elvis, no se veía un mal chico ni John ni el, la verdad me cayeron muy bien, así que debía estar bien, y disfrutar esta linda tarde.

- De Phoenix.

Hable mientras John me entregaba una de las bebidas que habían pedido.

- De Arizona, me encanta esa ciudad.

Susurro la rubia que se llama julia muy contenta.

- ¿Cómo se conocieron chicos?

Pregunto John mientras daba un sorbo a su bebida.

- Es mi mejor amigo.

Hablaba de mi con ese brillo en sus ojos, me gustaba escucharla mientras hablaba de mí, era lo más bonito que podía escuchar en mi vida.

- ¿Él es de quien tanto hablabas cuando llegaste por primera vez?

Que interesante, ¿Eso quiere decir que ya sabían sobre mí? Ay Nat... pensé sonriendo.

- Si chicos, la verdad que volví por él.

Dijo mientras dejaba un beso en mi mejilla. Y así fue como la tarde se convierto en anécdotas vergonzosas que hacía que contaban los chicos sobre Nat cuando vivía aquí. La verdad es que me había encantado mucho este lugar y algún día volveré, y volveré con ella, porque si no es con ella, no es con nadie.

***

¡AY PERO QUE BEIOOOOO!

JAJAJAJAJA cuando escribo esta historia me siento la protagonista de ella, así que eso quiero, que mis lectores se sientas protagonista de todo lo que pasa. Me siento tan emocionada.

Gracias por todo su apoyo.

Nos leemos después hermosuras.

Mi Mejor Amigo © (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora