Capítulo XXI

7.6K 938 1.6K
                                    

Toda esa semana, Will estuvo visitando la casa de su nuevo amigo, que en realidad debía dejar de añadir como prefijo un "nuevo" pues parecía que se conocían desde años. Había dejado de salir con sus amigos, definitivamente, seguía hablando con Max en todas las clases, pero ya no se reunían para debatir cuál de sus chicos era más estúpido. Ya tenía un nuevo pasatiempo, uno que no terminaba por hacerlo llorar. Jugar D&D cada tarde, sin necesidad de rogar por ello, era sin duda lo mejor del día. Había comenzado a ser más distraído, eso sí, todo el día tenía su cabeza en el juego, en todas las risas que invadían el espacio y sus ojos. Pero detrás de todo eso, Mike seguía ahí.

—Will... ¡Will!

—¡Mande, mamá!

—¿Acaso luzco como...? No importa, Will, hoy vamos a salir. Todos, definitivamente todos. No aceptaremos un 'no' por respuesta.

—¿"Aceptaremos"?

—Todo el grupo, ya sabes.

—¿Puede ir Victor?

—Él es el invitado de honor, tonto. Guarida de Wheeler, a las seis.

No lograba comprender porqué tan repentinamente querían invitar a ambos, le parecía extraño y no le hacía sentir muy seguro del todo, en especial conociendo a sus amigos. Victor no era como ellos, ni un poco, era más callado e inteligente, si acaso podía asimilarse a Mike, con la diferencia de que el último era más grosero y no tan listo, ni siquiera tan callado y... Bien, no se parecía a Mike. Otra cosa importante, ellos eran unos perdedores, no había otra palabra para describirlos, mientras Victor estaba en una posición normal, era como un fantasma en la escuela, pero uno al que la gente temía o algo así, pues a pesar de su apariencia femenina, nadie se atrevía a molestarlo y las chicas hablaban de cuánto querían besarlo.

—Me pone nervioso.

—¿Conocerlos? No te preocupes, ellos son muy... Acogedores.

Dudo en tocar la puerta, ya pensándolo mejor, fue una mala idea aceptar, a esa hora podría estar jugando sin preocupación alguna, pero no, iba a presentar a un chico a su grupo de amigos, no era como si fuera su pareja, pero lo trataban como tal, eso era incómodo. Cuando estuvo a punto de dar la vuelta, sintió una mano entrelazarse con la suya, claramente del chico a su lado, ayudándole a armarse de valor para finalmente tocar. Apenas su mano se posó en la puerta, ya estaban abriéndola, era Nancy, con una sonrisa coquetea que le quedaba muy bien a una chica tan linda.

—Los esperan abajo, tu hermano está arriba, no hagan mucho ruido.

—¿Por qué Jonathan no me dijo que estaría aquí? ¿Es algún truco de él? Porque si es así, voy a irme.

—Will, cállate y pasa.

—Mucho gusto, soy Victor... —Su mano temblaba frente a él, en espera de que la chica lo atendiera, más pareció primero notar que los dos chicos estaban juntos.

—Nancy... —Tomó su mano, con cierta duda en su mirada— Bajen con cuidado, si ellos hacen algo que les incomode, díganme.

Siguieron el camino hasta el punto de reunión, haciendo sus pasos cada vez más cortos y lentos, cuando tuvieron que bajar, soltaron sus manos, avanzando por separado hasta encontrar a todo el grupo abajo, todos separados, fingiendo hacer algo más interesante que esperarlos. Seguro que estaban hablando de ellos, no cabía duda.

𝐘𝐎𝐔 ↬𝐁𝐲𝐥𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora