Roy: Soy periodista, estoy haciendo una cronica sobre las mujeres que venden sus cuerpos y espero que tú me puedas ayudar.
Nikki: ¿Cómo?
Roy: Contandome tu historia.
Nikki: ¿Para qué quiere escribir sobre mí y otras miles de mujeres, a quién le importa?
Roy: Ese es el punto, quiero que la gente tome conciencia, que le importe esta situación, quiero que la gente vea la realidad y sé que tú me puedes ayudar.
Nikki: ¿Por qué yo? No soy la única prostituta de las calles.
Roy: Porque de todas las que vi alli, eras las que se veía más afligida, pensativa...aburrida.
Nikki: ¿Y quién no se aburre de esto?, Venderse por unos cuantos pesos a cualquier tipo aburre, sabe.
Roy: ¿Por qué no lo dejas entonces?
Nikki: Porque eso sería darme un lujo, uno que no me puedo permitir, entrar a este mundo es fácil pero dejarlo no tanto, entienda señor nadie quiere saber de prostitutas, somos como el virus que la sociedad esconde bajo la alfombra.
Roy: Y yo voy a cambiar eso con mi cronica, voy a destapar la verdad de que ustedes son tan humanas como cualquier otra mujer de la clase más alta, pero primero necesito tu colaboración... ¿Te parece justo que la camarera te vea de esa manera sin siquiera saber las razones por las cuales desempeñas este trabajo?
Nikki: No, no es justo pero muy pocas cosas en esta vida lo son y hay algunas que no podemos cambiar.
Roy:... Y otras que si, si nos lo proponemos... ¿Entonces aceptas?
Nikki: (se encogió de hombros) Vale la pena intentarlo... ¿Qué quiere saber
Roy: (sonrió victorioso) Lo que me quieras contar, no te voy a presionar.
Nikki: Está bien.
La camarera dejó los platos sobre la mesa y se fue, esta vez ni siquiera miró a Nikki...
Roy: ¿Te molesta si grabo al conversación?
Nikki: ¿para qué?
Roy: Me quedaría más fácil grabar la conversación y luego escribir, así no olvidaré ningun detalle.
Nikki: está bien
Roy sonrió y sacó de su bolsillo una grabadora, la puso sobre la mesa y la encendió...
Nikki: Me sentiría más cómoda si me preguntará cosas exactas.
Roy: ok …cual es tu nombre?
Nikki: marcela
Roy: me dijiste que era Alejandra
Nikki: ¿si lo recordaba entonces porque me lo preguntó de nuevo?
Roy: : Porque sabía que me mentías, ¿Cómo es tu verdaderon nombre?
Nikki: Nicole se supone que no es muy seguro dar tu veradero nombre puede ser peligroso.
Roy: me lo imagino , bueno comenzemosMartes 8 de Abril, primera entrevista con... Nikki, para proteger su nombre será Marcela ¿Estás de acuerdo?
Nikki: sí.
Roy: Hablame de tí, cuantos años tienes, que te gusta hacer, tus sueños, todo
Nikki: tengo 23 años, me gusta leer, me falta un año para terminar mis estudios y si tengo la posibilidad me gustaría ir a la universidad (sonrió) estoy ahorrando para ello.
Roy: (Sonrió) recuerdas como entraste a este negocio?
Nikki: Como olvidarlo, era una chiquilla inocente en ese entonces.
Roy: Cuentame con detalles como sucedió
Nikki asintió y empezó a rememorar ese momento, uno de los cuales había enterrado y había botado la llave, y le empezó a relatar tal cual como lo recordaba...
Nikki: Llegué de la escuela un poco más tarde de lo normal, no había sido mi culpa, el autobus había fallado y habíamos tenido que esperar, pero cuando mi tia me recibio en la puerta de casa se veía enojada, fastidiada... (aquellas imagenes empezaron a ocupar toda su mente)
Flash Back...
Odette: ¿Por qué llegas a estas horas niña?
Nikki: Hubo un problema con el autobus
Odette: ¿Y crees que yo soy boba?
Nikki: No, no señora.
Odette: Ya estoy cansada de mantenerte niña, no me estás representando ningun beneficio y ya es hora de que me devuelvas todo lo que te he dado.
Nikki: (apretó las manos contra su maletin) ¿Trabajaré?
Odette: Si, vas a trabajar... (sonrió burlona) Tu primer cliente te espera arriba
Fué el momento en que la inocencia de Nikki fue arrebatda, robada de sus manos y entregada a un bastardo que no tuvo el menor respeto, mucho menos la delicadeza de quitarle su virginidad, una que comprendió, había sido propiedad de su tía como su cuerpo... el que se había convertido desde ese día en su instrumento de trabajo y de paso la entrada de dinero más facil y efectiva para Odette.
El tipo era un gordo de unos 35 años, con dientes amarillentos, tan velludo que parecía tener pegada una alfombra a su pecho, las uñas mordisqueadas y llenas de tierra, el cabello desgreñado y el olor a marihuana que desprendía, el confería el peor aspecto posible y el haber aguantado sus grasientas y burscas manos sobre su cuerpo había sido tormentoso, horrible, inimaginable, no había sido gratificante, no había sentido nada, solo vergüenza y dolor.
Nikki: Y bueno así fue, parece que el tipo le dio muy buenas referencias a mi tia y ella decidió que era una buena forma de conseguir dinero, me llevó a una casa después según ella haría más dinero si los salía a buscar a las calles y bueno, no había otra opción, le debía dinero y tenía que pagarselo.
Roy: ¿Alguna vez buscaste otro trabajo?
Nikki: Muchas veces, pero nadie quiere contratar a una prostituta sin experiencia que no sea otra que no tenga que ver con sexo, es como una marca y parece que todo mundo la percibe
Roy: ¿Si tuvieras la oportunidad de un trabajo...
Nikki: No lo pensaría dos veces, correría hacia esa pequeña oportunidad, no me importaría tener que limpiar en una casa día tras día con tal de dejar esto.
Y así pasaron la noche charlando de la vida de Nikki, exprimiendo cada pedacito de información, pasadas las 4 de la mañana Roy se sentía enfermo, asqueado por todo lo que le había contado Nikki, él se quejaba de que su vida era díficil pero no se paraba a mirar la de los demás y la de Nikki verdaderamente era triste. entró a su casa poco más de las 5 de la mañana, subió las escaleras tratando de no hacer ruido pero alguien lo esperaba en el sillón de su habitación...