Capítulo: 21

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Antes de los sucesos del grupo de WhatsApp.

Otro día más en el infierno para el pobre Saúl, el resplandeciente sol entró por la ventana de este chico haciéndolo despertar de sus sueños inmediatamente, se dirige al baño, hace sus necesidades y se enjuaga la boca con agua pues no tenía ni para una pasta de dientes, sale del baño para colocarse su ropa. Al momento de vestirse se paralizó al escuchar gritos lo que provocó que se vistiera más rápido, sale corriendo  de su habitación hacia el origen de los gritos.

En el pasillo de su casa encontró a su madre tirada en piso llorando horriblemente y a su lado su padre mirándola con una cara de odio, corre hasta donde está su padre para detenerlo, podía oler como de él emanaba un pútrido olor a alcohol. Sin pensarlo lo empujó lejos de su madre provocándole más, su padre se abalanza sobre él dándole un golpe en su rostro.

Saúl cayó adolorido junto a su madre, pero no se rindió se levanta rápidamente, lleva su puño hacia atrás para  tener impulso, pero antes de poder dar el golpe un grito de su madre lo detiene.

—¡Saúl no! —exclama su madre tratando de levantarse del suelo. —Es mi culpa, yo lo hice molestar, por favor vete a tu cuarto —sus lágrimas no cesaban.

Saúl la mira con dolor y odio por ser tan masoquista.

—Familia de mierda, un día me voy a ir y los dejaré muriéndose de hambre —agrega su padre para irse tambaleándose.

Cuando el sujeto sale por la puerta Saúl rápidamente abraza a su madre.

—No te enfades con él por favor —pide su madre mirándolo con empatía.

—¿Qué fue lo que pasó ahora? —pregunta sin conectar miradas.

—Anoche lo despidieron de su trabajo, lo encontraron... —Saúl la interrumpe.

—Bebiendo, no es noticia, sabes que siempre lo hace ¿Pero por qué te estaba golpeando? -—preguntó mirando uno sé sus moretones en su brazo.

—Esta mañana estaba orando por nuestra familia, de repente escucho voces que provenían de la cocina, fui a ver que sucedía y encontré a tu padre bebiendo nuevamente, pero esta vez hablaba solo, traté de ayudarlo quitándole la cerveza y llevarlo a la cama, pero lo hice enfadar y me comenzó a golpear.

—No sé porque aún lo sigues tolerando —dice  con una mirada de decepción. —Me voy a la escuela.

Sale rápidamente y se dirige a su escuela, en ella se encuentra con una chica.

—Hola mi amor —menciona ella depositando un beso en los labios de Saúl.

—Hola Karol —saluda sin emoción.

—¿Qué te sucede, porque tienes un moretón en la cara?

—No por nada, solamente un accidente que tuve —responde con una falsa sonrisa.

—Fue él ¿Cierto?

—Te amo, sin embargo, no te metas, son mis problemas —pide conteniendo las lágrimas por el dolor de ahogar sus penas en silencio y no poder contarle a la única persona que se preocupa por él para no angustiarla.

—Bien, no me entrometeré en tu vida, quédate con tus problemas —dice para darle la espalda e irse.

Saúl se sienta en la primera banca que encuentra sin ganas de entrar a sus clases, coloca sus manos en su rostro pensando en como sería su vida sin problemas.

—La vida es un infierno ¿no es cierto Saúl?

Levanta su mirada y ve a un chico fumando a su lado.

Diablo En Línea II © [S.S.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora