- Capítulo 9 -

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Por alguna razón, Yuu quería que la tierra lo tragara antes de que Mika lo siguiera mirando tan profundo, aunque el rubio fijaba más su vista al pelirrojo quien aún seguía pegado al azabache.

—Bien, chicos es hora que partamos y necesito que vayan a sus asientos. Será algo largo así que, ¡siéntanse libres de descansar!.

Shinoa hablaba emocionada, fue donde se encontraba Mitsuba y terminó por sentarse a su lado, el bus se empezaba a movilizar luego que los demás estudiantes se acomodaran en sus asientos.

Pasaron 4 largas horas y aquel chico azabache ya empezaba a cabecear, se moría de sueño y apenas podía contener sus ganas de dormir; mientras que por otro lado, el pelirrojo miraba con cierta intriga a Yuu. Le era entretenido verlo así, de alguna forma..

El bus se detuvo y los demás que lo seguían tambien, eran todos los estudiantes de esa escuela y todos asistieron, claro que en diferentes buses. Pero ese movimiento hizo que el azabache despertara de un sobresalto, sus ojos se veían algo cansados y de cierta forma llorosas.

—C-chicos, he-hemos llegado y será mejor que bajemos.

Yoichi salió al frente y con un rubor sobre su rostro tartamudeaba las palabras disminuyendo su tono, era tierna la forma en como se avergonzaba y ponía nervioso por nada. Los demás habían escuchado el mensaje del pelimarrón y rápidamente empezaron a bajar, claro que con las ordenes que Shinoa ponía.

Yuu estaba casi en la última fila, pues, sus piernas se habían adormilado y le dió un calambre que terminó como está ahora, el último. Se escuchó unos pasos subiendo al bus pero ese azabache no tomaba mucha atención, se hallaba soñoliento y bostezando mucho, sus ojos lagrimeaban y tenía un rastro de saliva seca por debajo de sus labios empezando a quitárselos.

Yuu apenas respiraba, aquel rubio prensaba sus labios hundiendo su lengua y jugando con la del azabache. Sostenía su cintura con una mano mientras que con la otra tomaba la cabeza del contrario a modo de impedir que huya.

—Mika..

El antes nombrado besaba el cuello de Yuu, causándole algunas cosquillas. Se estremecía por cada toque que Mika le provocaba.

Mientras que el rubio admiraba las expresiones que Yuu hacía, quiso subir el nivel de tan simples toques.

Acorraló al azabache. Metió su mano por debajo de la camisa soltando algunos botones cerca de su cuello, acariciaba tiernamente su piel haciendo sobresaltar al contrario, mordisqueó el lobulo de la oreja y apegaba el cuerpo del azabache al de él.

El de cabellos negros soltaba jadeos mientras que hacía de todo para tomar aire o hacer que Mika se detuviera por un instante, sus manos estaban en el pecho del rubio dando empujones pero fallando en el intento. Se sentía cansado y apenas entrecerraba los ojos, disminuía su fuerza y en unos momentos alertar al contrario.

—Yuu-chan..

Sabía que no habia descansado lo suficiente por lo adormilado que estaba, aún soltaba leves jadeos y el rostro lo tenía ruborizado, le parecía tierno verlo tan indefenso pero no quería hacerle daño, suspiró y cargó al azabache recostándolo en su pecho, abrazándolo.

Bajó del bus y vió como Shinoa y compañía se acercaban a ellos.

—¡Eh!.. ¿Y-Yuu-kun se encuentra mal?.—Yochi estaba asustado por lo agotado que se veía el azabache.

—¿Mika-san, qué les pasó?, ya hemos acabado con los preparativos de bienvenida y pensamos que ustedes estaban ahí.

—No. Yuu-chan necesita descansar, ustedes adelántense.

Mika no era de hablar mucho con los amigos con los que andaba Yuu, se ponía celoso por tan solo ver como se le acercaban.

(. . .)

El cuerpo del azabache se sentía pesado y de alguna forma también cálido. Abrió lentamente sus ojos viendo como una silueta frente suyo empezaba a notarse claramente.

Un calor y tono rojizo se posó sobre sus mejillas, sus latidos se descontrolaban por lo cerca que estaba aquel rubio, a pesar que yacía dormido aún lo veía de cierta forma atractivo.

Con un temblor sobre sus manos, dirigió una hacia el rostro del rubio, lo contemplaba a modo que una vez puesta su mano sobre la mejilla del contrario, se llevase la gran sorpresa de verlo sin reaccionar, aún respiraba pero que no despertara a ese tacto le parecía confuso.

Suspiró y apartó lentamente su mano aunque esta haya sido detenida y acabó por asustar al azabache, Mika había despertado y miraba tiernamente a Yuu, besó su mano haciendo ruborizar más al contrario.

¡Abrázame! ||MikaYuu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora