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|Llamada|

—No manches, ¿Neta Antonio dijo eso?.— Valeria tenía una gran "o" formada en sus labios.

—Si, no creí que mi primo gustare de Daniel, anoche casi no pude dormir.— Sebastián respondía a la pregunta de su amiga.

—Wey, yo menos.— Valeria todavía no trataba de procesar todo eso. —Deberías uablar con Daniel.—

—Lo sé, más tarde voy a la casa de él, no quiero contarle eso por llamada.— Respondió.

—Tengo que colgar Sebas, tengo sesión de fotos, chao.— Valeria se despidió para luego colgar la llamada

|Finalizada|

—Sebastián, soy yo, Felipe.— El hermano de Sebastián lamaba a la puerta de el cuarto de Sebastián.

—¿Qué quieres?.— Sebastián abrió la puerta y hablo de manera seca.

—Calmate, sé que estás enojado por lo de Antonio pero yo no tengo la culpa.— Se defendió Felipe. —Mamá me mando a decirte que baja a comer.—

—No pienso comer en la misma mesa que Antonio.— Negó Sebastián. —¿Podrías traer mi comida a mi cuarto?.—

—Bien, que conste que lo hago nada más para evitar que ustedes dos empiecen una pelea en plena comida.— Se justificó el hermano de Sebastián.

Sebastián sólo rodó los ojos y luego cerró la puerta de su cuarto.

(...)

Después de estar encerrado toda la mañana en su cuarto, Sebastián decidió salir s caminar para no estar en su casa.

Caminó hasta llegar al parqué más cercano a su casa, niños jugando en los juegos del parque, parejas paseando y uno que otro escuchando música en audífonos. Él decidió sentarse en el césped mientras cantaba una canción que su madre cantaba cuando él era más pequeño.

—Desperté en la oscuridad sin dejarte de pensar, sigue tu huella en mi almohada. Veo tu rostro frente a mí, siento que aún estás aquí, todo mi cuerpo te extraña.— ¢Sebastián recordaba cuando apenas conocía a Daniel, eran tan chiquitos, no les preocupaban nada, pero ahora la vida les ponía retos para superar. —Puedo ver tu sombra en la luna
Cuando mi memoria te alumbra.
Ya están desgastadas todas las palabras, lo que queda entre tú y yo no le alcanza al corazón.—

Crecer no es fácil, cuando eres niño piensas que todo es fácil, que la vida es color de rosa, pero la realidad es otra, mientras tú creces más te das cuenta de lo cruel que puede ser la vida algunas veces.

—Y desde mi pecho, suena tu recuerdo, todo lo que fue de los dos son ecos de amor, oh, oh, oh.— Sebastián dejó de cantar, lágrimas querían salir de sus ojos, pero algo que el siempre odiaba era llorar en público.

Sebastián observaba a las personas pasar cerca de él, desearía que Valeria o Daniel estuvieran allí, odia estar sólo. Unas manos taparon sus ojos.

—¿Quién soy?.— Una voz fingida que logró reconocer.

—Hmm...esas manos yo las conozco.— Sebastián sabía quien era, a él no lo engañan fácilmente. —Podrías dejarme por favor, Daniel.—

—Siempre me descubres.— Reprochaba Daniel mientras se sentaba al lado de su novio. —¿Qué haces aquí sólo?.

—Nada, sólo...sólo pensaba.— Dijo en una frágil voz.

—¿Ahora que piensa esa loca cabeza?.— Daniel devolvía la cabellera de Sebas, pues amaba provocarlo, desde pequeño Sebastián pdia que le toquen el cabello. (Venga, ¿Quién no odia qué le toquen el cabello? ¡Yo si!)

—Es...es sobre algo que...que Antonio me dijo.— Pequeñas gotas de lágrimas empezaban a resbalar por las mejillas de Sebastián.

—¿Qué pasó? ¿Pelearo.— Daniel estaba confundido, pues Anto y Sebas siempre habían sido primos muy cercanos y que pelearan era una sorpresa. Sebastián asintió en un "si". —¿La razón?.—

—Me dijo que...qué esta enamorado de alguien muy cercano a mi.— Sebastián miró a su novio quién por su expresión supuso que entendía nada. — Sé lo qué piensas "Pues que chido, está enamorado" "no le veo el problema" Y si, me gusta que mi primo este enamorado, pero...pero el problema es la persona de quién esta enamorado.—

—No te estoy entendido explicate mejor.— Daniel miraba a su novio con el semblante fruncido.

—En pocas palabras...— Sebastián calló por unos segundos para mirar a su novio. —Antonio está enamorado de ti.—

..........

•¡Holi! ¿Qué tal les apareció está tercera temporada?.

Familia Córcega-López [Aristemo/Dastián]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora