Este FanFic es un AU de Boku no Hero Academia fusionado con Hogwarts. El mundo de los héroes, magos y brujas se entremezcla con el de los muggles. En una sociedad donde el Ministerio de Magia paga a los magos de alto calibre, o héroes, por actos de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
FatGum: Trata de concentrarte en todo lo que se acerca a ti. No tienes que apretar la varita. Solo piensa en el momento en el que vaya a impactar contra ti. Hazlo justo antes. Debe ser en el momento exacto.
Las vacaciones de invierno terminaron. Para unos alumnos más fugaz que para otros. En el caso de Kirishima, él habría deseado que fuesen rápidas. Pero las sintió demasiado lentas.
La necesidad de mejorar y usar lo aprendido, el hechizo que tanto había deseado dominar tras la recomendación de FatGum, era superior a todo lo demás.
Ese hechizo que le dio el deseo de usar la recomendación de conseguir ese libro de segundo curso antes de la cuenta.
Tamaki: Si realmente tiene talento para usar hechizos de este tipo... debe resultar amargo.
El joven alza la mirada. Estaba sentado en uno de los asientos, apartado del centro de la sala de entrenamiento anexada al despacho de FatGum. En sus manos se encuentra el libro de Kirishima, abierto en una página en concreto, cerca de la mitad de su contenido.
Tamaki: Pude prestarte el libro. Debiste preguntarme.
Kirishima: ¡No lo pensé al momento! ¡Además, me sabe mal pedirte algo, senpai!
Tamaki: Uhm... Pero aun así. -Niega con la cabeza, con aire alicaído.- Yo tardé tres años en asimilar qué podía hacer con mi magia. En tu caso, habrías tenido que esperar hasta mediados de segundo curso.
Mediados de segundo curso... No sería capaz de sentir que puedo hacer algo... durante todo un año y medio.
Un escalofrío recorrió todo el cuerpo del ojirojo, apretando sus dientes de tiburón con una extraña tensión y malestar. La presión de asimilar todo ese tiempo sin ningún avance habría sido capaz de matarlo por dentro cual veneno.
Por fortuna, eso no tenía por qué ser así ahora. De modo que sacude la cabeza hacia los lados, despertando de emociones negativas.
Kirishima: ¡Me esforzaré en aprender ese hechizo! ¡Dale, Fat! -Brama, lleno de confianza-.
FatGum: Ahí va.
Kirishima aparta la túnica negra y rojiza a un lado, con tal de liberarse de incómoda ropa ancha encima del cuerpo. Sostiene la varita con seguridad en su mano derecha y apunta con ésta.
Mira hacia el frente. FatGum está haciendo levitar unas pequeñas piedrecitas, ovaladas. Unas 50 de ellas. Y las hace avanzar con rapidez hacia Kirishima, con total intención de golpearle.
