Capítulo XX

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—Me invitó a salir.

—¡¿Qué le dijiste?! —La pelirroja saltó de su lugar, tomando las manos de su amigo entre las suyas.

—Creí que se refería a salir de la escuela, así que lo acompañé a la salida.

—Will... ¡¿Cómo se puede ser tan tonto?! Seguro que ningún otro chico te invitará a salir, has perdido la oportunidad, sin duda.

—No, no, él se rio y me acompañó hasta acá.

Sin que lo esperara, Mike chocó contra su espalda, pues estaba muy distraído peleando con Dustin como para girar, pero se vio obligado a hacerlo cuando chocó contra su amigo. Así que pasó los brazos por sus hombros, abrazándolo. Sorprendiéndolo tanto que ni siquiera pensó en sus palabras.

—Victor, yo–

Su primera preocupación había sido que el chico les escuchara hablando de él, aunque fue muy tonto pensar que alguien que conoció ese mismo día le abrazara de aquel modo, aunque lo había invitado a salir, ese era un gran avance para sólo haber cruzado un par de palabras. Entonces giró, con miedo a encontrarse con alguien que le diera una buena paliza. Era Mike. Con una sonrisa nerviosa en el rostro.

—Mike, soy Mike, pero puedo invitarte a salir si eso te ayuda a no confundirme.

—No, no es eso– ¿Podrías?

—¿Qué? Ah, sí, perdón.

Al instante, el pelinegro retiró sus brazos y con ello su cercanía, logrando ver el ligero rubor que pintaba las mejillas del otro, que pareció más avergonzado que él.

—Hablaba de invitarme a salir —Soltó frenéticamente, sin pensar, pues si lo hubiera hecho ni siquiera hubiese podido escupir la primera palabra, mucho menos con tal emoción.

—Sí —Hubo el mismo efecto en el pelinegro, pero se apresuró a remediarlo—. Es decir, antes salíamos sólo los dos.

Habían olvidado por completo que ahí estaban dos de sus amigos, tan incómodos como podían verse, Dustin comenzó a retroceder con un gesto gracioso que provocó una risita en la pelirroja, llamando así la atención de Will, que al verla fue como si apenas analizara todo.

—Pero hoy no puedo. Voy a salir con Victor.

—¿No estás nervioso? Ni siquiera sabes de qué le gusta hablar.

Nuevamente lo pusieron a reflexionar. Era cierto, eran completos extraños, apenas y se veían en los pasillos sin prestarse atención, sólo eran fáciles de distinguir, uno por su corte de cabello y el otro por su rostro bonito. ¿Qué iban a hacer? Seguro sólo pasarían la tarde más incómoda de sus vidas, bueno, en realidad Will ya había pasado por esa tarde, pero creía que podría molestar al otro chico, esa idea le ponía ansioso, y no en el buen sentido.

—Ya se las arreglarán, quiero decir, no por nada lo invitó, Mickey —Max siempre al rescate, aprovechando para molestarle de paso.

—Sólo me preocupaba, Maxine, quiero decir, los amigos hacen eso.

—¿Ahora me darás lecciones de amistad?

—Pues yo siempre he tenido amigos, novata.

—A los que cambiaste por Jane. Will, sal con Victor y diviértete, ya que tus amigos saben cómo hacerlo también.

𝐘𝐎𝐔 ↬𝐁𝐲𝐥𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora