Capítulo VII

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El reto se había cumplido en el momento en que entraron al agua así que, unos minutos más tarde, Lucas y Max se fueron a molestar a Dustin, mientras Eleven se quedó en la orilla para cuidar a los chicos que nadaban, por si cualquier inconveniente se les atravesaba. No sólo porque su novio estaba ahí, sino también por Will. Incluso si no hablaban tanto, no dejaba de considerarlo su amigo, en especial porque era importante para Mike, así que suponía que lo debía ser para ella también, lo que era un poco agridulce para Will.

Will movía sus manos, golpeando el agua con la intención de mojar el rostro del otro, quien respondía con la misma acción, para luego adentrarse aún más en el cuerpo de agua, hasta que cubrió su cuello. Una sonrisita se le formó en el rostro, apenas dejando ver sus dientes mientras temblaba de frío. Realmente estaban ahí solos y aún no terminaba de asimilarlo, hasta que quiso seguirle el paso y se encontró con un inconveniente.

—Yo no piso ahí —Quedó parado a unos dos metros de distancia, haciendo un pequeño puchero, incluso se cruzó de brazos, aunque eso no podía verse debido al agua.

—¿No sabes nadar? —Se burló, aunque sabía perfectamente la respuesta y no se negaría a ayudarlo, pero quería molestarlo un rato antes de ceder.

—Me voy a cansar.

—¿Te cargo?

Ambos rieron, lo habían asumido como una broma pero, sin darse cuenta, Mike estaba extendiendo su mano para que el otro la tomara, cosa que terminó por hacer, así que se dio la vuelta, mientras jalaba al chico hacia él, indicándole que se colgara de sus hombros.

—Estaba pensando... —Mike rompió el silencio antes de que se volviera incómodo— Nunca mas volveré a retarte, eres un duende tramposo.

—¿Ah, sí? Pues tú eres una jirafa grosera.

Soltó un poco sus brazos para pasar a tomar sus hombros con sus manos, después comenzó a hundirlo un poco, todo eso jugando, aunque de lejos no daba una buena interpretación, mucho menos a la chica sentada en la orilla.

—¡Hey! —Tragó un poco de agua— ¡Qué malagradecido!

Pero no se detuvo, seguía riendo por los gestos que Mike hacía cuando su cabeza se sumergía en el agua y salía con un dramatismo exagerado, como si fueran a ahogarlo de verdad.

—¡Creí que éramos amigos, mago!

Entonces el cuerpo del más alto comenzó a elevarse, tan pronto como flotó sobre el lago, vio el cuerpo de Will irse hacia abajo cómo si se tratara de un simple trozo de papel. Hubo una expresión de terror en ambos rostros, que no habían perdido el contacto visual hasta que el que levitaba fue de regreso a la orilla.

Quedó estático.

Llegó a la orilla, gracias a la chica que mantenía su mano frente a ella, parecía molesta y su nariz estaba sangrando mucho, lógicamente estaba usando sus poderes con él.

—¡No, Ce! ¡Espera!

—Te estaban matando.

—¡No sabe nadar!

—Pero él iba a ahogarte.

—Estábamos- él jamás haría- ¡Ce!

Sus gritos llamaron la atención de los otros tres, que llegaron corriendo entre tropiezos colina abajo, buscando con su mirada al pequeño Will, suponiendo lo peor. Max ya estaba histérica apenas un segundo de que no lo pudo divisar.

—¡¿Por qué lo dejaron adentro?! —Fue el primer instinto de Max, empujó al chico que antes estaba en el agua— ¡Sácalo! ¡Ve y sácalo o juro que voy a hacerte tragar mi puño, Mike Wheeler!

—¡Mike, sácalo! —Se unieron Lucas y Dustin, que también lo acorralaron, antes de hacer lo mismo con la chica de cabello corto.

—No fui yo- él- yo- jugábamos, ¡Ce, sácalo!

—Amigo, ¿Qué demonios estaban haciendo ahí? —Se unió Lucas, quitándose los zapatos, listo para ir al rescate.

—Oh, Dios, ¿Y si ya está muerto? —Nunca podían faltar las palabras de aliento de Dustin, claro, quien se había sumado a la tarea de desvestirse para poder buscar a su amigo.

—Si Will muere, les juro que mato a cada uno de ustedes —Amenazó la pelirroja, tomando el cuello de la camisa de su novio y el novio de la otra chica, ahorcando ligeramente a ambos, así ambos se separaron de golpe.

—No, esperen —Mike interrumpió al ver cómo su novia parecía palidecer—, paren, la están estresando.

—¡Tu mejor amigo va a morir!

Tantos gritos habían terminado por estresar a la chica de nariz sangrante, que terminó por perder la paciencia. Gritó, desgarrando su garganta. Un camino se abrió en el agua, o al menos eso parecía, pues no había logrado retirar el agua por completo, pero al menos el chico que se estaba ahogando ahora podía ser visto. Estaba flotando, parecía tan débil y no reaccionaba.

Max corrió hasta él, sin importar qué mojaría su calzado y ropa, tan pronto como estuvo cerca, llevándolo hacia la orilla, el agua volvió a su nivel natural. Eleven había perdido la conciencia en los brazos de Mike, cayendo cómo una delicada muñeca bailarina que se había descompuesto después del musical más intenso.

A medida que se acercaba su cuerpo se volvía más pesado, fue ahí cuando Lucas le ayudó, hasta que finalmente salió del agua. Tenían a dos chicos desmayados y no sabían qué hacer con ello, más que echarse la culpa unos a otros, convirtiendo ese lugar en paz en una guerra.

—Les dije que se detuvieran-

—Mike —Habló Dustin, sujetando su hombro.

—Ustedes saben que no puede controlar sus poderes-

—Mike —Habló Lucas, sujetando su otro hombro.

—Pero siempre quieren utilizarla para esta clase de cosas, ¿No es así, pedazos de-

—¡Cierra la boca! —Gritó Max— Sólo cállate, no aportas nada poniéndote histérico por tu novia con poderes, ella estará bien, ¿Puedes pensar un poco en este pobre idiota que casi muere por su culpa? Lo quieras aceptar o no, Mike.

—Sólo... Volvamos a casa.

Así que tuvieron que cargar con los cuerpos de sus dos amigos inconscientes hasta dejar a cada uno sanos y salvos en su casa, sin ayuda de ningún adulto. Parecía incluso que en realidad cargaban cuerpos sin vida directo a la morgue, pero para su suerte las cosas no eran así.

Mike se sentía culpable después de haberles gritado tantas cosas sin sentido, más porque reconoció no tener razón desde el inicio y estar más de un lado que de otro, ¿Qué podía decir? Se consideraba a sí mismo un tonto enamorado.

𝐘𝐎𝐔 ↬𝐁𝐲𝐥𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora