Cuando abrí, un ramo de rosas rojas le tapaba la cara a alguien y sólo divisé las viriles manos que lo sostenían. Todos nos quedamos observando, confundidos y curiosos, hasta que el ramo de rosas bajó y pude ver el bello rostro juvenil de Luke, sonriéndome.
-Hola-me dijo.
-Hola-musité, aun confundida.
-¿Puedo pasar?-preguntó.
-Adelante-animó Sharon, esperando ver la escena que ya imaginaba.
Recordé las palabras de ashton de esta mañana, y me esforcé de verás por no sacarle provecho al asunto. Al menos no a propósito. Luke condujo sus pies hasta quedar atrás de mí, y luego yo cerré la puerta, temiendo por lo que pudiera pasar a continuación.
-Ten. Es para ti-me dijo cuando le miré y me extendió el ramo.
No quería, pero no pude evitarlo y miré por la colilla del ojo a michael, quien tenía un ceño ligeramente fruncido. Luego a Sharon, quien con ojos como platos contemplaba la escena, ajena a la expresión de su novio y completamente emocionada; como de esas niñas que ven un espectáculo de navidad en primera fila y apenas pueden esperar para saludar al sujeto gordo vestido de Santa Claus.
-Gracias, Luke-tartamudeé, tomando el ramo.
-Te dije que lo haría y bueno, yo siempre cumplo-musitó. Antes de que pudiera yo decirle algo, Sharon habló, pero para michael.
-Oh, amor, eso me hizo recordar-dijo-. Gracias por la rosa-besó su mejilla. Michael, desconcertado, frunció el ceño.
-¿Cuál rosa?-preguntó. Oh, oh. Pensé. El corazón se me aceleró en un intento de explotar de nerviosismo y las manos desprendieron un poco de sudor frío.
-¡Eh, michael!-dije, adelantándome a la situación-. La rosa que le dejaste a Sharon ayer, como disculpa porque no pudiste venir, ¿recuerdas?-rogaba por que michael me siguiera la corriente y también porque no se molestara conmigo.
Miré de reojo a Luke, quien sabiamente guardaba silencio y su rostro me decía que trataba de comprender lo que estaba sucediendo. Los ojos de michael me miraron, extraños. Fue una mirada que no supe describir, sus ojos algo me dijeron pero yo no entendí, estaba demasiado nerviosa como para ponerme a descifrar el mensaje que me gritaban. Luego de un silencio, michael retiró su mirada de mí y le sonrió a Sharon.
-Sí, ya recuerdo-musitó-. De nada-dijo. Suspiré de alivio. Justo después de eso, Sharon volvió al ataque.
-Y Luke, ¿a que se debe tan gran detalle con ______?-preguntó Shar, preparada quizá para la bulla.
-Emm…-tartamudeó.
-Porque somos excelentes amigos, ¿verdad, Luke?-interrumpí.
-Claro-dijo el interpelado.
-Chicos, les daremos privacidad. Luke y yo iremos a mi habitación-tomé la mano de Luke mientras que con la otra aun sostenía el ramo-. Vamos, Luke-lo llevé hasta mi cuarto, mientras que éste trataba de comprender mucho más todo lo que había ocurrido antes.
La mirada inquisidora de Sharon estaba a mis espaldas y la de michael, desconcertado, también nos seguía, hasta que nos deshicimos de ambas al cerrar la puerta.
Cerré los ojos y suspiré.
-Dios…-murmuré, aliviada.
-¿Qué acaba de ocurrir allá afuera?-preguntó, Luke. Le miré y suspiré de nuevo, era hora de contarle todo.
-Tenemos que hablar, Luke-dije y le hice seña de que se sentara sobre la cama entre tanto que yo me sentaba a su lado y ponía el ramo sobre la almohada.
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Manual de lo prohibido [Michael Clifford]
Fiksi PenggemarFalso y pérfido eran sinónimos de mi nombre. De todos los papeles que pude protagonizar, era dueña del único que todo el mundo en mi situación, rechazaría. Lo peor era que esta no era una obra de teatro, cuyo objetivo es sólo representar, actuar y f...