Lo que fueron segundos, para Nikki parecieron horas enteras, Francisco le escrutaba el rostro mientras ella reprimia las ganas de llorar, fue entonces cuando la vio, no era la prostituta lujuriosa con sonrisa pecadora, tenía enfrente a una chica asustada y reprimiendo las lagrimas...
Frankie: (dejó de sostenerla tan fuerte) ¿cómo es posible que nunca haya besado a nadie?
Nikki: si se va a burlar...
Frankie: es curiosidad (interrumpió él)
Nikki: (apartó el rostro) nunca he besado, es asi de sencillo, no hay nada complicado en eso
Frankie: ¿porque?
Nikki: porque mi primer beso quiero que sea de alguién que me vea a mi, a mi de verdad, que no vea mi cuerpo, que me vea a mi a Nicole no a Flor ardiente, que no le importe mi condición social, que sea a mi a quien bese no a la prostituta (suspiró) por eso... por eso no beso a nadie.
Francisco la soltó y se giró, aquellas palabras hicieron mella en el, se habia comportado como un animal sin corazón, aun así tenia el deseo a flor de piel y no estaba para ponerse con sentimentalismos...
Frankie: Bien... No besos, ¿algo más que tenga que saber?
Nikki: ¿qué?
Frankie: si, pague por usted un dineral, quiero saber a que tengo que atenerme antes de acostarme con usted
Nikki lloró por dentro, por una parte deseaba a aquel hombre con cada fibra de sus ser, pero se hubiera sentido mejor si el hubiera deshechado la idea de acostarse con ella, pero como en su vida pocas cosas eran justas se limitó a fingir una media sonrisa y extendió los brazos...
Nikki: sólo limitese a mantenerse alejado de mi boca y todo estara bien
Francisco sonrió ante aquella medio amenaza escondida en la frase, era imposible que nadie se hubiese atrevido a besar aquellos nikkis labios rojizos, pero la verdad en los ojos de ella lo habia hecho conciente, lo que en realidad estaba seguro era que no iba a dejar las cosas así, la besaría, si la besaría y le dejaría un memorable recuerdo de lo hermoso que era un beso...
Nikki: y no sonria de esa manera porque si esta pensando que me va a besar esta muy equivocado, puedo destrozarlo si quiero porque...
Frankie: Usted... usted nunca podra hacerme daño mujer
Nikki pasó saliva y retrocedió un paso, justo para encontrar el obstaculo de la cama, miro hacia todo lado buscando una posible salida pero depronto como un balde de agua fría se quedo helada al sentir aquellos tersos labios sobre los suyos... ¡LA HABIA BESADO! Ni siquiera se habia dado cuenta en que momento había suprimido totalmente la distancia, y ahora solamente podía sentir aquellos labios besandola con ferocidad.
Era un beso extraordinario, bueno a decir verdad no tenía con quien compararlo, nunca se habia permitido ser besada, era una furiosa caricia y cuando penso que no soportaria más, él introdujo su lengua, obligandola a abrir los labios y recibirlo.
Francisco gimió al sentir la seda ardiente que tocaba su lengua, ella era un poco torpe con aquel beso, pero bueno si jamás habia besado era natural que no supiera que hacer y además aun estaba shockeada por él, pero luego de unos segundos ella empezó a tomar partido y participo en la invasion enredado su lengua con la de él.
Después de eso no había control, no había refrenamientos, estaban ellos dos alli, tan excitados y calientes que la habitacion podia entrar en llamas, Nikki deslizó sus manos por su pecho desabotonando el abrigo de piel mientras el le acariciaba las caderas y la acercaba a su cuerpo, Nikki gimio al sentir aquella dureza, estaba pegados de la cabeza a los pies, mientras sus manos recorrian el cuerpo del otro, Francisco se separo unos milimetros para quitarle vestido y contemplar sus ojos entrecerrados y las mejillas rojizas, sonrió y se despojo del abrigo dejandolo caer al suelo...
Francisco: me gusta tu pelo (afirmó con voz ronca)
Acto seguido la empujo sobre la cama y ella soltó una especie de gemido y risa cuando reboto en el suave colchon, Francisco ladeó la cabeza observandola, estaba sonrojada, los labios entreabiertos y los ojos brillantes y oscurecidos por la excitacion, era la vista mas excitante que jamas habia tenido, se apresuro a quitarse los zapatos y el pantalon y cuando empezo a quitarse los boxers negros vio como ella contenía el aliento, aquello le provoco una sensacion de picardia y bajó de golpe la ultima prenda.
