- Capítulo 1 -

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El pequeño chico de tan sólo siete años de edad, conversaba con su acompañante en el amplio campo, su amigo, un rubio de hermosos ojos azules. La inocencia de ambos era igual de pura que su amor, no había nada de malo.

Pero, pensamientos como, "Quiero a Yuu-chan", "¡Nos casaremos en cuanto seamos adultos!" y "¡Sí, nos casaremos!"... Era claro que no entendieran ya que eran apenas unos niños, pero para los adultos, era todo lo contrario.

Regaños por parte de los mayores hacia ellos por su "amor" que extrañamente era mutuo, no tenía que hacerse más que una amistad. Así que, para lograr que las mentes de ambos pequeños "madure", debían poner distancia y olvidar esa idea de casarse.

Y así, un Martes 14 de Febrero, el típico día de los enamorados pero también de la amistad, el chico de cabellos negros caminaba dando saltos alegremente cargando una rosa y una caja de chocolates, junto con una carta escrita a mano.

Su rumbo era la casa del rubio pero para su mala suerte, al llegar a su destino, había un papel debajo de la puerta y antes de tocar se percató al leer en la hoja "Para Yuu-chan".

Rápidamente cogió el papel y al sacar aquel sobre, lágrimas y nudos en su garganta hicieron que su corazón doliera, arrugó la carta cayendo al suelo rompiendo en llanto, pues aquella carta portaba la palabras:

Algún día nos volveremos a ver. Te amo, Yuu-chan.

Mika.

Corrió, aún teniendo todo el rostro lloroso, siguió hasta encontrar algún lugar donde podría estar solo. Un lugar como su escondite secreto. Ese estrecho túnel que hicieron aquellos chicos para que nadie más que éstos mismos entraran y jugaran sin que alguien los molestara, pero, era también para estar acompañado.

Aunque sea solo una carta, sentía que aún estaba a su lado consolándolo, abrazándolo, llorando con él.

¡Abrázame! ||MikaYuu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora