Familia Córcega-López [Aristemo/Dastián]

T2-28

-Hmm...-Daniel trataba de gritar pero la cinta en su boca no ayuadaba para nada.

Hace 10 minutos que Daniel habia despertado, al despertar se dio cuenta que sus manos y piernas estaban atadas con una soga y su boca tapada con una cinta negra, al mirar a sus alrededor se encontró que Valeria y Sebastian estaban iguales, claro que ellos todavia no despertaban.

-Miren quién despertó, hola Daniel.- Una voz chillona se escuchó entrando al oscuro cuarto dónde estaban Daniel juntos con los otros. -Es una lástima que no vayas a volver a ver la luz del día.-

Daniel sólo miraba a la chica con una mirada neutra, si no fuera porqué está atado le hubiera jalado de esas mechas que tenía, hasta le hubiera valido madres que es una mujer.

-Quitale la cinta Juliana.- Una voz más gruesa se escuchó entrando al cuarto. -¿Entonces tú eres el chico que no quiso andar con mi hija?.-

Federico, el padre de Juliana, paso una navaja por el brazo de Daniel logrando una oequelar cortada en su brazo.

-Vas a pagar por todo Daniel ¿Y qué mejor que sufras viendo cómo muere tu noviecito ese?.- Juliana le pego una fuerte patada en el estomago de Sebastián, el golpe logró despertar a Sebastián.

-Tú le tocas aunque sea un pelo a él y te juró que te va cómo en feria.- Habló con las pocas fuerzas que tenía.

Valeria también despertaba lentamente, sus ojitos se cristalizaban al ver a sus amigos sufrir, pero como Juliana y su padre eran tan tontos que no se dieron cuenta que Valeria estaba cerca de Daniel, con cuidado se acercó a él y empezó a desatarle los brazos, Daniel sólo le susurró un "gracias"

-¡Idiota!.- Juliana le grito a Valeria al ver que la chica iba liberado a Daniel.

-Ahora si Juliana, esto entre tú yo ¿O eres una gallina que necesitas esconderte detrás de papi?.- Daniel trataba de provocar a la pelinegra y vaya que lo consiguió.

Una pelea empezó entre ellos dos, golpes fuertes en sus cuerpos lograban lastimar a ellos dos, oero Daniel no era de rendirse rápido y claro que se le había olvidado que Juliana era un mujer.

Valeria con esfuerzo logró liberarse y saltó sobre el padre de Juliana.

-¡Maldita mugrosa!.- El señor trataba de quitarse a Valeria de encima.

-Daniel, ¡Atrapa!.- Valeria había logrado quitarle una navaja al señor y se la lanzó a su amigo.

En un descuido de Valeria el señor le enterró otra navaja que tenía, en su brazo izquierdo.

-¡Ah!.- Valeria cayó al piso quejándose de dolor. -¡Maldito!.-

Valeria rápido camino donde estaba el cuerpo de Sebastián, desmayado. Le soltó los brazos y pies rápidamente.

-Corre.- Valeria le susurró a Sebastián. -Daniel y yo nos haremos cargo, corre y busca ayuda.-

Sebastián asintió, le aterraba dejar sólos a Daniel y Valeria, pero sabía que ellos dos podrían.

Mientras tanto, peleas y sangre era lo único que habían en aquélla casa abandonada. (¿Yo qué tengo con las casas abandonadas? Siempre que hay algún secuestró en mis historia, siempre son en casas abandonadas, que loco 😅)

[---]

Sebastián corría rapidamente por aquéllas calles, reconocía a la perfección esos barrios, por esos barrios vivían familiares de Valeria, ellos podrían ayudar en algo.

Llegó una lujosa casa, la casa de los tios por parte mamá, de Valeria, con rapidez tocó el timbre de esa casa, a los segundos un señor que reconoció que era el tío de Valeria, llegó a la entrada.

-¿Sebastián? ¿Qué haces por aquí?.- El señor miraba al chico con una mirada que mostraba no entender la repentina visita del chico.

-No tengo mucho tiempo para explicar, ¿Podría prestarme su celular? Necesito hacer un llamada rápida.- Pidió el chico entre jadeos, pues el correr mucho lo dejo sin aire.

El señor sin entender nada, dejó entrar a Sebastián a la casa y le entregó su celular para la llamada. Sebastián no dudó ni un segundo en llamar a Aristóteles.

|Llamada|

-¿Bueno?.- Se escuchó la voz del rizado a través del otro lado de la llamada.

-Señor...- La voz de Sebastián no salía, etsr como si no pudiera hablar.

-¡Sebastián! ¿Dónde estás? ¿Estas con Daniel y Valeria?.- La voz del mayor se escuchó alterado.

-Fuimos secuestrados por Juliana y su madre, yo logré escapar para buscar ayuda, me encuentro en la mansión de los tios por parte de mamá, de Valeria, vengan rápido y con policías, por favor.- Sebastián colgó rápido la llamada.

Cada segundo y minuto que pasaba temía por la idea de perder a Daniel y Valeria, desde muy chiquitos los tres son muy unidos, antes que nada, ellos son mejores amigos por siempre, y puede que los pierda.

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