Un día más había finalizado. La noche estaba sobresaliendo, fría, gris y triste. El cielo tenía una tonalidad rosácea y los destellos que se empezaban a reflejar alumbraban todo, indicando que podría ser una noche de tormenta, casi imposible por la estación en la que estaban; el otoño estába finalizando así qué, era ilógico que lloviera.
Todos dentro de la casa Heo observaron el cielo y suspiraron. Pensando en lo que hicieron una vez llegó la mañana. Todos habían pensado en posibles lugares donde tal vez podría estar Saeng pero, no consiguieron nada. Al menos Hyun y Kyu agradecían que no hubiera llegado nada. Eso indicaba que Saeng no había sufrido o eso esperaban.
Luego de un “Descansen” cada uno se fue a su habitación. La noche sólo indicaba que sería larga y tormentosa. El viento soplaba y los relámpagos solo alumbraban la habitación de Hyun y parte del bosque dejando ver sombras. Hyun ignoró aquello y se dispuso a cambiarse la ropa por la pijama. Tomo un poco de agua y cayó a la cama cerrando sus ojos. Sin permitirse que el sueño le ganará.
“La nieve cubría el lugar pero, lo increíble era que brillaba como las estrellas en el cielo. Todo era tan calmado que asustaba un poco. El viento soplaba logrando mover su cabello y entonces algo llamo su atención, una sombra se movía entre los árboles. Él corrió tras ella sin percatarse de dónde pisaba, cayendo en lo más profundo del agua. Luego de unos segundos reaccionó viendo a su alrededor y, lo que vio fue a Saeng, llorando desesperado y luego cambiando a una mirada fría e indiferente. —Te odió Hyun. Y no sabes cuánto.— escuchó decir a su pequeño. El agua comenzó a rugir, avisando que se estaba congelando, y sin más nado hacia la superficie. Una vez afuera escuchó una vocecita. —Appi te necesita. Ambos te necesitamos.— se escuchó decir a través del viento. —Mira a tu alrededor y encuentra a Appi antes de que él, haga que te odie por la eternidad.— nuevamente la voz sonaba a través del viento. Y él solo miró a su alrededor, observando cada cosa y poniendo atención a los detalles. El viento soplo con gran fuerza alzando algunos copos de nieve que salían de la nieve blanca hasta que… — Appa te amo y Appi también, encuéntranos por favor.— escuchó decir. ¿Qué? Fue lo que se pregunto, y entonces volvió a correr al ver la silueta de Saeng en la lejanía, sus pies no daban para más y su cansancio era evidente. La nieve comenzó a caer y los ojos de Saeng dejaron de llorar, y se alejó lentamente reflejando odió y tristeza. —Saeng, mírame bebé. Saeng por favor no me dejes Saeeeeng…— gritó desesperado mirando las estrellas del cielo."
—Saeng!— gritó abriendo los ojos de golpe. Su cuerpo estaba mojado por el sudor. Se levantó de la cama y miró a la ventana. Y entonces escuchó el sonido de una grieta de un lago congelado, un sonido sutil y a la vez desgarrador, tanto que tapo sus oídos pero, unos golpes en la puerta lo hicieron voltear.
—Hyun ¿Qué pasa?— pregunto Kyu entrando a la habitación. Preocupado al escuchar a su hermano gritar el nombre de su Omega.
Hyun lo miro y recordó aquella vez, cuando Saeng regreso a “ Luz de Luna” y escuchó aquel sonido.
—Hyun. El invierno a llegado. — mencionó mirando a su hermano. —¿Estas bien?— pregunto al ver su cara de terror.
Hyun giro hacia la ventana y pudo observar como los copos empezaban a caer. Es como sí su pequeño estuviera anunciando su llegada y nuevamente su partida, un paso para que sus sueños se rompieran ante la fragilidad del hielo y dijera adiós a su futuro.
Apretó sus manos en puño y gritó… desesperado y necesitado. “Mi bebé está muerto” fue lo que dijo Jun aquella vez. Un pasado lleno de flores marchitas, un hermoso dolor y una fantasía carente de brillante agonía.
Eso era lo que Hyun sentía al recordar el pasado. —Debo encontrarlo. Kyu llama a los demás a la estancia.— pidió entrando al cuarto de baño.
Kyu no supo que pasaba pero, hizo lo que su hermano le pidió. Luego de unos minutos Hyun apareció bañado y cambiado.
ESTÁS LEYENDO
Bajo el Manto de la Noche (Hyung Saeng)
LosoweHay historias que se esconden bajo el manto de la noche; historias que rasgan y devoran el corazón de quien lo escucha. Dos mundos; un mismo cielo. Bajo la luz de la luna blanca y por su misterio y representación dentro de la noche; representando l...