Familia Córcega-López [Aristemo/Dastián]

T2-10

—¡Por fín!— Valeria salió corriendo hasta la salida del colegio. —¡Me largó de está cárcel! ¡Adios a todos!—

Todo el colegiado que estaba en la entrada miraban como esa chica salía como loca del instituto, Valeria no sólo era reconocida en el colegio por ser una modelo reconocida en México, ni tampoco por ser amiga de Daniel y Sebastián, era más reconocida por una chica con muy poco filtró y sin mostrar pena al hacer alguna payasada, simplemente era Valeria.

—Ehm, tenemos que encontrar amigas menos locas— Daniel veía retirar a su amiga.

—No lo digas en voz alta, ¿Recuerdas lo qué pasó la última vez que dijiste eso?— Sebastián miró a su novio, con el semblate serio—

Daniel sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo al recordar eso. —Ni lo me lo recuerdes, Valeria me hizo correr todo el colegio—

Sebastián no pudo evitar reír al recordar ese recuerdo, que por lo menos para él es chistoso.

—No te rías de mi, ese día sentí mi final— Reprochó Daniel mirando "Enojado" a su ahora novio.

—Perdón, pero la neta si fue chistoso verte correr por todo el colegio tratando de escapar de la leona que tenemos como amiga— Bromeó Sebastián.

—Uhg, tú no fuistes el que corrió todo eso— Contraataco Daniel. —Cambiando de tema, ¿Porqué Laura e Isabela todavía no salen de su salón?—

—No se, vamos a verlas— Sebastián tomó la mano de su novio y empezaron a caminar al aérea de los salones de primaria—

Al llegar al salón de la niñas, la maestra notó la presencia del el hermano mayor de las mellizas.

—Hola maestra.— Saludaron amablemente los chicos.—

—Hola jóvenes.— Respondió la maestra. —Supongo que viene por sus hermanas, joven Daniel—

—Así es maestra.— Asintió.

—Laura, Isabela, recojan sus cosas— Ordenó la.maestra.

Las niñas en menos de 5 minutos ya estabam afuera del salón con sus pertenencias.

—Chao maetra.— Se despidieron las niñas—

[---]

—Y hemano, ¿Cómo te jue?— Preguntó Isabela mirando de reojo Sebastián—

—Pues...— Daniel agarró la mano de Sebastián. —Mejor de lo que creí—

—¡Shi! ¡Tenemo cuñao!— Gritaron la niñas al unísono.

Cuñado, esa simple palabra logró sonrojar a Sebastián, Todavía no creía que esto estuviera pasando.

(...)

—¡Ya llegamos!.— Gritó Daniel pero no obtuvo respuesta. —Ost, estarán el la disquera—

Al mencionar la disquera un mensaje llegó al celular de Daniel.

|Chat|

Papá Temo:

-Daniel, se qué apenas
Estarás llegando de la
Escuela, pero necesitamos
Que vengas a la disquera,
Trae a tus hermanas y si
Estás con Sebastián tambien
Traelo, te esperamos.

Daniel 💛:

-Esta bien pa' :)

|Finalizada|

—Tenemos que ir a la disquera, niñas vayan a cambiarse.— Ordenó Daniel.

—Entendido mi capitán.— Bromearon y se fueron a cambiar.

—Yo me voy a...— Sebastián no logro terminar de hablar pues su brazo fue jalado por Daniel.

—Papá dijo que también te llevará a ti, así que te prestare ropa y no aceptó un no como respuesta— Dijo Daniel jalando del brazo de Sebastián.

Sebastián inflo sus cachetes en señal de enfado.

[---]

—¿Para qué me necesitan?— Daniel llegaba junto con sus hermanas y Sebastián.

—Daniel, la disquera quiere que hagas una colaboración con unos artistas de Argentina, para ser exactos son una bands compuesta por 5 chicos— Dijo Aristóteles.

—¿Artistas Argentinos? ¿Y quienes son?— Preguntó Daniel con curiosidad por su próxima colaboración.

—Ven, te mostraremos algunas de sus canciones— Aristóteles guió a su hijo donde le mostraría canciones de la banda de Argentins. —Mira, son ellos.—

—Ellos son Twi5ter.— Mencionó uno de los asistentes. —La disquera de ellos se contacto con nosotros y quieren una colaboración contigo Daniel—

—Super, tienen mucho talento, estoy seguro que será una gran colaboración—Dijo Daniel con alegría, el amaba hacer colaboración con personas de otros países.

[---]

—Entonces, ¿Ya son pareja?— Preguntó Cuauhtémoc mientras Daniel y Sebastián ponían la mesa.

—Si, creó que la vida te miles de sorpresas.— Daniel le dio un pequeño beso en la mejilla a Sebastián.

—Daniel, ¿Te acuerdas cuándo tenías 5 y fuistes secuestrados?— Preguntó Cuauhtémoc.con ganas de reir por la cara de su hijo.

—¡Papá!.— Daniel miró a su padre algo enojado.

Tal vez la vida ahora les sonríe, pero esta historia todavía no tiene su final.