CAPÍTULO 11: "Valor"

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La clase de primer año de Gryffindor que contempla la prueba de los dos chicos se queda en tenso silencio, antes de estallar en desesperación.


Uraraka: Es... ¡esto es cruel! ¡¿Qué clase de prueba es esta?! ¡Sólo los están golpeando!

Ojiro: Es doloroso de ver. -aun así, trata de mantener la vista, suplicando en su interior que logren responder y levantarse-.

Bakugou: ¡¿No es esto a lo que vinimos?! ¡¿A entrenar como héroes?! ¡¡Unos villanos no dudarían en golpear así!!

Mezo Shoji: Entiendo tu punto, pero...

Bakugou: ¡No hay peros que valgan! ¡Si solo son inútiles, de nada sirve que estén ahí...!

EraserHead: Silencio. La prueba ha sido elegida por mí. Bakugou tiene razón en un punto. Nadie tendrá piedad. Y no necesito alumnos que se rindan por recibir ahora lo que saben que recibirán después.

Uraraka: ¡¡Pero...--!!

EraserHead: Si algo así es capaz de frenarles, no tienen lugar aquí. Es todo. Si no lo demuestran ahora, nunca lo harán. Da igual que tan talentosos puedan ser en realidad.


En el pasillo de piedra resuena un extraño movimiento de fricción. Rocas superponiéndose y en movimiento. Como si de piezas de puzle se tratasen, particiones rectangulares de suelo, techo y paredes se mueven.

Midoriya siente su cuerpo sufrir espasmos de dolor. Tan concentrados en su estómago y costado que el resto de sus extremidades son incapaces de acatar la orden de moverse. El sabor del vómito anterior aun le corroe la boca, sumado a su falta de oxígeno que duele recuperar.

No es capaz de moverse, postrado bocabajo en el suelo como está.


Midoriya: ¡¡¡uhgg---... haaa----!!! -Sólo logra que un gruñido de impotencia y dolor salga de su boca-.


Kirishima, por otro lado, está con la espalda contra la pared. Siente todo su pecho entumecido, con dolor similar a puñaladas al obligar a sus pulmones a hincharse una y otra vez, buscando aire.

Sin embargo, sus ojos, aunque con los párpados entrecerrados y con expresión de dolor, muestran pupilas afiladas. Posa los ojos en las superficies en movimiento constante, buscando, tal vez de forma inconsciente, saber de antemano qué le golpeará.

Aunque teme que el empujón será recibido en su misma espalda.


No puedo quedarme quieto y dejarme golpear. ¡No puedo hacer eso! ¡No dejaré que mi vida de estudiante acabe tan pronto!

Midoriya no es capaz de moverse. Su cuerpo es... demasiado delgado, ¿no? Se siente diminuto. Un golpe como esos de milagro no lo ha dejado desmayado.

Mi Academia Mágica de Héroes: Hogwarts 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora