Las parejas se encontraban reunidas en la orilla del lago, apenas metiendo sus manos para generar una pequeña guerra entre ellos. Era una escena cursi y algo cliché, pero las mariposas en sus estómagos les decían que siguieran haciéndolo, porque sus sonrisas eran reales. Es muy raro encontrar a una persona con la cual sentirse así, sin embargo, a esa edad ya todos parecían haber encontrado a su otra mitad, alguien que querían a su lado por el resto de sus vidas. El problema era que uno de ellos sobraba en esa felicidad.
Dustin estaba buscando buena señal, para así poder hablar con su novia, a Will le parecía tierno verlo intentar hacer todo lo posible por hablar con Suzie; tierno y estúpido. Aunque no negaba le que gustaría que alguien hiciera lo mismo por él. Era curioso por lo mucho que se quejaba del amor, pero en el fondo sólo quería ser amado como cualquiera de sus amigos lo era.
"Pero tú no mereces ser amado, basura" otra vez aquella voz en su cabeza, atormentándolo sin descanso alguno, "les das asco a cada uno de ellos. Quieren vomitar cuando estás cerca, de hecho, cada que te tocan, piensan que eres una peste. Te odian. Te odian. Te odian".
El castaño observaba a unos cuantos metros de distancia, de vez en cuando dirigía su vista a la orilla del lago, como un impulso que realmente quería evitar, porque era tanta su mala suerte, que volteaba en el momento en que ellos se besaban. Se le hacía añicos el corazón de sólo pensar que podría ser él en su lugar, pero eso jamás pasaría, no en esa vida.
—Apesta, ¿No?
—¿Qué cosa?
—Verlos besarse, es repulsivo —Ambos hicieron una mueca de asco en cuanto voltearon a verlos— ¿Cómo fue tu primer beso?
Soltó una pequeña risa. Realmente era repulsivo, pero de un modo tan extraño que le hacía desear saber cómo era darle un beso a alguien. Nunca había dado su primer beso —que él recordara—, nunca había tenido una pareja y mucho menos un acercamiento íntimo. Era como si todas las chicas creyeran que era lindo, pero sólo para tener su amistad. Al menos no creían que era un perdedor, a diferencia de los chicos, que también creían que era un marica, debilucho, inútil y estúpido.
—Aún no...
—Cierto, lo olvidaba, perdón. Uhhh, la señal funciona. Te dejo, Will, diviértete.
Tan pronto como dijo eso, pudo escuchar la dulce voz en la radio, tomando eso como un motivo para retirarse, cosa que hizo, con pasos pesados y su cabeza colgando de un lado a otro, como si quisiera despegarse de su cuello. En cuesta abajo pensaba dejarse caer, con suerte se golpearía tan fuerte que se desmayaría un par de horas, o quizás sólo rodaría hasta la orilla del lago y les pegaría a los demás cómo una bola de boliche.
Antes de que estuviera muy cerca, Mike volteó a verlo, dando palmadas a un lado de él para indicarle que se sentará ahí, entonces obedeció. Eso detestaba de sí mismo, el callarse las cosas que realmente necesitaba decir y ser tan débil ante los encantos de la persona que amaba. Si su hermano le viera así ya le hubiera metido un buen zape, aunque él no tenía mucho derecho a hacerlo realmente, pues parecían encontrarse en el mismo estado de idiotez por una persona. Y es que era capaz de decirle "no" a Mike, lo había hecho antes, pero tenía que estar molesto, ¿Cómo haces enfadar tanto a alguien como Will?
—¿Ya empezaron? —Preguntó la pelirroja, con una sonrisa burlona.
—¿Qué cosa?
—Oh, tú sabes... —Se sumó Lucas, con la misma expresión, cómo si se leyeran la mente o fueran dos robots coordinados.
—¿Eh?
—Turn around... Look at what you see...
La pareja cantó unísono, mientras los otros tres comenzaban a reír. Mike pudo sentir como el par de cabezas se recargaban sobre sus hombros, sonriendo con ternura, mientras acariciaba el cabello de la chica. Se trataba de Will y Eleven, haciendo la misma acción justo al mismo tiempo y con la misma persona, sin siquiera darse cuenta de ello.
