Por mucho que Amelia se mantuviera a su lado, él la ignoraba sin darle razones de su comportamiento. Explicarle lo de los demonios fue difícil, aun peor hablarle sobre Castiel sin parecer un loco, pero ella seguía insistiendo en que necesitaba ayuda. Su familia comenzaba a convertirse en una molestia, más que en algo desconocido para Jim.
El teléfono sonó justo cuando James perdía toda esperanza en que su ángel regresara. Dentro de él algo se movió, como un presentimiento. Era Castiel quien llamaba y lo sabía, porque no le dejaría jamás. Se puso de pie rápidamente, adelantando a su esposa que iba a atender, tomando el teléfono con ansia.
- ¿Cas? – Interrogó desesperado.
Pero una voz femenina tiró a la basura todas sus esperanzas. Hablaba desde el hospital para informarle algo que ella catalogaba como un milagro. Jim tenía un sobrino en coma hace más de tres años, del que se estaba haciendo responsable.
La custodia del menor paso a él, porque los padres habían muerto en el mismo accidente en que el joven resulto con daño cerebral, que los doctores no podían medir con exactitud.
Siempre fue muy cercano a su primo, por lo que perderlo fue duro, más encima hacerse cargo de su hijo moribundo. Ellos vivían en otra ciudad, por lo que Jimmy conocía poco al chico. Puede decirse que tuvo más contacto con él mientras estaba en coma que antes.
Según esta amable muchacha, su sobrino había despertado hace unas horas, y solicitaban que fuese inmediatamente al hospital para verlo.
Su nombre era Damien. Con solo 15 años estaba solo en este mundo y ni siquiera lo sabía. Su mirada azul inspeccionaba el lugar, curioso de cada mínima cosa. El doctor a cargo de su cuidado, le dijo a la familia que el chico no recordaba nada de lo que paso, y que la información debía ser dada poco a poco.
Desde la puerta de su habitación de hospital, Jim lo vio despierto por primera vez en mucho. Era inconcebible lo que estaba pasando, un verdadero milagro. Y ese pensamiento lo transportó de vuelta al ángel; no tenía tiempo para cuidar hijos ajenos, debía encontrar a su otra mitad perdida.
Los curiosos pedacitos de cielo de Damien, recayeron en James. Y no tuvo dudas, había visto esa mirada un millón de veces frente al espejo.
- Castiel... - Susurró a la nada.
Como en trance, Jimmy firmó todos los papeles, apresurado por salir de allí. No tenía idea como es que Castiel llegó ahí, si realmente no recordaba nada o solo fingía, pero tenía que llevárselo inmediatamente.
El doctor le permitió un momento con el chico, en lo que preparaban las cosas para irse. Los análisis habían dado bien y no existían razones para mantenerlo en el hospital, pero sí tendría que volver seguido para revisiones.
- Hola. – La primera en aventurarse fue Claire, sin dudarlo.
- Hola. – Dijo el chico, observando a todos con cuidado. - ¿Quiénes son?
Jim se adelantó, sentándose en la orilla de la camilla.
- Cuidare de ti, Castiel. – Dijo, desconcertando al más joven.
- Mi nombre es Damien. Eso dijeron las... -
- Para mí, tú serás Castiel.
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Parte de mi.
FanfictionCastiel es arrancado del cuerpo de Jimmy, su recipiente. ¿Cómo enfrentara la vida el humano después de tanto? Sabe que el ángel sigue allí, esperando a por él pero sin poder unirse. Jimmy x Castiel. NA: Una mención especial a @CassieImpala67, auto...