ÍMPETU: SOLO MÍO (NH)

Capítulo 14

–Bien padre, dime porque me mandaste llamar, salí de mi oficina lo más rápido que pude, deje documentos inconclusos por cierto.

–Deja de decir boberías, haces de todo en esa oficina menos trabajar.-Sora soltó un bufido, seguramente ya se había enterado de sus aventuras con su secretaria.

–Bueno ¿y para qué me mandaste llamar si se puede saber?.-un sujeto bien vestido detrás de su padre le proporciono un sobre, Sora lo miro extrañado.

–Otra vez tus estupideces, ¡me puedes decir! ¡¿Quién es esa chica?! ¡¿Y porque carajo te quiere denunciar?!.-su padre estaba molesto mientras lo ahorcaba con la mirada, Sora se apresuró a sacar lo que contenía el sobre. Eran fotografías donde se le veía a él discutir con una joven, con la cual había tenido sexo en continuas ocasiones. –¿Y bien la reconoces?, más te vale no mentirme. Esa chica asegura que tú abusaste de ella en continuas ocasiones, ¡Que la violaste!, ¿es verdad? ¡Dime!, !¿Es verdad?!

–N-no, como crees, es mentira.

–¿Así?, entonces las fotografías ¡¿Qué?!, ahí se ve perfectamente lo que haces con ella.

–Padre, estas imágenes están alteradas, no son reales.

–¡Calla de una maldita vez!, ¡Yo mande a seguirte!, ¡Creí que había sido claro contigo! ¡No quería ni un maldito escandalo más!

–Padre yo...

–¡Tú nada! .-se paró de su escritorio para mirar por la ventana y respirar tratando de controlarse, a pesar de sacarlo de sus casillas Sora era su hijo preferido. La puerta fue tocada. –Adelante.-entraron a la habitación unos hombres de traje, todos con un porte serio e intimidante.

–Con permiso, ¿señor nos mandó llamar?

–Si así es, Sora puedes retirarte, y ni una palabra del asunto ¿Me entendiste?.-su hijo se levantó de su asiento soltando un jadeo de molestia.

–Sí, si como digas.-salió de la oficina como sin nada, al parecer victorioso en su interior, no era la primera vez que cometía actos incultos donde siempre salía bien librado, como a un niño malcriado que se le sobreprotege de todo. Su padre se volvió hacia sus empleados sentándose en su sillón mientras encendía un cigarrillo para después darles su orden.

–Bien.-dijo mientras fumaba. –Quiero que busquen a esta muchacha y se deshagan de ella, también de su familia.-les lanzo las fotografías que antes le había mostrado a Sora.

–¿Toda su familia señor?

–Sí, ya saben cómo quiero las cosas, sean prudentes, detesto las fallas.

–Claro como usted diga.-realizaron una reverencia para después abandonar la oficina.

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Naruto se levantó exaltado y sudoroso, tenía la ropa interior humedecida por el semen que se le había escapado, la vergüenza lo atrapo al recordar su sueño, el cual en un inicio no tenía nada de extraño, pero después apareció su querida novia besándolo con devoción en su parte intima. Exasperado se levantó para asearse y bajar a desayunar, hasta que se dio cuenta que eran las once de la mañana. Había pasado toda la noche jugando en línea con sus amigos.

–Valla pero que madrugador hijo.

–Buenos días, perdón al parecer me quede completamente dormido.

–Minato recuérdame deshacerme de su computadora, no mejor del internet.

–Pero Kushina también lo necesitamos. Hijo no te hace bien desvelarte tanto y menos por estar jugando.-le dedico una sonrisa comprensiva mientras continuaba leyendo su libro.