Las cosas han empeorado Sofía llamo a su hermano y como protector de ella va en camino a ella.
Sofía pensando las cosas de cómo explicarle a su familiar lo que está sucediendo.
Y Ernesto, pues el solo está sentado en su oficina con las manos en la cintura de Rosa mientras ella tiene en la cabeza que todo acabará a favor de ella, pero lo que no sabe es que no solo Ernesto está perdiéndole interés, sino que con la llegada de él cuñado de su novio se desatarán aún más cosas.
Rosa debe planear más estratégicamente sus movimientos debe de reunirse con sus colegas antes de que arda Troya o todo lo planeado se ira al carajo.
Una sonrisa adorno su rostro, una muy peculiar, mostrando sus dientes como el gato que engañó a Alicia en el país de las maravillas.
— Cariño — llama Ernesto a la dialilla que tiene sentada en las piernas.
Y como está lo tenía sujeto del cuello con la cabeza entre la curvatura de este solo beso la piel de hombre haciendo que ella se le erizarán la piel, pero no por cariño ni placer, todo lo contrario, Ernesto solo desea tocar las curvas de Sofía.
Cuando se da cuenta de su estúpido pensamiento, hace el agarre más fuerte y besa a Rosa, un beso feroz y hambriento.
Mientras tanto Sofía tomo un taxi da la dirección de su destino y saca su teléfono y busco departamentos en venta, pero que estos estuviesen cerca del bufete y de la empresa, solo espera que su hermano no tarde demasiado en llegar con ella y platicar de lo que tienen que hacer.
Viendo detenidamente cada uno de los departamentos en venta, con su dedo corre uno por uno viendo y comparando precios, comparando distancia para llegar a su lugar de trabajo hasta que llega al adecuado uno que no está muy lejos, y el precio es accesible, sin perder tiempo llama.
— Halo hablo por el departamento que, quiero saber si aún está disponible.
— Hola, buenas tardes, si aún está disponible.
— Genial cuándo podría ir a verlo.
— Cuando guste, solo tendría que decirnos cuando quiere verlo.
— Se podrá hoy.
— Claro que sí, a qué hora quiere observarlo.
— Se podrá a las 4:00 pm.
— Muy bien la espero en dos horas.
— Muchas gracias nos vemos.
El sonido de que la llamada a terminado suena, ella aparta el teléfono de su oído, después de un rato el taxista le avisa que han llegado a su destino, baja de este y dándole el pago.
Caminando a la puerta y sacando las llaves de su bolsa para abrirla, con la entrada libre de su obstrucción se adentra al interior de la casa.
Viendo y observando por última vez lo que una vez fue su hogar, toca los sofás uno por uno recordado cada una de las situaciones que ocurrieron en cada lugar.
Flash Back (sala)
Sofía estaba muy contenta hoy era su primer aniversario festejaría con Ernesto, hizo la mejor comida arreglo la sala para que se viese de lo mejor se vistió con un vestido ceñido a su cuerpo que resaltaba un poco sus curvas, no obstante, no pensó lo que podría pasarle.
Escucho el cerrojo, se oía que alguien estaba tratando de abrirle, pensó en Ernesto y bingo era él, lo observa con una sonrisa.
— Hola que bu... — no término ya que el estúpido de su esposo la callo haciendo un centauro y cruel.
— ¿Qué quieres?, No vez que vengo cansado y deseo descansar.
— Si lo entiendo, pero.
— Pero que, nada Sofía no tienes que decir nada, es más ni se porque estoy hablando contigo solo me haces perder tiempo, eres una pérdida de tiempo y una muy mala y repito una muy mala inversión no entiendo cómo es que mi padre decidió casarme contigo.
La sonrisa que tenía en el rostro se esfumó cual humo de cigarrillo.
— Bueno yo creí que. — maldita mala costumbre de interrumpir y no dejarla terminar.
— Creíste que Sofía, ya déjame en paz no me quiero, no te tolero, no me gustas y más que nada ni te amo, mejor deja de hacer estas estupideces y mejor concéntrate en ti.
Cada palabra, cada mal gesto, cada humillación era como un cuchillo que se clava y perforaban su pecho lenta y dolorosamente, quién iba a pensar que sufriría un doloroso amor y tan joven.
Ernesto la dejo sola en la sala mientras el caminaba a las escaleras dejándole con la palabra en la boca y, ante el silencio se escuchó el eco de las pisadas sobre las escaleras.
Sofía solo quedo parada en medio de la sala con un semblante triste, con los ojos vidriosos de posibles lágrimas
Solo recordar aquello lastimo su corazón y su pecho, cerrando los ojos fuertemente y agitando su cabeza un lado a otro para eliminar el recuerdo para no martirizarse más con eso.
Sale de la sala siguiente lugar a donde fue a la cocina donde su más reciente recuerdo.
No entiende cómo es que llegó a esto, no me agradas, no te quiero, no me atraes, me das asco, si todas esas palabras fueran en su totalidad ciertas no la hubiera besado, ni la hubiera abrazado con fuerza, con temor a perderla, no la allá morado con deseo y lujuria.
Tomando una de las sillas del comedor y se sienta tomándose la cabeza y hablándose los cabellos y suelta un grito— ¡¡¡¡¡¡Ah!!!!!! — aprovechando que se encontraba en total silencio y en soledad.
— ¿Por qué?, ¿Por qué a mí? — seguía gritando — ¿Qué hice mal?, ¿Por qué Dios? —Grito desgarrándose la garganta hasta terminar con dolor en ella y volteando hacia arriba.
Solo se escuchaban gritos y llanto tan dolorosos y lastimeros que si alguien que escuche esto lo haría llorar en cuestión de segundos.
Llora un rato más hasta que se desahoga por última vez, este ahora si será su llanto definitivo, sus últimas lágrimas.
No termina de limpiarse cuando el timbre suena.
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Doloroso Amor "Editando"
RomanceUna chica inocente comprometida con un hombre de 22 años, que no le quería, ella da todo de si, pero ¿Aguantara tanto tiempo? Con solo 10 años de casados ella comienza a cansarse, tomará algunas decisiones abriéndole los ojos a su marido, pero será...