Familia Córcega-López [Aristemo/Dastián]

T2-29

Antes de iniciar con esté capítulo quiero informar algo, ¡SI DEJO DE ACTUALIZAR POR UN TIEMPO ES PORQUÉ ME SECUESTRARON!

Ahora si empecemos con el capitulo....

Tanto como policías y padres de lo menores de edad que se encuentran secuestrados, se encontraban a una distancia media de la casa abandonada donde estaban Daniel y Valeria peleando con Juliana y su padre.

-Yo quiero ir, Daniel no sólo es mi novio también es mi amigo y Valeria es como una hermana para mi.- Sebastián suplicaba por ir con los policías y padres de familia, a salvar a Daniel y Valeria.

-Sabemos que quieres a Daniel y Valeria, pero es demasiado peligroso.- La mamá de Sebastián trataba de convencer a su hijo en quedarse en el carro de Policía.

-Tu mamá tiene razón Sebas, nosotros te prometemos que Daniel y Valeria va a estar bien.- Dijo uno de les oficiales, Sebastián suspiró pesadamente.

- Esta bien.- Contesto el un susurró.

-¡VALERIA!.- El gritó de Daniel adentro de la casa alertó a los policías y los padres. -¡AYUDA!.-

Policías rodearon aquella casa se destruía poco a poco.

Mientras tanto dentro de ella las cosas no eran las mejores.

-Da-Daniel...- Valeria perdía demasiada sangre.

-Val...- Daniel corrió agarró a su amiga antes de su cuero colapsara con el pisó.-

-Ti-tienes...que hacerlo...por favor...hazlo por mi...por Sebastián...por ti...por...por tu familia...- Valeria entregó en las manos de Daniel una pistola que le había quitado al padre de Juliana.

-No...Valeria...- Las lágrimas de Daniel no tardaron en salir al ver en cuerpo de su amiga en el pisó ya rodeado en un charco de sangre, miró con odio a Juliana y su padre. -Ustedes mataron a amiga, casi me matan a mi, no pienso dejar que lastimen a alguien más.-

Disparar ni estaba en los planes de Daniel, de reojo miró a una de las ventanas de esa vieja saca, policías rodeaban esa casa, veía a su oadres desde la Ventana, a Sebastián, a los padres de él y...a los de Valeria.

-Llegó su final...- Un disparó sonó.

El cuerpo del padre de Juliana cayó al piso, los policías le dispararon.

-¡Daniel!.- Aristóteles y Temo llegaron abrazar a su hijo.

-¡Papás!.- Daniel correspondió ese abrazó. Miró el cuerpo de su amiga. -Valeria...-

Todos dirigieron su mirada al cuerpo de la chica tirado en el pisó. El jefe de los policías se acercó al cuerpo de la teñida.

-Respira, todavía hay posibilidades de salvarle la vida.- Informó el jefe de policías, rápidamente ordenó que llamarán a una ambulancia.

La esperanza de de que Valeria pueda sobrevivir alivió un poco a Daniel.

-Ella es fuerte, va a estar bien.- Sebastián abrazó a Daniel, de esos abrazos en los que sientes que todo estae bien, que nada malo puede pasar, un cálido abrazo. -No importa que pase, su recuerdo siempre va a estar en nosotros, siempre la recordaremos como la chica que no le daba oena nada.-

-Gracias por estar conmigo siempre, te necesitaba tanto.- Las lágrimas no tardaron en volver.

Algunas veces sentimos que nos hace falta algo, ese algo que nos complementa, ya sea un amigo, una pareja, algún familiar que haya muerto o siemplemente un abrazo, pero recuerda, si alguien muere o te mudas de ciudad o de país y te alejas de tus seres queridos, sólo mira al cielo, todos miraron el mismo cielo y esas pequeñas estrellas que adornan el cielo depronto sean ese ser querido que la muerte te alejó, si alguien te hace falta, mira el cielo, es como si estuvieras junto a esa persona.

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