Bajo el Manto de la Noche (Hyung Saeng)

🐾🐾 Parte 11 🐾🐾

Sus ojos eran negros cómo la obsidiana, con ése pequeño brillo de maldad. Aquel lobo gris estaba en posición de ataque, en cualquier momento lo mataría.

Saeng daba pequeños pasos hacia atrás, quería escapar pero, el miedo le impedía hacerlo.

El lobo avanzaba conforme el retrocedía, y cuando estuvo a punto de atacarlo. Saeng simplemente se encogió en su lugar esperando la muerte que nunca llegó. Cuando abrió los ojos pudo ver a Hyun, un lobo enorme y negro, el cual rugía y mostraba los dientes con ferocidad.

El otro lobo impaciente de atacar se le fue en cima. Mordiendo un costado de su cuerpo. Saeng por un momento quiso gritarle a Hyun pero, se acordó de su padre. Solo lágrimas salían de sus ojitos al ver pelear a su alfa por él, su Omega.

—Saeng ¿Cómo estas?— llegó Angelo corriendo y abrazando a su pequeño.

—¡Angelo. Lo va a matar!—  dijo con sollozos. Ni siquiera se molestó en contestar la pregunta. Era obvio la preocupación por su alfa que por si mismo.

—¡Calma pequeño! Los demás están en camino.— dijo para tranquilizarlo.

Saeng dudaba que su alfa saliera ileso de esa pelea que , se daba a muerte. De pronto Saeng se horrorizo al ver como el lobo gris le agarraba del cuello y, cuando hiba a gritar… cuatro lobos llegaron al lugar, gruñendo y mostrando sus colmillos. Todos lanzándose al lobo que sujetaba a Hyun.

Kyu un lobo color bronce y ojos color plata; Kiki un lobo pardo brillante y ojos color ámbar; Jun un lobo café-dorado y ojos color miel; y por último un lobo gris plateado y ojos color azul esmeralda que, suponía era Min, ya que jamás lo vio en su forma lobuna.

—Angelo dime que, Hyun va estar bien.— habló Saeng aún mirando con sus ojitos aquella pelea que era feroz.

—¡Shhh! Calma pequeño, él va estar bien. Ahora dime ¿Cómo estas?— lo tranquilizaba Angelo con apapachos.

De pronto los ojitos de Saeng se abrieron enormes al ver como cada lobo destrozaba el cuerpo del lobo gris. La sangre salpicó por doquier, haciendo que Saeng recordará la muerte de su padre. Un recuerdo que provocó que el cuerpo del lobito se desmayara en los brazos de Angelo.

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La mañana había llegado y en la casa Kim todo era preocupación por el ataque que había recibido Saeng. Y más después de que cayó inconsciente y no despertaba.

Eran las nueve de la mañana y todos yacían en la estancia, menos Angelo, el cual revisaba a Saeng para ver porque no despertaba. Luego de unos minutos apareció Angelo informando que su pequeño, había abierto los ojos y luego los volvió a cerrar; eso indicaba que estaba bien y ahora debía descansar, y recuperarse por todo lo sucedido.

Era medio día y los días en la aldea “ Luz de Luna “ seguían siendo nublados y fríos, por supuesto el frío era a causa del otoño, el cual había llegado hace tres días. La estación favorita de Saeng.

El viento corrió, logrando colarse por la ventana y hacer que el cuerpo pequeño, y peludo que yacía en la cama se estremeciera por completo. Aquello hizo que Saeng abriera los ojos y observará la habitación. Dándose cuenta de que, no estaba en su habitación y, entonces los recuerdos de lo que pasó en la noche lo golpearon. Su alfa era Hyun, su amor de toda la vida pero, el cual le hizo daño.

Se estiró en la gran cama, bostezo y luego bajo de la cama. Salió de la habitación y camino hasta las escaleras. Cuando estaba a punto de bajar para buscar algo de comida, unas voces se escucharon; voces que provenían de un cuarto.
Con pasos sigilosos camino hasta aquel cuarto. La puerta estaba entre abierta y por la ranura vió a Hyun y Angelo, los cuales miraban a través de la ventana. Luego Angelo habló…