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Por primera vez en años, sentía que el corazón le revolucionaba a mil por hora. Muchas personas volteaban en su dirección, algunas sorprendidas de verla acompañada del asistente ejecutivo del fiscal, otras por su vestido y algunas más confirmando que los rumores del pasado eran ciertos.
Pero a ella solo le interesaba la mirada de una sola persona entre la multitud. Y cuando se encontró con ese par de ojos verdes, por un momento olvidó cómo respirar.
—Liv, luces nerviosa— le susurró su acompañante.
—Todos te ven, ¿No te preocupa que te relacionen conmigo?
—Cariño, te están viendo a ti— Dijo Haden con la sonrisa más encantadora— Y no, a mi nunca me importó que los demás supieran que estaba contigo, era yo quien quería hacerlo público antes ¿recuerdas?
Recordó muy bien que cada vez que una relación se ponía seria, ella buscaba la forma de huir. Y solo le sonrió, aceptando su brazo, para acercarla al grupo donde Jack McCoy -al cual no quería acercarse por ningún motivo-, relataba sus historias más memorables.
—David, Olivia... es un gusto verlos aquí— McCoy estrechó la mano de ambos— Amigos, les presento a mi mano derecha, el Asistente Ejecutivo David Haden... aunque presiento que su reputación le precede y está de más está introducción, acompañado de Olivia Benson, Teniente a cargo de la Unidad de Víctimas Especiales, de los mejores elementos de la NYPD.
Las presentaciones siguientes pasaron inadvertidas para Olivia, que seguía viendo al hombre que no le dejaba concentrarse.
—Él es Peter Stone, hijo de mi querido amigo Ben Stone, que está designado a Víctimas Especiales— Dijo McCoy mientras David y Peter estrechaban manos— Próximamente estarán trabajando juntos en casos de alto perfil... y por supuesto Olivia ya conoces a Peter.
Cuando Peter tomó su mano con delicadeza y la saludó pretendiendo seriedad, sintió la necesidad de sentir más de él.
—Abogado— Saludó Olivia.
—Teniente, esta noche luce deslumbrante.
—Gracias— Respondió intentando mantener la calma.
—Jack, me temo que abandone a mi cita... un placer conversar con ustedes, Haden, Benson...— Peter se despidió con un asentimiento.
Olivia lo siguió con la mirada, el rubio camino hacia la barra, donde una mujer de vestido rojo y cuerpo impresionante lo esperaba. Lo vio acercarse a susurrarle algo al oído y colocar su mano sobre la espalda de... ¿Esa era Kim Greylek? Perfecto, todo entre conocidos.
—¿Me concederías esta pieza?— David interrumpió sus pensamientos.
—Por supuesto, caballero.
La llevo hasta el centro de la pista y la tomó por la cintura, mientras ella lo rodeaba con sus brazos.
—Extrañaba esto.
—¿Las fiestas ostentosas de la fiscalía y usar ropa incómoda?— Olivia rió
—Bailar contigo— Dijo viéndola a los ojos, después de acercó a su oído y cantó una estrofa de la canción que bailaban— And then I go and spoil it all by saying something stupid like I love you..
Si bien sabía que David buscaba algo serio con ella, nunca imagino que tan serio como para besarla en ese preciso lugar, siendo observados por sus superiores.
Por un momento se dejó llevar, disfrutando del beso... hasta que sintió que no era lo que necesitaba, solo quería quitarse de encima el sentimiento de traición que le oprimía el corazón.