Nikki sonrió timida y le quito la chaqueta del traje, luego la camisa y cuando le acaricio el torso descubierto Francisco creyó morir, solo pudo atinar a ver como ella deslizaba una uña roja por todo su pecho .
Nikki sintio emociones nunca vividas fluir por todo su cuerpo, la intensidad, la necesidad de él, por primera vez deseaba a un hombre, lo deseaba con todas sus fuerzas, ansiaba su toque, sus besos, aquel hombre le habia dado su primer beso, y habia sido magnifico, defintiivamente no tenia quejas, mas sabiendo que seria el primero y ultimo beso de su vida.
Francisco sintio como el cuerpo de Nikki se reotrcia debajo de su toque, era totalmente notorio que estaba empezando a caer en el vacio del climax, aceleró sus embestidas empujandola más alla de lo conocido, cada vez sintiendo como ella enterraba sus uñas en su espalda, una embestida más y ella exploto en miles de pedacitos, arqueando todo su cuerpo sin soltarlo y enterrando las uñas profundamente en sus hombros gimó por el climax alcanzado, dejandose caer languida sobre las almohadas, pero no le solto, no hasta que el acabara, cuando sintio que la respiracion de Francisco se volvia mas rapida y aceleraba sus embestidas, con un rugido que salio desde el centro de su pecho, nikki supo que habia llegado, ahora el se apartaria, le daria una propina y se iria, pero no lo hizo, se dejo caer sobre ella aplastandola con su peso, pero para Nikki no era incomodo, era reconfortante, sus pieles se pegaron por el sudor y él hizo algo que la dejo conmocionada... le beso el hombro mientras su respiracion se normalizaba
Nikki abrió los ojos lentamente, la vista borrosa y el corazón latiendo rapido la hizo sentarse de golpe solo para sentir como un brazo la aferraba a un pecho duro y formado, se giro despacio y contuvo el aliento cuando vio al hermoso hombre sumido en un placentero sueño, le acarició el rostro tocando la mandibula sombreada por la barba que pugnaba por crecer, entonces la situación la golpeó, era la madrugada y ella estaba alli, con el hermano de Roy... todavia. Se suponía que se tenia que haber ido tan pronto acabo. ¿Debería despertarlo?, pero no. por primera vez no se había sentido tan usada, apretó las manos tratando de organizar sus ideas de manera que pudiera encontrar una rapida solucion pero solo encontraba una... Vete!!... abrió la puerta despacio tratando de que no sonara y cuando tuvo un pie afuera se permitio girar la cabeza y mirar una ultima vez... Allí se quedaba el brillante hombre, uno que por primera vez la había hecho sentir tan mujer, jamás lo olvidaría, nunca, retrocedió y se acerco a la cama, le beso la espalda y se retiró mientras una lagrima se escapaba entre sus ojos, con un murmullo se acercó a su oreja y terminó con vacilante...
Nikki: Gracias... de verdad Gracias... yo... te amaré por siempre... gracias mi principe azul
Se obligó a si misma a separarse, no queria, no podia hacerlo, y por primera vez tuvo el coraje de poner en balanza su vida... si tan solo hubiera sido mas fuerte, si se hubiese negado a trabajar para su tia probablemente estaría en una casa hermosa con un esposo como el que dormitaba a escazos centimetros, pero lo hecho, hecho estaba, ella misma había forjado su futuro, y fue entonces cuando todo se desmorono, toda su vida cayo de golpe frente a sus ojos y alli sin que nadie se diese cuenta soltó un sollozo y las lagrimas se derramaron por su rostro mientras miraba de lo que posiblemente s ehabia perdido por ser una prostituta. Tomó un pañuelo de la mesita de noche y lo aferro a sus labios, tenía el olor de aquel precioso hombre, se limpio las lagrimas y le dio un beso como si se lo estuviese dando al mismo Francisco finalmente armandose de todo el coraje posible, dio un ultimo suspiro y se levanto dejando el pañuelo en la mesita y cerrando la puerta lentamente... cerrando la puerta de su corazon que por una noche estuvo abierta para que aquel hombre entrase, hiciese estragos y se quedase alli por lo que estaba segura sería de por vida.