—In her face... The mirror of your dreams...
Levantó un poco la mirada, con la intención de ver el rostro de su amigo, pero sólo pudo encontrar su alborotado cabello cayendo a su rostro. Obviamente la estaría viendo a ella. Pero bastaba ver su cabello para saber que lucía tan hermoso cómo siempre, con una encantadora sonrisa que jamás sería dirigida a él, y esos ojos brillantes que tampoco conectarían.
—Make believe I'm everywhe-
—¡Puedo escucharlos! —Gritó, Dustin, a la distancia, lanzando una pequeña piedra cerca de ellos— ¡A la próxima los dejo viudos!
Ahora todos reían, incluido el chico al que molestaban y su novia al otro lado de la línea. Era en realidad reconfortante pasar tiempo con todos ellos.
Mike se había decidido por ver al pequeño a su lado, moviendo un poco su hombro para llamar su atención, ya que ahora se encontraba cabizbajo, pensando en cuanto deseaba que fueran sólo ellos dos sentados frente a ese gran cuerpo de agua, persiguiéndose por el pasto, lanzando piedras al lago, empujándose, colgándose en sus hombros. Lo que sea que le mantuviera cerca de él.
—A que no te metes a nadar.
—¿Nadar? ¿Aquí?
—¿En dónde más, bobo? —Interrumpió Max, virando los ojos.
—Gracias por la ayuda, Maxine —Respondió sarcástico—. Pero no traigo más ropa.
—El Will que conozco no es un gallina —Sonrió desafiante.
—Lo tengo, lo tengo... Si Will se mete, Mike también —Propuso Lucas, haciéndole por primera vez un favor a aquel muchacho—. Es lo más justo.
—¿Qué? Nooo, yo puse el reto.
—¿Cómo era eso que decías? ¿"Locos juntos"? —Habló la experta en sacarlo de quicio, simplemente le encantaba molestarlo.
—¿Cuándo dije eso? —Fingió, rascando su nuca.
—Los amigos no mienten —Eleven le vio amenazante, aún no acostumbraba a aquellas bromas, cosa que hacía que Mike se arrepintiera de enseñarle aquella frase.
—Bien, lo haré, pero ustedes son unos tramposos y ya será su turno de cumplir un reto.
Los dos chicos dejaron su lugar, sacudiendo un poco su ropa de la parte trasera, pasando a quitarse el calzado y los tines. Hace mucho no hacían algo así, pero la tierra bajo sus pies era muy cómoda, como lo recordaban. ¿Cuándo había sido la última vez? Quizás cuando tenían 10 años, todos juntos habían entrado a nadar un rato, sin que sus madres se enteraran de lo que iban a hacer, aún recordaban haber salido del agua a rodar por el pasto para secarse más rápido. Incluso le escondieron la ropa a Lucas por unos treinta minutos hasta que comenzó a llorar, después prometieron no contar nada de eso.
—¿Y si salgo convertido en un mutante? —Preguntó Will, que apenas y había tocado el agua con su hallux (el dedo gordito del pie), sintiendo calidez, para su suerte estaba caliente.
Mike no parecía muy afectado, pues ya había comenzado a adentrarse en el agua, así que el otro tuvo que seguirle el paso antes de quedarse atrás y ser llamado gallina, o simplemente para no perderlo a él.
—Tienen que seguir, hasta que les cubra todo.
—Pero Will es bajito —Eleven, a diferencia de los otros, parecía preocupada por lo que estaban haciendo—, podría ahogarse...
—Seguro que Mike lo ayuda —Sonrió Max, con una pizca de malicia.
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𝐘𝐎𝐔 ↬𝐁𝐲𝐥𝐞𝐫
Fanfiction"Pero siempre fuiste tú" Los sentimientos de un par de infantes, el mago y su fiel seguidor, se mantienen presentes. Como si su corazón se hubiera quedado bajo aquel árbol. • • • Obra del 2019.