— No puedo creer la suerte que he tenido — me susurró Tom, después de acercarse y darme un delicado beso en la mejilla.
— Ya no sabía si iba a poder verte esta noche — le sonreí aunque haciéndome un poco la dura. Él rió ante mi comentario.
— ¿Todavía no crees que sea el destino? — me preguntó, sin apartar la vista de mis ojos.
— Podría ser casualidad — le dije, restándole importancia intencionadamente.
— Ejemmm — soltó Clara de repente, recordándonos a ambos que no estábamos solos.
— ¡Oh! Perdón. Tom, ya conoces a Clara — dije, y Tom se acercó a ella y se dieron dos besos.
— Encantado Clara, un gusto conocerte — le dijo Tom.
— El gusto es mío — le dijo Clara, mientras sonreía y nos miraba a ambos.
— ¿Tom? — oímos de repente.
También habíamos olvidado que los compañeros de Tom estaban detrás de nosotros, observando la escena. Él se giró y se acercó a ambos, especialmente a la mujer que era la que había hablado.
— Perdonad chicos, no os he presentado.
— Sí, parecía que te habías olvidado de nosotros... — soltó ella. Parecía algo enojada, pero Tom ignoró el comentario.
— Zawe, Charlie, os presento a Natalia y a Clara — dijo Tom, mientras ellos se acercaban a la barra y nos daban dos besos.
— ¡Encantadas! — dijimos nosotras, al unísono.
— Un placer chicas — nos dijo Charlie, sonriéndonos a ambas. Noté que Clara se sonrojaba.
— Sí, encantada... — dijo Zawe, aunque de forma menos amable que Charlie. — Tom, ¿de qué os conocéis? — le preguntó, girándose hacia atrás para verlo bien.
— Bueno... — empezó Tom, mientras se acercaba y se ponía a mi lado — Natalia y yo nos conocimos en Londres, un día que salí temprano del teatro. Estuvieron a punto de atracarle y pude ayudarla...
— Sí, menos mal que apareció — continué. — Qué susto llevaba encima... No podía creer que el mismísimo Tom Hiddleston me hubiese defendido — le dediqué a Tom una sonrisa mientras él miraba.
— ¿Qué suerte, no? Que Tom estuviera justo por donde tú ibas... — comentó Zawe.
— Suerte no Zawe... acababa de ver la obra, así que todavía estaba cerca del teatro — le respondió Tom.
— Entonces, ¿vivís en Londres? — nos preguntó Charlie.
— Oh, no, vivimos en España — le respondí. — Pero estuve unos días de vacaciones en Londres. Justo ese fue mi primer día del viaje.
— ¿Estabas sola? — se interesó Charlie.
— Sí... tenía unos días libres y me apetecía volver a Londres, es una ciudad que me encanta — le dije, omitiendo los verdaderos motivos de mi visita.
— Mmmm... ahora que me acuerdo. Tom, ¿no te fuiste a España justo al acabar la obra en Londres? — le interrogó Zawe, con el ceño fruncido.
— Sí, pero fue un viaje relámpago. Tenía ciertos asuntos que atender... — le respondió Tom, era obvio que no quería entrar en detalles en cuanto a nosotros dos, y yo lo agradecí.
— Ah... — dijo ella, al parecer no muy convencida con la respuesta.
— Ahora que te veo bien... — empezó Charlie. — ¡Tú eres la chica de la foto! – exclamó, con cara de sorpresa, a lo que yo me quedé helada, pues no sabía qué responder a eso.
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De verdad es usted, Mr. Hiddleston?
FanfictionCuando, cansada de todo, me decidí a escaparme a Londres por unas semanas, no imaginaba que mi vida iba a cambiar de una forma tan inesperada... y que conocer a alguien a quien idolatras podía llegar a ser tan tormentoso.