- Capítulo 17 -

449 54 10
                                    

Intuitivamente llevó su mano al cuello de su camisa, cubriéndola.

—Te equivocas.

—¿Con respecto a qué?, ¿a que dejaste que te tomaran?.—Su tono adolorido hacían que al menor le temblaran los labios.

—¡Te digo que no es así!.—Trató de zafarse del agarre sin resultado.

—¡¿Cómo puedo saber si dices la verdad?!.

Aquellas palabras eran como una estaca a su pecho y así se tomó su tiempo en contestar.

—Desconfías de mí, ¿no es así?.—Aquello sonaba más como una pregunta tortuosa que al azabache le carcomía. No recibió respuesta—Eres injusto.—Contrajo los labios evadiendo la mirada.

—No, Yuu-chan. Tú lo eres.—Eso llamó la atención del menor, el rubio se ganó una mirada de confusión y sorpresa—Cada que te veo me das seguridad, pero al mismo tiempo quisiera tenerte para mí, sé que suena egoísta y sé que sentirme inseguro me hará perderte.

—¿De qué hablas?.—Respondió iluso.

—¡Que me siento extrañamente irritado cuando te veo con ellos!, ahora formaban una gran parte de tu vida mientras que yo, yo solo pasé una etapa corta de ella.—Fue bajando el tono mientras agachaba la mirada.

Le dolía verlo tan decaído, ha estado ciego de lo que le sucedía al otro y no pudo hacer nada ante eso.

Suspiró aliviado, ahora entendía porqué el mayor se sentía agobiado cada vez que Yuu se juntaba y reía con los demás. Se le acercó lentamente y tomando el rostro del contrario dijo suavemente:

—Siendo corta tu presencia en mi vida, tú ya ocupas la gran parte de mi corazón.—Se le notó el rubor invadir sus mejillas, no estaba acostumbrado a hablar tiernamente cursi.

Los ojos del rubio empezaron a emitir un toque más de vida, parecía estar más que satisfecho con la respuesta. El cuerpo del menor se vió rodeado por los brazos del contrario, le preocupaba que escuchara sus latidos por el acto inesperado.

—Tranquilo no muerdo.—Comentó en son de broma al escuchar los presurosos palpiteos del azabache.

—Sólo salgamos de aquí.—Tartamudeó luego de corresponder y alejarse.

—Sí bueno, encontré eso en lo que tú dormías.—Señaló hacia arriba cosa que Yuu notó que era una puerta, una mirando hacia abajo—Está atascada pero despertaste cuando pensaba en la solución.

—¿Atascada?.—Le extrañó bastante pero la verificó ganándose la respuesta.

Volteó y buscó la tarjeta, una vez que lograra hacer contacto con dicho objeto, le dió vuelta.

—Lo sabía.—Bufó mirando hacia el rubio—Dice que no rompamos la puerta, pero que usemos algo para desajustarla.—Mika parecía haber comprendido o tener al menos una idea, no lo pensó dos veces y arrebató lo que Yuu tenía entre sus manos—¿Oye?.

Le siguió el paso y vió extrañado como el contrario removía dicho objeto en un lado de la puerta.

Iba a cuestionarle pero el chasquido repentino lo interrumpió.

—Mira sí se pudo.—Abrió lentamente y se fijó para luego salir ayudando al azabache.

—¿Es de día?.—Dijo saliendo a gatas.

—Tal parece que sí. Lo que me extraña es que no has visto que estamos en medio de un bosque.—Ladeó la cabeza mirando al menor—¿Por qué caminas así?.

¡Abrázame! ||MikaYuu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora