Bajo el Manto de la Noche (Hyung Saeng)

🐾🐾Parte 4🐾🐾

Lo buscó en su casa, en los alrededores pero, simplemente no lo pudo encontrar. Pasó sus manos por su cabello hasta dejarlas entrelazadas en su nuca. Camino de vuelta a casa con tristeza en el corazón por no haberlo encontrado.

Cuando llegó, Jun estaba ahí en medio de la oscuridad dormido, quizá esperando información sobre él y su amigo Saeng.
Se acercó hasta él y lo movió para que despertara. Cuando Jun abrió los ojos y vió a Hyun a su lado, no dudo en preguntar.

—¡Y bien! ¿Qué pasó?—

—No pude encontrarlo! Espero poder hablar con él mañana y arreglar el malentendido.— dijo mirando al suelo y sentado en el sofá frente a Jun.

—¡Solo espero qué, puedas solucionar esto o te arrepentirás!— dijo levantándose del sofá. —¡Descansa, lo necesitarás!— bostezo y camino a las escaleras para llegar a su habitación.

Hyun solo miró sobre el hombro como su hermano dejaba la estancia. Suspiro y maldijo por ser tan tonto. Una vez más lastimaba a Saeng con sus palabras y acciones. Luego de lamentarse se fue directo a su habitación.
Ahí en la oscuridad de su habitación y con el ventanal despejado de cualquier cortina, miró la soledad que emanaba el bosque . Una soledad que hizo que su lobo se sintiera ansioso e intranquilo.

De repente una opresión en él pecho hizo que no pudiera respirar con normalidad. Llevo su mano al pecho y dio masajes circulares para relajar el área. Respiró profundo y miró el cielo, cuando el grito de Jun lo alertó. Giro en su lugar y salió con prisa para ver a su hermano pero, cuando lo encontró  en su cuarto acurrucado en los brazos de Kyu  llorando con tanto dolor y nostalgia ,y a Kyu derramar lágrimas, inmediatamente pensó en Saeng.

—¿Qué pasó?— pregunto Hyun.

— Sa-Saeng …— trato de hablar Kyu pero, el nudo que tenía en la garganta no lo dejaba.

—¿Qué paso con Saeng?— pregunto, sintiendo que algo estaba mal.

—¡Saeng está muerto. Mi bebé está muerto por tu culpa.! ¡No sabes cuánto te odió ahora mismo.!— Jun gritó con tanto dolor que quiso golpear a su hermano pero, Kyu lo impidió.

—¡Baby, por favor tranquilízate!— le pidió Kyu con sus brazos alrededor de su cuerpo.

—¡Por favor Kyu, llévame con él!— habló Jun con lágrimas en los ojos. —¡Por favor háblale a Min.! — en esos momentos lo necesitaba demasiado. Había perdido a su mejor amigo… a su bebé, aunque el fuera dos años menor.

—¡Vamos! — dijo Kyu saliendo del cuarto y pasando a un lado de Hyun.

Hyun estaba en shock. Su corazón en ese momento se hizo pedazos y más cuando Jun le gritó que era su culpa y que lo odiaba. Su hermano lo odiaba, por primera vez uno de sus hermanos lo odiaba.

En ese momento había perdido a dos personas importantes en su vida. Quizo dar un paso hacia sus hermanos pero, su cuerpo no respondió. Se quedó ahí, estático mientras observaba como sus hermanos salían de la habitación.

Minutos pasaron cuando escucho la puerta. Sabía que estaba sólo y entonces su cuerpo reaccionó; reaccionó dando un grito desgarrador y destruyendo todo a su alrededor. Saeng estaba muerto, su Saeng estaba muerto y jamás lo hiba a tener otra vez entre sus brazos.
Destruyó todo lo que había en su casa. Saco su dolor ahí y se maldijo por haber destruído a lo que más quería en su maldita vida.

Luego de observar todo a su alrededor, salió de la casa y se transformó en su forma lobuna y corrió hacia el lago “ Cold Night”. Su instinto le dijo que ahí estaba el amor de su vida.

Corrió por casi una hora hasta llegar al lugar. Cuando llegó se transformó de vuelta a su forma humana y camino entre los árboles ocultándose para no ser visto por nadie que estuviera ahí.
Ahí estaba su Saeng, tendido en flores de cerezo y en un lago congelado. Angelo y el Sr. Heo cada uno a cada lado de su cuerpo, Jun estaba aferrado al cuerpo de su amigo Park Jung Min, quien lo consolaba para calmar su llanto que no cesaba, y Kyu consolando a un Hong Ki que sufría demasiado.

Todos estaban ahí. Todos rodeaban el cuerpo de Saeng y él por más que quisiera no podía acercarse. Si lo hacía, sería ganarse más el odio de su Baby Jun y el odio de Angelo y el Sr Heo, y eso era algo que no quería.

Dió un gran suspiro y se transformó en su magistral lobo negro, les dio la espalda y dio un gran aullido; un aullido que reflejaba la pérdida, el dolor, el sufrimiento, la ira y el luto que ahora llevaría albergando su corazón por la eternidad. Luego de ello se lanzó para irse muy lejos de todos y no volver jamás.

Cuando aquel aullido se escuchó, todos voltearon a la dirección de donde provenia el sonido.

—¡Hyun— gritó Jun a la vez que se deshizo del agarre de Min para ir tras él pero, Min lo sostuvo y no dejo que fuera.

—¡Nooo… déjame ir! Que no vez que está sufriendo por el, por mí qué, le dije que lo odiaba. ¡Dejame, lo necesito más que nunca a mi lado!— gritó tratando de ir tras él. Pero fue en vano porque, Min no lo soltó.

“Yo iré tras él Jun. ¡Cálmate por favor!” Kyu le comunicó a través de su enlace. “ ¡Gracias! Sabés que después de esto, los tres necesitamos estar juntos.” Habló mientras veía a Kyu en su forma lobuna perdiéndose entre la oscuridad.

—¡Kiki, tranquilo! El regresará.— dijo Jun mientras estrechaba a Hong Ki entre sus brazos.

—¿Qué haremos sin nuestro Saengie? — pregunto Hong Ki con lágrimas en sus mejillas.

—Seguir  adelante y recordarlo por siempre, con esa sonrisa y mirada asombrosa que hacía iluminar nuestro día.— dijo Angelo con una sonrisa en su rostro.

Angelo sabía que para todos sería muy difícil seguir sin la presencia de su pequeño pero, simplemente debían esperar para que él retornará. Un retorno donde ya no sería el mismo Saeng.

Miró por donde Kyu se perdió, suspiro y miró al cielo encontrándose con la madre luna, la cual resplandecia en todo su esplendor. ~Solo espero no te equivoques~ pensó mientras dejaba atrás a los presentes en su dolor y luto.